Varios políticos españoles de izquierda pidieron este domingo la dimisión del presidente del gobierno Mariano Rajoy, tras las imágenes de la policía cargando contra manifestantes que defendían la celebración en Cataluña del referendo de independencia prohibido por la justicia.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afirmó que Rajoy, líder del conservador Partido Popular, “ha traspasado todas las líneas rojas”.
“Es un cobarde y no está a la altura de su responsabilidad de Estado”, por lo que Rajoy “ha de dimitir”, declaró a la prensa.
Igualmente pidió parar las actuaciones policiales, en una jornada en la que hubo al menos 761 heridos, según los servicios regionales de emergencias. Del lado de las fuerzas de seguridad resultaron heridos ademas 12 policías y guardias civiles, indicó el ministerio del Interior.
“Para abrir un nuevo escenario de diálogo, pacto y convivencia es necesario enviar al PP y a Ciudadanos a la oposición”, indicó en un tuit el líder de Podemos Pablo Iglesias, refiriéndose al partido centrista que apoya a Rajoy en el Parlamento.
Iglesias cree al igual que Colau que la cuestión del soberanismo catalán habría que zanjarla con un referéndum vinculante, y pidió al gobierno central “detener inmediatamente la represión”.
El número tres de Podemos, Pablo Echenique, escribió en Facebook que con su política en Cataluña el PP “puede fracturar definitivamente una sociedad y destruir un país”. Y pidió en términos muy duros que la formación conservadora salga del poder: “hay que extirpar el tumor antes de que mate al paciente”.
Por su lado, el número tres del PP, Fernando Martínez-Maillo, se defendió afirmando que “los únicos responsables de lo que está pasando hoy en Cataluña es (el presidente regional Carles) Puigdemont, el gobierno de la Generalitat y sus socios”.
Los socialistas criticaron a los gobiernos español y catalán, pero no pidieron la dimisión de Rajoy.
“La irresponsabilidad de unos y otros nos ha conducido hasta aquí”, declaró el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, quien llamó a dialogar y al “cese inmediato de los intentos de impedir por la fuerza una importante movilización ciudadana en un simulacro de votación”.
El partido Ciudadanos, que nació en Cataluña para oponerse al separatismo catalán y es la primera fuerza opositora en esta región, mantenía mientras tanto un perfil muy bajo. Su líder, Albert Rivera, no se había pronunciado por el momento este domingo.
