Investigación 11,5 millones de documentos analizados en colaboración global

Gigantesca filtración revela los entretelones del mundo offshore

La investigación muestra las rutas que toman políticos, empresarios, criminales y celebridades en todo el mundo para evadir y reducir el pago de impuestos.

El bufete Mossack Fonseca está ubicado en un edificio resplandeciente, en el corazón de ciudad de Panamá. Tres de sus lados están recubiertos por cristales tipo espejo que reflejan el cielo canalero, los edificios circundantes y los peatones y vehículos que circulan en la calle 54. Pero no permiten mirar hacia adentro.

Como otras firmas legales, el bufete era inescrutable. Hasta ahora.

Una de las filtraciones de documentos más voluminosas que ha manejado el periodismo internacional en la última década detonó una investigación global liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) y abrió una inusual ventana hacia los secretos del complejo entramado mundial que facilita la evasión y la elusión de impuestos en prácticamente todos los países del orbe.

Como socio de ICIJ, UNIVERSIDAD participó en esta investigación y recorrió una pequeña parte de los 11,5 millones de documentos que fueron filtrados, donde figuran allegados al presidente argentino Mauricio Maccri, el líder ruso Vladimir Putin, el expresidente libio Muammar Gaddafi y la mayoría de los implicados en el escándalo de corrupción de la petrolera brasileña PetroBras, entre muchos otros personajes públicos.

En Costa Rica, ICIJ compartió en exclusiva el acceso a estos datos con UNIVERSIDAD y AmeliaRueda.com. Cada medio investigó la filtración de manera independiente. Los hallazgos de esta investigación global fueron reporteados por 300 periodistas de todo el mundo y se publican a partir de hoy de manera simultánea en Le Monde, The Guardian, Le Expresso, BBC News y la cadena de televisión Univisión, entre otros medios.

Los documentos muestran movimientos de millones de dólares a través de bancos internacionales, compañías fantasma y sociedades jurídicas de papel, casi siempre mediante paraísos fiscales y empresas offshore.

La filtración revela detalles sobre las maniobras financieras de 12 líderes mundiales pasados y actuales, así como las de otros 128 políticos y funcionarios públicos de todas parte del orbe y de un sinnúmero de empresarios, traficantes de drogas, celebridades y estrellas deportivas que utilizaron los servicios de la firma panameña.

En el contexto costarricense, la investigación revela cómo la élite política y empresarial del país refugió sus fortunas en paraísos fiscales como Panamá, Bahamas, las Islas Vírgenes Británicas y Bermudas.

En esa lista figuran altos funcionarios de Hacienda y miembros del Gabinete de las últimas cinco administraciones, líderes de las principales empresas costarricenses y figuras reconocidas en el sistema bancario nacional.

Estos son algunos de los principales hallazgos que emergieron tras la investigación, un esfuerzo en el que ICIJ y el periódico alemán Süddeutsche Zeitung tuvieron el acompañamiento de más de 100 medios de comunicación de los cinco continentes.

A nivel global, la filtración revela compañías controladas por los primeros ministros de Islandia y Pakistán, el rey de Arabia Saudí y los hijos de presidente de Azerbaiyán.

Entre los datos están citadas al menos 33 empresas y personas que figuran en la lista de los Estados Unidos por evidencia de sus relaciones con narcotraficantes mexicanos, organizaciones como Hezbolá o naciones como Corea del Norte e Irán.

“Estos hallazgos revelan cuán profundamente están arraigadas las prácticas dañinas y la criminalidad en el mundo offshore”, dijo el economista Gabriel Zucman, de la Universidad de California, Berkeley, y autor del libro La riqueza oculta de las naciones: el azote de los paraísos
fiscales.

La filtración cubre cerca de 40 años, desde 1977 –cuando fue fundado el bufete panameño– hasta finales del 2015. Ofrece una mirada única al “mundo offshore” a través de faxes, correos electrónicos, registros comerciales, hojas de cálculo y copias de pasaporte que revelan a los verdaderos dueños y beneficiarios finales del complejo entramado legal que durante décadas construyó la firma.

El bufete es uno de los líderes mundiales en la creación de sociedades de papel –estructuras empresariales que pueden ser usadas para ocultar al verdadero dueño del capital–. En la filtración figuran 214,488 entidades offshore conectadas a personas en más de 200 países.

A inicios de mayo, ICIJ publicará la lista completa de compañías y personas ligadas a ellas.

Muchos de los servicios ofrecidos por la firma son legales si son usados dentro de lo permitido por la legislación tributaria de cada país, pero los documentos muestran que bancos, bufetes y otros actores en el mundo offshore con frecuencia han sido omisos en comprobar que sus clientes no están involucrados en asuntos criminales, evasión de impuestos o corrupción política.

Los documentos también muestran que los principales bancos del mundo son operadores importantes en la creación de compañías cuyo seguimiento es complicado, particularmente en paraísos fiscales como Panamá o las Islas Vírgenes Británicas. Estos incluyen grandes firmas como HSBC y UBS.

Los documentos incluyen a un lavador de dinero condenado, quien aseguró haber arreglado la contribución de campaña ilegal de $50.000 usada para el escándalo Watergate, y a 29 multimillonarios que figuran entre las 500 personas más ricas del mundo según la revista Forbes.

Fueran sus clientes famosos o no, la firma siempre trabajó fuertemente para proteger sus secretos. Los documentos muestran que en Nevada, Estados Unidos, Mossack Fonseca intentó escudar a sus clientes de una investigación gubernamental, mediante la eliminación de papelería de su oficina en Las Vegas y una limpieza digital de sus teléfonos y computadoras.

En una respuesta escrita ante consultas de ICIJ, la firma dijo que“no fomenta o promueve actos ilegales. Sus alegatos de que proveemos a accionistas con estructuras supuestamente diseñadas para esconder la identidad de los dueños reales no tienen fundamento y son falsas”.

La firma agregó que la creación de documentos con fechas retroactivas (en 2015 se emitió una factura perteneciente al período fiscal de 2013, por ejemplo) es una “práctica aceptada y bien fundamentada” que es “común en su industria y cuyo fin no es cubrir o esconder actos ilegales”.

La investigación en números

Tamaño de la filtración: 2,6 terabytes

Cantidad de documentos: 11,5 millones

Fechas de documentos: Desde 1977, hasta 2015

Periodistas participantes: 386

Medios de comunicación involucrados: 111

82 Países

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