Oficiales antidisturbios de la policía de Washington y efectivos de la Policía Militar dispararon gas lacrimógeno esta tarde para dispersar una manifestación pacífica delante de la Casa Blanca, al filo de la hora en la que comenzaba el toque de queda.
Decenas de manifestantes que protestaban contra el racismo tras la muerte hace una semana de George Floyd, un ciudadano negro a manos de un policía blanco en Minneapolis, Minesota, gritaban “Sin justicia, no hay paz”, mientras corrían, justo en el momento en el que el mandatario Donald Trump iniciaba un discurso solemne a la nación.
La manifestación transcurrió con tranquilidad hasta que la policia procedió a dispersarla de manera violenta según se apreció en la transmisión en vivo de la cadena CNN, incluso con policías a caballo. Trump, por su parte anunció que invocará una ley de 1807 para lanzar al ejército contra la población civil.
Posterirmente, aprovechó que los manifestantes fueron dispersados para ir a hacerse una foto, Biblia en mano, ante la fachada de una iglesia aledaña a la Casa Blanca, que fue parcialmente quemada la noche anterior.
