La Iglesia católica de Chile registró una histórica desaprobación de 81%, según un sondeo difundido el lunes en Santiago, que refleja la crisis que vive la institución ante las denuncias sobre abusos sexuales cometidos por miembros del clero.
Con apenas un 14% de aprobación, la Iglesia es la institución menos confiable para los chilenos de una lista que incluye también a gremios empresariales, tribunales de justicia, el Congreso y varios partidos políticos, según la encuesta difundida por la consultora local Cadem.
Los tribunales de justicia y el Congreso, con 70% y 65% de desaprobación, respectivamente, son las otras instituciones más castigadas por la desconfianza de la ciudadanía.
La encuesta fue realizada por teléfono a 706 personas, con un margen de error de 3,7 puntos.
La Iglesia arrancó este año con una aprobación de 34%, pero la visita del papa Francisco en enero marcó un punto de quiebre entre los fieles chilenos al desatarse una nueva ola de denuncias sobre abusos que pusieron en jaque al Vaticano.
Francisco, en su cruzada por cumplir su promesa de ‘tolerancia cero’ ante crímenes sexuales, aceptó la renuncia de siete obispos chilenos, expulsó del sacerdocio a otros dos obispos eméritos y a los sacerdotes Fernando Karadima y Cristián Precht.
Karadima, un influyente sacerdote formador de obispos, fue protagonista, en 2010, del primer caso de abuso sacerdotal que acaparó los titulares en el país y Precht -reconocido por su lucha por los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet- ya había cumplido condenas canónicas por abuso a menores.
En paralelo, la justicia chilena mantiene más de un centenar de causas abiertas por casos de abusos cometidos o encubiertos por obispos y sacerdotes.
