Un grupo de migrantes nicaragüenses, varados en Panamá por la pandemia, inició este viernes el regreso a su país tras un acuerdo alcanzado con los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua, informó la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine.
“El gobierno de Nicaragua aprobó dos grupos uno de 188 y uno de 118”, que saldrían de Panamá el lunes y el miércoles, respectivamente, dijo Gozaine a la AFP.
Los migrantes nicaragüenses comenzaron a partir en autobuses desde la terminal de Albrook, en Ciudad de Panamá, hacia la frontera con Costa Rica, luego de reclamar a las autoridades panameñas que les permitieran regresar a su país pese a que las fronteras centroamericanas están cerradas desde marzo por la propagación de la COVID-19.
“Vamos saliendo de Albrook hacia Paso Canoas (en la frontera), vamos tranquilos”, dijo a la AFP Edwin Ordóñez, uno de los migrantes.
Migrantes entrevistados por la AFP manifestaron que se hicieron la prueba de COVID-19, por la que pagaron 60 dólares, lo cual les da 72 horas para que sus resultados sean reconocidos por las autoridades fronterizas de Nicaragua.
Managua ha rechazado el ingreso de sus propios ciudadanos si no llevan prueba negativa de COVID-19.
Nicaragua es la quinta nacionalidad con más permisos de residencia otorgados por Panamá con 398, por detrás de Venezuela (2.084), Colombia (1.722), Estados Unidos (625) y China (491).
Cerca de 200 nicaragüenses ingresaron a su país el 2 de agosto tras más de dos semanas varados en la frontera con Costa Rica, gracias a que organizaciones civiles recaudaron dinero para comprar las pruebas de covid-19 que exigen las autoridades de Managua.