Brasilia, Brasil
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibe este lunes al canciller alemán, Olaf Scholz, con quien espera conversar sobre los movimientos de extrema derecha en ambos países, además de abordar cuestiones comerciales y de medio ambiente.
Scholz llegará al palacio del Planalto a las 15H30 locales (18H30 GMT), donde se reunirá con el mandatario izquierdista tras una ceremonia de recepción.
Se trata de la primera visita oficial de un jefe de gobierno alemán a Brasil desde 2015, y del primer líder de las potencias occidentales en reunirse con Lula desde que asumió el poder el 1 de enero.
Scholz llega a Brasil después de visitar y reunirse con los mandatarios de Argentina, Alberto Fernández, y de Chile, Gabriel Boric.
Durante la visita a Argentina, el presidente Alberto Fernández transmitió a Scholz sus conversaciones previas con el presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, y el propósito de los dos países sudamericanos de que, «de una vez por todas, podamos finiquitar» el acuerdo UE-Mercosur.
El objetivo de su gira por Sudamérica es ampliar el comercio bilateral, el flujo de inversiones y el financiamiento de proyectos en los tres países.
Tras el encuentro bilateral, los jefes de gobierno recibirán a empresarios de ambos países.
Las reuniones buscan «profundizar la retomada de las relaciones entre Brasil y Alemania, con un aumento del diálogo diplomático y de cooperación política, económica y ambiental», indicó la Presidencia brasileña en un comunicado difundido el viernes.
La gira de Scholz culmina por la noche con una cena en el palacio de Itamaraty, antes de regresar el martes a Berlín.
Lula espera hablar con Scholz sobre la extrema derecha, que considera «un movimiento internacional» y cuyo enfrentamiento debe ser conjunto, dijo el izquierdista en su primera entrevista desde su asunción, a mediados de enero.
Además, Lula y Scholz, líderes de las mayores economías en Latinoamérica y Europa respectivamente, abordarán el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, sellado en 2019 tras 20 años de negociaciones, pero sin aprobación parlamentaria y con fuertes críticas de ambos lados.
Lula considera «urgente» la conclusión del acuerdo, pero defiende que primero se debe volver a negociar con Europa para que Brasil no tenga que renunciar a su interés de «reindustrializarse».
Scholz dijo por su parte en Buenos Aires que el objetivo de Berlín es «llegar a una conclusión rápida».
Contribución para la Amazonía
Otro punto de la agenda es la reanudación del aporte de Alemania al Fondo de Conservación de la Selva Amazónica, anunciada tras la victoria electoral de Lula.
Las contribuciones para el fondo habían sido suspendidas durante el gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022), cuando la deforestación alcanzó récords, generando polémicas con líderes europeos, especialmente de Francia y Alemania.
La ministra de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, Svenja Schulze, anunció este lunes la intención de Berlín de destinar nuevos fondos a la protección de los bosques amazónicos, además de los 38 millones de USD que ya fueron anunciados para el Fondo Amazonía, tras reunirse en Brasilia con la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva.
«Brasil es el pulmón del mundo. Si tiene problemas, todos tenemos que ayudar», dijo Schulze.
Silva dijo por su parte que Alemania está dispuesta a «cooperar» con Brasil, tanto «aumentando los recursos para el Fondo Amazonía» como con la «apertura de mercados para productos de base sustentable».
La ministra manifestó que parte de los recursos del Fondo Amazonía podrán ser utilizados en acciones «urgentes» de asistencia a comunidades indígenas, como en el caso de los Yanomami, en cuyo territorio el gobierno de Lula decretó la emergencia debido al aumento de casos de desnutrición y enfermedades causadas por el avance de la minería ilegal.
«Estamos buscando alianzas que nos ayuden a asegurar que Brasil cumpla con su objetivo de cumplir con sus compromisos en el Acuerdo de París, lograr la deforestación cero en 2030, y expulsar invasores de tierras indígenas para cambiar este panorama terrible y tener una agenda para el desarrollo sustentable», explicó Silva.