Gaza, Territorios Palestinos
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió este miércoles que los ataques contra Beirut y Teherán, contra líderes del movimiento chiita Hezbolá y de Hamás, representan una «peligrosa escalada».
«El secretario general estima que los ataques que hemos visto en el sur de Beirut (Líbano) y en Teherán (Irán) representan una peligrosa escalada en un momento en que todos los esfuerzos deberían llevar a un alto el fuego en Gaza, a la liberación de los rehenes israelís, a un aumento masivo de la ayuda humanitaria para los palestinos y a un regreso a la calma en Líbano y en la línea azul», dijo Stéphane Dujarric a la prensa.
«Creemos que estas acciones están dirigidas contra los intentos de restaurar la paz en la región y que pueden desestabilizar considerablemente una situación ya tensa», afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la prensa.
Por su parte, Catar condenó el miércoles el asesinato del líder de Hamás, quien estaba exiliado en Doha, calificándolo de un «crimen atroz», y advirtió contra una «escalada peligrosa» en la región, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El reino estimó que este asesinato «podría sumir la región en el caos y socavar las posibilidades de paz».
Catar es mediador, junto con Estados Unidos y Egipto, en las negociaciones para una tregua en la Franja de Gaza.
El primer ministro de Catar, Mohammed bin Abdelrahman al Thani, puso en entredicho la continuación de esa mediación.
«Los asesinatos políticos y el hecho de que los civiles continúen estando en el punto de mira en Gaza […] nos llevan a preguntarnos cómo puede tener éxito una mediación cuando una parte asesina al negociador de la otra parte», escribió en X.
«Este asesinato […] lleva a la guerra a nuevo nivel y tendrá enormes consecuencias en toda la región», declararon en un comunicado las Brigadas Ezzedine Al Qassam, brazo armado del movimiento islamista palestino Hamás.
«Con esta acción, el régimen sionista criminal y terrorista preparó el terreno para un duro castigo, y consideramos que es nuestro deber buscar venganza por su sangre, pues fue martirizado en territorio de la República Islámica de Irán», sentenció el ayatolá Ali Jamenei, guía supremo iraní, en un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias IRNA.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu afirmó en un discurso televisado este miércoles que su país «asestó golpes devastadores» a sus enemigos en los últimos días, mencionando la muerte del comandante del movimiento libanés Hezbolá, Fuad Shukr, abatido en un bombardeo cerca de Beirut, pero sin reconocer abiertamente el asesinato de Haniyeh.
El líder palestino
El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, de 61 años, se dio a conocer internacionalmente en 2006 al convertirse en primer ministro de la Autoridad Palestina después de la sorprendente victoria de su movimiento en las elecciones legislativas.
Desde hacía tiempo, el dirigente del movimiento islamista abogaba por conciliar la lucha armada y el combate político y mantener buenas relaciones con los líderes de los distintos movimientos palestinos.
Considerado un pragmático dentro de Hamás y conocido por sus maneras tranquilas, Haniyeh vivía en exilio voluntario entre Catar y Turquía, pero viajó a Teherán para la investidura del nuevo presidente de Irán.
Nació en 1963 en el campo de refugiados de Al Shati en Gaza, en el seno de una familia que huyó de Ascalón (unos kilómetros al norte) durante la creación del Estado de Israel quince años antes.
Empezó su activismo en la rama estudiantil de los Hermanos Musulmanes en la Universidad Islámica de Gaza, de la que nació Hamás, y formó parte del sindicato de estudiantes entre 1983 y 1984.
Tres años después se unió desde su inicio al movimiento Hamás, fundado al estallar la primera intifada que duró hasta 1993. Durante este periodo, Haniyeh fue encarcelado varias veces por Israel y expulsado durante seis meses al sur de Líbano.
En 2003, Haniyeh y el fundador y líder espiritual de Hamás, Sheikh Ahmad Yassin, sobrevivieron a un intento de asesinato al salir con vida de una casa que había sido bombardeada por la aviación israelí. Yassin fue asesinado un año después.
Breve gobierno de unidad
Aunque no llegó a liderar Hamás hasta 2017, la figura de Haniyeh alcanzó relevancia internacional en 2006 al erigirse en primer ministro de la Autoridad Palestina después de la sorprendente victoria de Hamás en los comicios legislativos de ese año.
Después de asumir las riendas de un gobierno de unidad, se comprometió a trabajar por la creación de un Estado palestino «en Cisjordania y la Franja de Gaza, con Jerusalén como capital», una postura entonces contraria el discurso oficial de Hamás, que no reconocía esas fronteras.
Pero la convivencia entre Hamás y la organización secular Fatah del ya entonces presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, duró poco tiempo.
En 2007, dos años después de la retirada unilateral de las fuerzas israelíes de Gaza, estallaron unos enfrentamientos fratricidas entre ambos movimientos en este territorio palestino.
La casi guerra civil culminó con Hamás en el poder en la Franja de Gaza y dejó rencores entre ambos grupos todavía persistentes en la actualidad.
Después de esa breve experiencia en el gobierno, Haniyeh fue elegido como jefe de la oficina política de Hamás en 2017 en sucesión de Khaled Mechaal, exiliado en Catar.
En imágenes difundidas por los medios de Hamás poco después del sangriento ataque contra el sur de Israel, Haniyeh habla en tono jubiloso con otros dirigentes del grupo en su oficina de Doha mientras una televisión árabe emite un reportaje de milicianos de Hamás apoderándose de vehículos del ejército israelí.
A lo largo de nueve meses de guerra que dejaron arrasados segmentos enteros de Gaza, Haniyeh ha insistido en varias ocasiones en que el grupo no liberará a los rehenes secuestrados el 7 de octubre si los combates no cesan definitivamente.
El conflicto también tuvo un coste personal para el dirigente de Hamás. En junio, un bombardeo israelí a una casa de su familia mató a diez personas, incluida una hermana suya, y en abril tres de sus hijos y cuatro de sus nietos también murieron en un ataque.
En ese momento, Haniyeh dijo que 60 familiares suyos habían muerto desde el estallido de la guerra en Gaza.
