Amnistía Internacional (AI) dijo este jueves que Estados Unidos está violando leyes internacionales al devolver a México a solicitantes de asilo para esperar sus audiencias en cortes estadounidenses, una política que calificó de “vergonzosa, malintencionada e ilegal”
Un día después de que el gobierno estadounidense enviara al primer solicitante de asilo de vuelta por su frontera sur – un hondureño de 55 años que llegó al país en una caravana migrante el año pasado-, un grupo de altos directivos de AI acusó a la administración de Donald Trump de poner a gente que está huyendo por su vida en un riesgo aún mayor.
“Claramente constituye una expulsión, el retorno de individuos que están en riesgo de persecución (…) a un país donde podrían ser sujetos de un daño mayor”, dijo Colm O’Gorman, director ejecutivo de la organización en Irlanda en una rueda de prensa.
Trump anunció esta política el año pasado bajo el nombre de “Quédate en México” (Remain in Mexico) y posteriormente el Departamento de Seguridad Nacional lo rebautizó como “Protocolos de Protección a Migrantes”.
La política busca frenar la práctica que Trump denomina “detener y liberar”, que permite que los migrantes que cruzan la frontera sin documentos y solicitan asilo puedan permanecer en Estados Unidos mientras sus pedidos son procesados.
Funcionarios sostienen que muchas de estas personas nunca acuden a sus audiencias en la corte y desaparecen en territorio estadounidense como migrantes ilegales.
La mayoría de migrantes huyen de la pobreza y de la violencia de las pandillas en el “Triángulo Norte” de América Central, conformado por Honduras, Guatemala y El Salvador.
El sistema de solicitud de asilos estadounidense está seriamente atrasado, con 800.000 solicitudes pendientes de trámite.
Sin embargo, el argumento de que la nueva política responde a un problema de insuficiente capacidad de respuesta es “absurdo”, dijo Alex Neve, secretario general de AI Canadá.
“Esto es simplemente una medida más concebida para hacer el sistema tan inaccesible, punitivo y temible como sea posible, y hay que vigilar la parte del gobierno de Estados Unidos de disuadir a otros de llegar”, afirmó Neve.
“Bajo la ley internacional de refugiados la disuasión está absolutamente prohibida”, advirtió.
Migrantes han sido torturados, violados y asesinados en las a menudo violentas regiones fronterizas mexicanas.
El propio Trump tuiteó este jueves que el récord de 33.341 asesinatos registrados en México el año pasado fue “un gran contribuyente a la crisis humanitaria que estamos teniendo en nuestra frontera sur”.
Estados Unidos no ha dicho cuántos solicitantes de asilo planea devolver como parte de la nueva política.
-Despliegue en la frontera-
Entre tanto, el jueves un despliegue de fuerza de agentes fronterizos de EEUU sorprendió a vecinos mexicanos.
Más de 60 agentes estadounideses en helicóptero, a caballo y con bombas de humo realizaron este jueves un “entrenamiento de fuerza” en la frontera con México ante sus sorprendidos vecinos, que observaron desde sus techos y entre los barrotes de la reja que separa ambos territorios.
El objetivo del ejercicio de la Patrulla Fronteriza, realizado frente al enrejado de unos seis metros de altura que divide Sunland Park, Nuevo México de Ciudad Juárez, es inhibir el cruce ilegal de caravanas de migrantes.
“Me asustaron los truenos y mis perritos salieron corriendo”, dijo Lala, una niña de siete años que observó el simulacro realizado a pocos metros de su casa, ubicada en la zona llamada Anapra, durante más de media hora.
De acuerdo con el vocero de la Patrulla Fronteriza del sector El Paso, Ramiro Cordero, se trató del tercer ejercicio efectuado por autoridades de Estados Unidos como preparación ante un eventual intento de migrantes de cruzar la frontera con violencia.
Los vecinos expresaron opiniones divididas sobre este tipo de actividades.
“Yo lo veo bien y mal, bien porque los coyotes (traficantes de personas) ponen en riesgo la vida de los migrantes que cruzan, pero está mal que lo hagan frente a nuestras casas”, dijo a la AFP un vecino que se identificó solo como Lorenzo.
“El helicóptero de ICE (la Oficina de Aduanas e Inmigración) andaba aquí, del lado mexicano, los truenos asustaron a la gente cuando aventaron las bombas de humo y el movimiento de los ‘migras’ (agentes) asustaron a los niños”, agregó.
De acuerdo con Cordero, en el sector El Paso, que abarca el estado de Nuevo México y parte de Texas, 2.400 agentes se encargan de vigilar la frontera con el mexicano Chihuahua. Desde octubre han sido detenidos en el sector más de 25.000 migrantes que ingresaron de manera ilegal a Estados Unidos.
Dijo que uno de los puntos con más cruce de ilegales es la frontera de Nuevo México con el poblado El Berrendo, en el noroeste de Chihuahua, donde se han presentado 26 eventos que implicaron a grupos desde 100 hasta más de 300 personas.
“Esto representa un reto para la Patrulla Fronteriza, porque nuestras instalaciones no fueron diseñadas para lidiar con familias, niños no acompañados, con mujeres”, dijo Cordero.
Tan solo en el cruce de El Berrendo, más de 5.000 migrantes, principalmente guatemaltecos, han sido detenidos desde octubre, por lo que los simulacros continuarán, dijo el agente fronterizo.