La jerarquía de la iglesia Generación 3:16 se pronunció a favor de las víctimas de abuso y acoso sexual cometidos, supuestamente, por su líder Carlos Manuel Chavarría Fonseca, y las instó a llevar los casos ante los tribunales de justicia.
Al mismo tiempo, siete pastores anunciaron su desvinculación de ese grupo religioso nacido en México y lanzaron fuertes críticas al líder en ese país, Juan Manuel de León.
Tal y como lo divulgó UNIVERSIDAD, el representante de la iglesia en Costa Rica, Carlos Chavarría, fue denunciado penalmente por tres mujeres quienes lo acusan de abuso sexual.
Los hechos, investigados desde el 9 de julio en la Fiscalía de Pavas, se refieren a delitos que el líder religioso, aparentemente, cometió en el año 2014.
Dos de las afectadas contaron a UNIVERSIDAD, hace una semana, como el pastor les hizo insinuaciones sexuales, las acosó y en un caso hasta le agarró sus partes íntimas.
“Profundamente preocupados por esta situación, que por supuesto repudiamos, instamos a todos los miembros de G3:16 y a quienes así se sienten ofendidos por alguna situación en la que se hayan visto envueltos, acudan a los tribunales de justicia o las autoridades que correspondan en protección de sus derechos fundamentales”.
“Esto, sin perjuicio de las acciones que nosotros como pastores de la organización nos corresponda denunciar, corregir, interviniendo no solo desde el punto de vista espiritual, sino también administrativo y judicial, pues no toleraremos de ninguna forma este tipo de acciones en la Iglesia, así tenga que caer todo el peso de la ley y la justicia sobre los responsables”, indica un manifiesto firmado por los pastores.
El pastor Miguel Chavarría, quien además es hermano de Carlos Chavarría, confirmó la veracidad del documento.
UNIVERSIDAD ha intentado conocer la versión de Carlos Chavarría, pero ha sido imposible, pese a las llamadas y mensajes dejados en su casa.
Aunque en principio la organización informó que el religioso había sido separado, ayer su hermano aclaró: “Separado es una palabra un poco suave; él está expulsado de la iglesia”.
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Consultado sobre la reacción tardía de la organización para pronunciarse sobre las aparentes faltas de su líder, Miguel Chavarría dijo que obedece a la magnitud de lo acontecido.
“En mi caso personal, hay cosas que ignoraba totalmente. Hay una explicación al hecho de que nos tardaramos y es porque esto ha tenido un gran impacto. Nunca habíamos tenido una experiencia así”, comentó el pastor.
G3:16 y su máximo líder, Carlos Chavarría, saltaron a la palestra luego de su participación en la campaña política del 2018 a favor del candidato evangélico, Fabricio Alvarado.
La iglesia del llamado “pastor de los ricos” aportó parte de la cúpula que dirigió la campaña de Alvarado, aspirante a la presidencia de la República por el Partido Restauración Nacional. El predicador perdió las elecciones en segunda ronda.
Durante las más de tres década en que dirigió G3:16, Carlos Chavarría logró rodearse de una selecta feligresía de empresarios, profesionales, políticos, deportistas e influyentes personajes de la farándula.
La iglesia tiene unos 2.300 miembros, así como dos escuelas a donde acuden unos 60 niños. Estos centros educativos se rigen bajo un plan de enseñanza de los Estados Unidos y no están regulados ni reconocidos por el Ministerio de Educación Pública.
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Los pastores comunicaron que la sociedad anónima bajo la cual funcionan estos dos centros, y que preside Carlos Chavarría, está en proceso de anulación registral.
Carolina Malavassi, quien dirige los centros educativos, explicó que el lunes se reunirá con los padres de familia.
“La idea es tocar todos los temas relacionados con la continuidad de las escuelas y por respeto a que no hemos hablado con ellos, no quisiera emitir ningún criterio por ahora, más que sí es nuestra esperanza que podamos continuar”, declaró mediante un mensaje de texto.
Salpican a líder en México
Los jerarcas de G3:16 en Costa Rica también alzaron la voz contra el pastor Juan Manuel de León, quien lidera la organización en México y discípula a Chavarría.
En una carta enviada ayer a De León, le reclamaron que Chavarría no fuera separado completamente de la iglesia desde que se dieron las primeras denuncias de abuso.
“Se le permitió reunirse con líderes para orar, enseñar y aún preparar predicaciones que serían dadas luego a la iglesia. Él no ha caído en arrepentimiento y consecuentemente en el reconocimiento de la dimensión de los hechos sostenidos y ocultos por el espacio de tiempo que usted conoce”, dice el escrito.
De acuerdo con los pastores, la iglesia guiada por De León tiene una actitud “permisiva” hacia el ofensor.
“Además nos hemos dado cuenta que la estructura de la iglesia se presta para estas situaciones debido a la falta de transparencia, el temor de preguntar o exponer lo que Dios nos muestra que está mal y lo que vemos equivocado en los líderes y todo esto debido a la enseñanza de un concepto torcido de fidelidad al líder”, indica la misiva.
Hace unas semanas UNIVERSIDAD contactó a De León para conocer su criterio sobre las acusaciones a Chavarría, pero el pastor declinó referirse al asunto.
Miguel Chavarría dijo que debido a las diferencias con Juan Manuel de León sobre la forma de abordar estos casos, la iglesia en Costa Rica también se desligará del nombre G3:16, aunque aún no han definido bajo qué título continuarán.
La iglesia G3:16 de México tiene unos 10.000 seguidores.
