Empresarios del sector exportador costarricense expresaron su preocupación porque dependen de materias primas que no están pudiendo entrar al país, debido al conflicto regional generado por las medidas sanitarias decretadas por el Gobierno de Costa Rica.
Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), explicó a UNIVERSIDAD que Centroamérica es el segundo socio comercial más importante del país y el año pasado Costa Rica exportó a la región bienes por un valor de 2.445 millones de dólares.
“La mayoría de las empresas costarricenses que exportan son medianas y Pymes y muchas veces tienen solo ese mercado consolidado. Aquí nos está afectando, tanto la importación como la exportación porque muchos exportadores dependen de esas materias primas”, dijo Bonilla.
Se trata de empaques plásticos, cajas de papel y cartón, tubos y accesorios de hierro, recipientes de aluminio, jabones y preparaciones de limpieza, papel higiénico, medicamentos, carne bovina, frijoles, insecticidas y fungicidas, entre otros productos.
De acuerdo con cifras de Cadexco, el 92% de las exportaciones desde Costa Rica hasta Nicaragua y el Triángulo Norte de Centroamérica, salen por vía terrestre. Cada mes, alrededor de 5 mil contenedores salen del país hacia esos destinos.
Bonilla señaló que también preocupa el desabastecimiento de contenedores en el país, ya que se calcula que hay alrededor de 1.700 contenedores en la fila de furgones de carga en ambas fronteras, los cuales no han podido entrar a territorio costarricense.
La ministra de Comercio Exterior de Costa Rica, Dyala Jiménez Figueres, confirmó ayer que se encuentra cerrado el flujo de mercancías por ambas fronteras, después de que el Gobierno nicaragüense ordenara el cierre de la frontera de Peñas Blancas, y debido a la huelga y bloqueo de transportistas centroamericanos en la frontera de Paso Canoas.
El viernes pasado, el Gobierno costarricense firmó los decretos N°42351-H y 42350-MGP-S, con el fin de mantener el menor número de transportistas extranjeros en el territorio nacional, para evitar focos de contagio, y garantizar las importaciones y exportaciones del país.
Las medidas empezaban a regir ayer lunes y establecen que los transportistas solo podrán ingresar a las instalaciones de los puestos fronterizos terrestres costarricenses para realizar las operaciones logísticas requeridas para garantizar las importaciones y exportaciones del país. Solamente se permitirá el ingreso a aquellos que realizarán tránsito internamente, serán custodiados por autoridades policiales a través de caravanas hasta la frontera sur y únicamente se les permitirá una parada. Los demás conductores deben separar su cabezal de su carga/contenedor. Otro transportista (costarricense o extranjero con estatus legal) deberá enganchar ese contenedor/carga a su cabezal y trasladar la mercancía, ya sea hacia el territorio nacional o hacia la región centroamericana.
Hasta el momento, 61 transportistas extranjeros han dado positivo en las pruebas de COVID-19 realizadas por el personal de salud en frontera.
Bonilla detalló que aproximadamente el 85% de los furgoneros son independientes y no van a aceptar darle el furgón a otras personas. “¿Quién se hace cargo de los seguros? Hay además un riesgo de contaminación de la mercadería, con material ilícito”, destacó.
Cadexco ha solicitado al Gobierno que deje sin efecto las medidas establecidas en los decretos citados. Lo que propone el sector exportador es que se amplíe el horario de todos los servicios de atención en frontera hasta la medianoche, para descongestionar el ingreso y salida de los transportistas; que se desarrolle la infraestructura y los protocolos necesarios para establecer predios en zonas primarias, que garanticen el adecuado transbordo de mercaderías; y que se establezcan laboratorios móviles que permitan analizar con celeridad las muestras que se realicen a los transportistas que ingresan al país.
