Mundo

Más de 60.000 desplazados en ofensiva turca en el noreste de Siria

La administración semiautónoma kurda anunció el jueves que bombardeos turcos alcanzaron una prisión que alberga a combatientes extranjeros del grupo Estado Islámico en el norte de Siria.

Más de 60.000 personas han sido desplazadas desde que Turquía lanzó una ofensiva contra una milicia kurda en el noreste de Siria, informó el jueves el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

“Desde el miércoles, más de 60.000 personas han sido desplazadas huyendo de las zonas fronterizas (con Turquía), en particular las zonas de Ras al Ain y Derbasiyá”, dijo el OSDH, precisando que esos desplazados se dirigían hacia territorios más al este.

Al menos 18 personas resultaron heridas en los bombardeos en las ciudades fronterizas turcas según los medios de comunicación locales, un día después de que Turquía lanzara una operación contra las fuerzas kurdas en el norte de Siria.

Tres personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, cuando proyectiles alcanzaron un edificio gubernamental en Akakale, según un periodista de la AFP presente en el lugar.

Bombardeos

La administración semiautónoma kurda anunció el jueves que bombardeos turcos alcanzaron una prisión que alberga a combatientes extranjeros del grupo Estado Islámico (EI) en el norte de Siria.

Según la ONG Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH), que tiene una amplia red de fuentes en Siria, “disparos de artillería” turcos alcanzaron “los alrededores” de la prisión.

El ejército turco y sus aliados rebeldes sirios lanzaron el miercoles una operación en la frontera, con bombardeos aéreos y de artillería que afectaron varios sectores fronterizos del norte sirio.

“El régimen turco bombardeó el miércoles por la noche (…) una parte de la prisión de Jarkin en Qamichli, donde se hallan muchos terroristas del EI” indicaron en un comunicado las autoridades kurdas, sin más detalles sobre los daños causados.

Esta prisión “alberga a los más peligrosos criminales originarios de 60 países” agrega el texto.

Las fuerzas kurdas, apoyadas por una coalición internacional liderada por Washington, proclamaron en marzo el fin del “califato” del EI tras reconquistar la localidad de Baguz, último bastión de los yihadistas en los confines orientales de Siria.

Miles de yihadistas, entre ellos muchos extranjeros, están en prisiones administradas por los kurdos, así como en los campamentos de desplazados, que albergan a miles de niños y mujeres afiliados al EI.

El lunes, los kurdos de Siria advirtieron que una ofensiva de Turquía generaría un resurgimiento del EI y anularía “años de fructíferos combates” contra los yihadistas.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido