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Fuerzas parapoliciales de apoderaron de algunas carreteras de Nicaragua

Ciudadanos reportaron puestos paramilitares que revisan vehículos y teléfonos

Las fuerzas “parapoliciales” afines al Gobierno de Daniel Ortega se apoderaron de algunas carreteras del país luego de ataques a ciudades como Masaya, Estelí y Jinotepe, informó este miércoles el Movimiento 19 de Abril-Masaya, compuesto por manifestantes autoconvocados.

Tras desmantelar el martes el tranque de la rotonda de Ticuantepe, paramilitares y antimotines avanzaron hacia ese municipio, disparando mientras camiones de la Alcaldía levantaban barricadas colocadas sobre la carretera. Desde ese momento tomaron “posesión” y se dedican a acosar a los conductores que transitan por esa vía.

“Después de los ataques, los ´parapolicías´ se tomaron toda la Carretera a Masaya, la misma información recibimos de Estelí (norte) anoche, y ahora tenemos a esos encapuchados controlando las carreteras”, dijo un portavoz del Movimiento 19 de Abril-Masaya, en una declaración pública.

Los “parapolicías”, llamados así por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), son hombres encapuchados, fuertemente armados, que se desplazan en camionetas “Hilux” junto con la Policía Nacional, realizan arrestos, asaltos, y disparan contra la población.

Organizaciones humanitarias locales e internacionales señalan a los “parapolicías” entre los responsables de unos 200 muertos y más de 1.500 heridos, dejados por la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde el 18 de abril pasado.

En Carazo, en el sector de Las Esquinas, estos encapuchados mataron un hombre el lunes cuando dispararon al conductor de una camioneta que no quiso detenerse para ser requisado.

Aunque, la Policía Nacional emitió una nota de prensa en la que afirma que los culpables del asesinato fueron “grupos delincuenciales encapuchados” que “con armas de fuego (y) morteros, se desplazaban en camioneta doble cabina, color dorado, realizando disparos”, varios testigos denunciaron que fueron los paramilitares afines al régimen de Ortega.

Desde las seis de la tarde en Jinotepe hubo enfrentamientos, entre policías y manifestantes, que pretendían tomarse la estación policial que se extendieron hasta la una de la mañana de este miércoles. Las detonaciones y disparon no cesaron y la población publicaba en sus redes sociales estar atemorizadas.

El jefe de la Dirección General de Bomberos (DGB), Ramón Landero, denunció anoche que “grupos delincuenciales encapuchados” secuestraron dos cisternas que estaban abasteciendo a la gasolinera Puma de Jinotepe.

Las “pipas” fueron tomadas, al parecer por un grupo de manifestantes, para ser utilizadas como escudos ante ataques y las ubicaron en la calle de la estación de Policía de Jinotepe. “Es algo que no debió suceder y se está mediando para que sean devueltas de inmediato”, aseguró uno de los líderes de los tranques de la ciudad.

El cardenal Leopoldo Brenes lamentó que el Gobierno de Daniel Ortega desoyó su llamado, y el de otros obispos, como Silvio Báez, Rolando Álvarez, y Juan Abelardo Mata, a detener el ataque a Masaya, antes de que ocurriera.

“Ha sido bien triste, se le pedía que detuviera esa acción que tenían planeada sobre Masaya, fue bien triste que no escuchó la solicitud que hicimos, fue lamentable”, dijo Brenes.

Los ataques se dieron en el mismo día en que Nicaragua esperaba que el Gobierno presentara, ante la mesa del diálogo nacional, las cartas de invitación a la CIDH, a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a la Unión Europea (UE), para que su presencia garantice el cese de la represión por parte de Ortega, lo que no ocurrió.

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