Este martes se reunieron los líderes de Turquía y Rusia para limar asperezas, declararse amistad y retomar un proyecto de construcción de gaseoducto que sirva para exportar el gas ruso a Europa.
El encuentro se da en momentos en que la comunidad internacional mira con preocupación la persecución política desatada por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, tras el fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio.
De acuerdo con el medio noticioso sin fines de lucro Russia Today, el presidente ruso Vladimir Putin declaró que la visita “marca el inicio de la reanudación del diálogo”, luego del serio deterioro de las relaciones entre ambos gobiernos, cuando en noviembre pasado los turcos derribaron un avión caza Su-24 ruso.
“Su visita, a pesar de la crítica situación política interna que vive Turquía actualmente, habla de que todos queremos recuperar el diálogo y restablecer las relaciones en beneficio de nuestros pueblos”, añadió Putin.
UN POCO DE AYUDA DE TUS AMIGOS
Erdogan por su parte calificó a Putin como su “amigo”, a quien agradeció el recibimiento. Tras subrayar que se trata de su primera salida de Turquía desde el intento de golpe de Estado, aseveró que “vamos a enfrentar a nuestros adversarios con el apoyo de nuestros amigos”.
Según el diario inglés The Guardian, Erdogan también agradeció públicamente a Putin su apoyo en los primeros momentos del fallido golpe en su contra: “Su llamada justo después del golpe fue muy agradable para mí y nuestros líderes y nuestro pueblo”.
Ese medio cita la aseveración de Erdogan en el sentido de que la visita constituye un “hito” en las relaciones bilaterales, que permite “iniciar con la hoja limpia y personalmente de todo corazón saludo al Sr. Putin y a todo el pueblo ruso en nombre de toda la nación turca”.
Según el diario inglés, un asesor del presidente turco declaró a un periódico de ese país que Nursultan Nazarbayev, presidente de Kazajistán, y un empresario turco con “grandes intereses” en Rusia, intermediaron para limar las asperezas luego del derribo del avión ruso.
Lo cierto es que ambos presidentes expresaron su interés en revivir el proyecto de gaseoducto Turkish Stream para llevar gas ruso a Europa.
Putin aseveró al respecto que el proyecto es “un hecho”, mientras que Erdogan afirmó su compromiso de “tomar las medidas necesarias” para asegurar el planificado flujo de gas ruso.
