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Gobierno de Trump avanza para prohibir que inmigrantes ilegales pidan asilo

Un nuevo reglamento fue publicado por el Departamento de Seguridad Nacional, y se espera que el decreto sea firmado en breve por Trump.

El gobierno estadounidense anunció este jueves que va a prohibir pedir asilo a los migrantes que entren de manera ilegal al país, la última de una serie de polémicas iniciativas lanzadas por el presidente Donald Trump contra la inmigración, que está orientada hacia la frontera con México.

Concretamente esta decisión implica que los migrantes que no llegan a Estados Unidos por un puerto de entrada autorizado van a tener vetado el asilo, en un momento en que Trump ha denunciado como una “invasión” una caravana de migrantes centroamericanos que avanzan hacia el Norte.

“Nuestro sistema de asilo está sobrecargado con demasiadas peticiones injustificadas de extranjeros que suponen una tremenda carga para nuestros recursos”, dijo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Este nuevo reglamento fue publicado por el DHS y se espera que el decreto sea firmado en breve por Trump.

Según la nueva normativa, Trump tiene la autoridad de restringir la inmigración ilegal “si considera que esto está en consonancia con el interés nacional”.

“El reglamento de hoy aplica este importante principio a los extranjeros que violan una suspensión o restricción de este tipo en la frontera sur”, dijeron en un comunicado conjunto la secretaria del Departamento de Seguridad, Kirstjen Nielsen, y el fiscal general subrogante, Matthew Whitaker.

El gobierno de Trump argumenta que tiene el poder ejecutivo para frenar la inmigración esgrimiendo motivos de seguridad nacional, un poder que invocó poco después de asumir la presidencia, cuando lanzó un controvertido decreto que prohibía la entrada al país a ciudadanos de varios países, principalmente de mayoría musulmana.

El decreto se paseó casi por todo el sistema judicial y finalmente una versión modificada que afectaba a ciudadanos de Yemen, Siria, Libia, Irán, Somalia y Corea del Norte, además de a algunos funcionarios de Venezuela, fue validada el pasado 26 de junio por la Corte Suprema.

– “Secuestrados en el camino” –

Durante la reciente campaña electoral, Trump denunció como una “invasión” una caravana de miles de hondureños que salió el 13 de octubre de San Pedro Sula.

Los migrantes, muchos de los cuales huyen de la violencia, ya han recorrido más de 1.500 kilómetros hasta Ciudad de México. A un centro deportivo que sirve de albergue han llegado unos 5.500 migrantes.

A medida que avanzaba la marcha, y que otras dos caravanas de unas 2.000 personas también emprendían rumbo al Norte, Trump amenazó con cerrar la frontera con México y desplegó miles de efectivos.

En la recta final de la campaña, incluso dijo que si los migrantes lanzaban piedras a los efectivos desplegados en la frontera o intentaban entrar de forma ilegal al país, los agentes iban a dispararles. Después se retractó de esa amenaza.

Según los datos del DHS, el número de inmigrantes ilegales interceptados en 2018 fue de 400.000, frente a los 1,6 millones en el año 2000.

Este jueves, unos 200 migrantes de la caravana se manifestaron en Ciudad de México ante una oficina de la ONU para pedir autobuses que los lleven a la frontera.

“Que nos provean transportes porque ya ha habido secuestrados en el camino, hay mujeres y niños que ya no pueden caminar”, explicó a la AFP Walter Matute.

Los migrantes y varias oenegés han denunciado la presunta desaparición de dos vehículos de migrantes en el central estado de Puebla, lo que es investigado por agencias de la ONU y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH, defensoría).

– “Está usando la caravana” –

Según el reglamento, quienes buscan asilo político u otro tipo de protección van a ser atendidos exclusivamente en los puntos fronterizos para aliviar un sistema que ya está muy sobrecargado, afirmaron fuentes oficiales, que destacaron que hay un retraso de más de 700.000 casos en las cortes de inmigración.

Según los datos del gobierno estadounidense, el número de personas que han pedido asilo subió un 2.000% en los últimos cinco años. De estas solicitudes un 10% son aceptadas.

La organización de defensa de los derechos humanos ACLU dijo que “la ley estadounidense permite específicamente a los individuos que postulen al asilo sin importar si están o no en un puerto de entrada”.

“Es ilegal sortear eso mediante una agencia o con un decreto presidencial”, dijo la organización en un comunicado.

Beth Werlin, directora ejecutiva del American Immigration Council, una ONG de defensa de los inmigrantes, dijo un comunicado que el gobierno de Trump “está usando la caravana para impulsar su agenda contra la inmigración”.

“Una y otra vez, vemos intentos de restringir cualquier tipo de inmigración. Esta es la última de una serie de ataques específicamente dirigidos contra los demandantes de asilo, incluyendo familias. Con estas acciones, la administración le está cerrando la puerta a quienes necesitan protección”, aseguró Werlin

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