La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el gobierno de Guillermo Lasso y actores políticos de la oposición celebraron el acuerdo alcanzado este jueves que puso fin a 18 días de movilizaciones en todo el país y en el que se incluye la rebaja de los combustibles reclamada por los manifestantes, como también la derogación del estado de excepción.
Este acuerdo de paz, que se consiguió luego de la mediación de la Conferencia Episcopal de Ecuador con los líderes de ambas partes del conflicto, tiene una vigencia de 90 días y le pone fin a las manifestaciones que habían llevado al país a una crisis política y social.
“Celebrar el triunfo del pueblo”
Luego de que se alcanzó el acuerdo, el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, se dirigió a los manifestantes en la Casa de la Cultura, en Quito, y llamó a celebrar “el triunfo del pueblo” e invitó a que lo obtenido permita “conducir procesos de transformación”.
“Con toda la honestidad a los compañeros trabajadores, no hay que calcular tanto cómo luchar, solo hay que luchar. Necesitamos reafirmar la lucha, la unidad del campo y la ciudad”, afirmó el líder mapuche.
Además, dijo que es necesario que se produzca un cambio “en las estructuras organizativas” y por ello debe haber mayor unión entre los trabajadores de la ciudad y los campesinos.
Si bien resaltó que no obtuvieron la rebaja de 40 centavos que pretendían, llamó a “celebrar el triunfo del pueblo” e hizo una comparación entre las movilizaciones indígenas de 2019, en las que se consiguió derogar el decreto que eliminaba subsidios a los combustibles, y dijo que en esta oportunidad ganaron los 10 puntos reclamados.
“Seguramente no en la medida que queríamos, pero creo que es importante una cuota de responsabilidad para que entiendan que sin los campesinos las ciudades no comen. Tenemos que organizar que los beneficios lleguen a los más pobres”, enfatizó.
Transformar la paz en progreso
En un breve comunicado a través de Twitter, el presidente de Ecuador destacó que han alcanzado “el valor supremo” al que todos aspiraban, la paz. “Terminó el paro. Ahora empezamos juntos la tarea de transformar esta paz en progreso, bienestar, y oportunidades para todos”, acotó Lasso.
En tanto, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, que fue quien encabezó las negociaciones de este jueves en representación del Ejecutivo, dijo que con esta firma se le pone fin al paro y se hace “un llamado por la convivencia pacífica, el orden público, el desarrollo económico del país y la reconciliación nacional”. “Hoy no hay ganadores ni perdedores individuales, hoy el único ganador es el Ecuador”, agregó.
La respuesta de la oposición
El expresidente Rafael Correa (2007-2017), cuyo partido que lidera, Unión por la Esperanza, presentó una moción en la Asamblea Nacional para destituir a Lasso -que no se aprobó-, se refirió al acuerdo de paz obtenido este jueves y acusó al mandatario de solo querer mantener su puesto.
“Qué bueno que paren las muertes y la violencia, pero esto demuestra que a Lasso lo único que le interesa es guardar su puesto, no la Patria. Si Iza no era un interlocutor legítimo, y las pretensiones de la Conaie no eran válidas, ¿por qué los acepta? Y si Iza era un interlocutor válido, y las pretensiones de la Conaie también, ¿por qué esperó tanto? Esa ‘espera’ nos ha costado represión, destrucción y muertes. Nunca le importó el país, solo su sillón. No olviden los partidos que lo dejaron ahí, y faltan 3 años”, publicó el expresidente.
En tanto, el presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, dijo que este acuerdo de paz se alcanzó debido al diálogo al que él había convocado días atrás -y que luego se suspendió a pedido de Lasso- y acusó al Ejecutivo de no querer que él fuera quien esté al frente del diálogo.
“Pero no es momento de lamentaciones, es momento de esa paz, de que se sintonice no solo el acuerdo alcanzado, sino con las necesidades reales de inseguridad, educación, salud, del pueblo ecuatoriano. Vamos a trabajar todos los sectores, incluida la Asamblea Nacional, por los derechos de los ecuatorianos, hoy retorna la paz al ecuador y más allá de quienes hayan estado o no en una mesa donde se ha firmado un acuerdo, lo fundamental es que Ecuador camine, funcione, triunfe, que los ecuatorianos vivan mejor”, concluyó.
El acuerdo
En el documento, presentado este mismo jueves por la Conferencia Episcopal, mediadora del diálogo, el gobierno aceptó reducir el precio de los combustibles más que lo anunciado previamente, derogar el estado de excepción reinstalado el miércoles y establecer mesas de negociación temáticas sobre otros reclamos del movimiento indígena.
Además, en el documento el gobierno señala que ya adoptó medidas reclamadas por los manifestantes, pero reconoce que es necesario adoptar mejores vías. En este sentido, menciona la derogación de una política de hidrocarburos y el anuncio de una reforma de la ley de minería, ambos reclamos de la Conaie.
