La justicia militar procesó este martes con prisión preventiva al segundo mando del Ejército de Chile, el general John Griffiths, en el marco de una causa que investiga un millonario fraude al fisco local.
Este procesamiento de Griffiths es una arista dentro del llamado ‘Milicogate’, una megacausa que investiga desde hace dos años a una red de uniformados y civiles por apropiación indebida de millonarios fondos utilizados para viajes derivados de una ley reservada.
El Ejército confirmó el procesamiento y anunció que el general “ha presentado su renuncia voluntaria al Ejército”.
Su renuncia “no implica de su parte reconocimiento de culpabilidad en el delito que se le imputa, pero fue tomada comprendiendo que su situación procesal es incompatible con su permanencia en el servicio activo del Ejército”, agrega la misiva difundida por la institución.
Griffiths quedó detenido en el Comando de Telecomunicaciones del Ejército, en la comuna de Peñalolen, a la espera del avance de la causa que será tomada por una corte marcial.
El militar es acusado de orquestar maniobras con dineros públicos para usar a su favor fondos destinados a viajes oficiales.
Las Fuerzas Armadas de Chile gozan de un gran financiamiento gracias a la llamada ‘Ley Reservada del Cobre’, que establece la entrega a arcas castrenses del 10% de las ventas de la cuprífera estatal Codelco, la mayor productora mundial de Cobre.
El procesamiento del jerarca mantiene en el ojo de la tormenta al Ejército.
La institución destituyó el lunes al coronel Germán Villaroel Opazo, director de la Escuela Militar, por permitir leer en un acto de la institución un discurso de homenaje a Miguel Krassnoff, un brigadier que cumple condena por crímenes contra los derechos humanos cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).