Las consultoras de los mercados en Argentina elevaron para 2018 de 27,4% a 30% su expectativa de inflación y redujeron su proyección de crecimiento del PIB de 1,3% a 0,5% respecto de mayo, según un informe del Banco Central (BCRA).
Entre enero y mayo, el instituto oficial de estadísticas contabilizó un incremento acumulado de 11,2% en el índice de precios minorista. El gobierno del presidente Mauricio Macri admitió públicamente que “habrá más inflación”.
Entre los factores que influyen para la escalada inflacionaria está en primer término una devaluación acumulada en lo que va del año de casi 35%, entre otras razones monetarias, fiscales e impositivas, según analistas de las compañías privadas.
“El mercado espera una inflación de 30% para 2018”, indicó la autoridad monetaria en su reporte Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM). En enero, el informe REM señalaba un cálculo de 17,4%. En mayo, esa estimación fue elevada a 27,4%.
El gobierno y el Banco Central habían coincidido el año pasado en anticipar un alza del costo de vida minorista de 10% para este año. El 28 de diciembre de 2017 modificaron la llamada “meta de inflación” y la elevaron a 15%.
Cuando el gobierno decidió en mayo pedir un salvavidas crediticio urgente al Fondo Monetario Internacional (FMI) para calmar a los mercados, se abandonó la meta de inflación.
Frente a la corrida cambiaria y la tensión financiera que sacude casi sin tregua al país sudamericano desde abril, el Banco Central ha elevado en los últimos días los depósitos inmovilizados de la banca y ha ofrecido al mercado un canje de bonos.
Ambas medidas están destinadas a secar la plaza de pesos e impedir que las grandes empresas se sigan volcando a la frenética compra de dólares.
Por el momento, no le ha dado resultado a las autoridades elevar la tasa de interés de referencia a 40% y la de las Letras del Banco Central (Lebacs) a 47%, cifras récords mundiales. En el mercado secundario, las Lebacs se negociaron el martes a una tasa de 65%, según consultores de mercado.
