La Fiscalía acusó y pidió detener al escritor nicaragüense Sergio Ramírez, excolaborador del presidente Daniel Ortega, por actos que “incitan al odio” y por “conspirar” contra la soberanía, en el contexto de juicios abiertos a opositores y a dos meses de las elecciones generales.
“Se presentó acusación en contra de Sergio Ramírez Mercado por realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia”, emitió en un comunicado la Fiscalía, entidad que además lo acusa de recibir fondos de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, cuyos directivos están acusados de lavado bienes y activos.
A través de su cuenta de Facebook, el escritor detalló que “la dictadura de la familia Ortega me ha acusado a través de su propia fiscalía, y ante sus propios jueces, de los mismos delitos de incitación al odio y la violencia, menoscabo de la integridad nacional, y otros que no he tenido tiempo de leer, acusaciones por las que se encuentran presos en las mazmorras de la misma familia muchos nicaragüenses dignos y valientes”.
Recordó que en 1977, la familia Somoza “me acusó por medio de su propia fiscalía, y ante sus propios jueces, de delitos parecidos a los de ahora: terrorismo, asociación ilícita para delinquir, y atentar contra el orden y la paz, cuando yo luchaba contra esa dictadura igual que lucho ahora contra esta otra”.
Así, aseveró que las dictaduras “carecen de imaginación y repiten sus mentiras, su saña, su odio, y sus caprichos. Son los mismos delirios, el mismo empecinamiento ciego por el poder, y la misma mediocridad de quienes teniendo en su puño los instrumentos represivos, y habiéndose despojado de todos los escrúpulos, creen también que son dueños de la dignidad, de la conciencia y la libertad de los demás”.
Además, apuntó que al allanar su casa, “lo que van a hallar es una casa llena de libros. Los libros de un escritor. Los libros de toda mi vida”.
Sentenció que “soy un escritor comprometido con la democracia y con la libertad, y no cejaré en este empeño desde donde me encuentre. Mi obra literaria de años es la obra de un hombre libre.Las únicas armas que poseo son las palabras, y nunca me impondrán el silencio”.