Centroamérica

Nicaragua excarcela a 50 presos políticos en medio de diálogo con opositores

La medida fue tildada de "insuficiente" por opositores, algunos de los cuales han optado por mantenerse al margen del diálogo hasta que sean liberados todos los presos.

El gobierno de Nicaragua excarceló este viernes a 50 personas detenidas por participar en protestas contra el presidente Daniel Ortega, pero decepcionó a opositores que lo consideraron “insuficiente” e insistieron en reclamar la libertad para todos los “presos políticos”.

El gobierno se había comprometido el miércoles a liberar a “un núcleo apreciable” de presos para destrabar la negociación con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), que busca superar la crisis desatada por la violenta represión a las protestas antigubernamentales del año pasado.

Pues la alianza opositora ha exigido reiteradamente la liberación de centenares de detenidos, a los que considera “presos políticos”, para seguir adelante con las conversaciones.

Este viernes, un comunicado del Ministerio de Gobernación informó de la salida de prisión de 50 personas, las cuales “han recibido el beneficio legal de convivencia familiar (casa por cárcel) u otras medidas cautelares”.

La medida fue tildada de “insuficiente” por opositores, algunos de los cuales han optado por mantenerse al margen del diálogo hasta que sean liberados todos los presos. Aún así, las partes volvieron a reunirse este viernes con la presencia del nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag, como testigo, y del enviado especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Angel Rosadilla.

El gobierno de Ortega accedió hace unos días a volver a la mesa de negociaciones bajo una creciente presión internacional, con sanciones de Estados Unidos y amenazas de la Unión Europea, y un severo colapso económico como consecuencia de la prolongada crisis.

El de este viernes es el segundo grupo de detenidos por las protestas que salen de la cárcel, luego de que un centenar de personas fue puesto bajo arresto domiciliario el pasado 27 de febrero, poco antes del reinicio del diálogo entre el gobierno y la oposición.

El comunicado del ministerio reveló la identidad y dirección de residencia de los detenidos, entre los cuales no aparece ninguna de las figuras principales de la oposición a Ortega.

Los detenidos salieron en cuatro buses de la cárcel de máxima seguridad La Modelo, en el norte de Managua, tras una larga espera de familiares que llegaron a las afueras del centro penitenciario con la expectativa recibir a sus parientes.

La salida generó un caos entre quienes esperaban frente al penal, que gritaban para exigir información sobre sus parientes detenidos.

“Allí va mi hijo, estoy feliz”, exclamó llorando Esperanza Moreno, una mujer de la ciudad norteña de Estelí que llegó a la cárcel La Modelo.

Decenas de personas salieron a la acera de sus casas para observar el paso de la caravana de autobuses y algunos agitaron banderas de Nicaragua en saludo a quienes estaban dentro, aunque no pudieron verlos.

“Una crueldad”

“Me parece una crueldad la forma en que el gobierno está haciendo esto (excarcelar a manifestantes). No informa, no dice a quiénes está sacando, pese a que en las afueras de la cárcel están familiares, ni dice a dónde los lleva”, dijo a la AFP la delegada de la alianza en el diálogo Azáhalea Solís.

La alianza opositora tiene en sus registros unos 677 detenidos en distintas cárceles del país, según un listado que le presentó el jueves a la delegación del gobierno, cuando discutieron los mecanismos para su liberación.

Solís, una de las delegadas que se retiró el jueves de la mesa de diálogo a la espera de la liberación de la totalidad de los detenidos, valoró que la cantidad de personas excarceladas “es insuficiente” y aseguró que el gobierno continúa dándoles un trato “denigrante”.

La opositora insistió en que “la demanda es la misma: libertad incondicional de los presos políticos y la nulidad de todos esos juicios” condenatorios.

La jurista respaldó al movimiento estudiantil, que abandonó las negociaciones hasta que el Ejecutivo dé “muestras contundentes” de querer solucionar la crisis.

El bloque opositor Unidad Nacional Azul y Blanco convocó para este sábado una manifestación en Managua para reclamar la liberación de todos los presos de las protestas, pero la policía anunció este viernes que no la autorizaría.

Un comunicado de la policía señaló que la convocatoria a la marcha representa “la continuidad de provocaciones y crímenes terroristas y golpistas, que sembraron en Nicaragua luto, aflicción, dolor, y han dejado tantas pérdidas de vidas”.

Las manifestaciones antigubernamentales estallaron el 18 de abril en rechazo a una reforma a la seguridad social, pero derivaron en una demanda para la renuncia de Ortega, de 73 años, al que acusan de corrupción y de instaurar una dictadura.

Organismos de derechos humanos estiman que la violencia generada en las protestas dejó 325 muertos, cientos de detenidos y miles de exiliados.

por Blanca Morel y Julia Ríos

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