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Boris Johnson se enfrenta a la rebelión contra un Brexit sin acuerdo

El Primer Ministro británico perdió este martes su estrecha mayoría parlamentaria de un solo escaño, tras la defección de un representante conservador.

El primer ministro británico, Boris Johnson, enfrenta este martes un desafío de la oposición y los rebeldes de su propio Partido Conservador contra un Brexit sin acuerdo, que podría desembocar en unas inminentes elecciones anticipadas.

Los legisladores volvieron al trabajo tras las vacaciones estivales y la jornada se anunciaba explosiva: varios diputados conservadores podrían votar con la oposición para impedir una salida brutal de la Unión Europea (UE) el 31 de octubre.

Johnson provocó indignación la semana pasada al anunciar que suspendería las labores parlamentarias desde mediados de septiembre hasta el 14 de octubre, lo que sus opositores denunciaron como un intento de amordazarlos.

Para contrarrestarlo, quieren presentar y aprobar de urgencia una ley que obligue a pedir un nuevo aplazamiento del Brexit, hasta finales de enero, si no se logra pronto un acuerdo.

“Quieren obligarnos a suplicar otra prórroga sin sentido”, denunció Johnson al iniciar la sesión, asegurando que eso debilitaría su posición negociadora ante Bruselas.

Pero, para ello la apodada “alianza rebelde” deberá primero arrebatar al gobierno el control de la agenda parlamentaria.

No antes de las 17H30 GMT, el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, deberá decidir si permite un debate urgente y una votación por la noche.

Si obtienen el control, los opositores presentarán su proposición de ley el miércoles.

“Esta Cámara tiene una última oportunidad para evitar que este gobierno pisotee los derechos constitucionales y democráticos del país”, afirmó el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn.

Johnson pierde su mayoría

Pese a asegurar que no quiere comicios, el primer ministro amenazó con elecciones anticipadas el 14 de octubre si los rebeldes votan contra el gobierno.

Este martes, su ejecutivo perdió su estrecha mayoría parlamentaria, de un solo escaño, con la defección del exministro Phillip Lee, quien literalmente se levantó y cruzó la cámara para sentarse en la bancada del centrista Partido Liberal-Demócrata.

“No espero ser la última persona que tome esta decisión”, aseguró después ante las cámaras de televisión.

Johnson justificó la fecha electoral del 14 de octubre alegando la necesidad de un nuevo mandato antes del Consejo Europeo del 17 y 18 de octubre, en que confía que la UE acceda a modificar el Tratado de Retirada firmado por Theresa May y rechazado tres veces por el parlamento.

La UE se ha declarado abierta al diálogo pero no parece más proclive a modificar el acuerdo, especialmente su punto más conflictivo: cómo evitar una nueva frontera en la isla de Irlanda que amenazaría el frágil proceso de paz.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que se encontraba en Dublín, llamó este martes a “Irlanda y a la Unión Europea a negociar de buena fe con el primer ministro” británico.

Johnson anunció que el lunes efectuará su primera visita a la República de Irlanda, para reunirse con su homólogo, Leo Varadkar.

$16.000 millones

Para convocar elecciones anticipadas, Johnson necesita la aprobación de dos tercios del parlamento.

Pero muchos diputados desconfían de una posible treta: Johnson podría posteriormente desplazar los comicios a después del 31 de octubre y llevar a cabo mientras tanto un Brexit sin acuerdo. Su portavoz aseguró no obstante que “eso simplemente no va a ocurrir”.

Si los rebeldes tienen éxito, Johnson presentará inmediatamente una moción pidiendo legislativas anticipadas, que sería votada también el miércoles.

Frente a la inestabilidad política, la libra esterlina cayó a su nivel más bajo desde hace tres años. La divisa británica perdió casi el 20% desde el referéndum sobre el Brexit de junio de 2016 -en que el 52% votó por salir de la UE- y 2,4% en la última semana.

Un estudio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCYD) afirmó este martes que un Brexit sin acuerdo haría perder a los británicos 16.000 millones de dólares (14.600 millones de euros) de exportaciones hacia la UE y miles de millones más hacia otros países.

La batalla se libraba también en los tribunales: una corte en Edimburgo y otra en Belfast comenzaron a estudiar sendas demandas contra la suspensión parlamentaria. Una tercera será analizada el jueves en Londres.

Frente a Westminster, manifestantes antibrexit agitaban banderas europeas mientras un hombre disfrazado de Johnson activaba una “bomba de Brexit sin acuerdo”. Junto a ellos, manifestantes probrexit enarbolaban pancartas que decían: “Votamos por salir”.

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