En el bus interno de la Universidad de Costa Rica (UCR) hay un chofer que a diario saluda a todas y cada una de las personas que suben al vehículo que conduce, por lo que el nombre de Henry Guillén es cada vez más familiar entre quienes utilizan el servicio.
Desde el 19 de noviembre de 2015 su sueño se volvió realidad: Henry se unió a la flotilla de buses que transporta a los estudiantes de la UCR de la Facultad de Educación hasta la de Ciencias Sociales y por lo tanto, se convirtió en funcionario de la universidad.
Su meta es simple: llevarse bien con todos los que suben a su bus, hacerlos sentir a gusto y que puedan disfrutar el corto viaje.
Entre frases como “¿en qué puedo servirle caballero?” o “buenos días señorita”, Henry, un siquirreño de 43 años, asegura que todos los miembros de la comunidad universitaria son parte de un engranaje y, si alguna pieza falla, deja de funcionar.
¿Antes de trabajar como chofer ya trabajaba aquí en la universidad?
-No, es mi primera vez. Yo no lo veo como trabajo, yo de hecho lo veo como un agradecimiento a la universidad, porque no son muchos los que tienen el privilegio de trabajar aquí, y yo me siento privilegiado. Entonces más que trabajo, lo veo como un premio, y tengo mucho agradecimiento.
¿Ha sido así de cordial desde que empezó a trabajar en la universidad?
-Al principio cuando entré no. Hoy en día ya me he adaptado. Empecé con el “programita de la semilla”; yo dije: aquí es plantando una semilla, y esa semilla de gotita en gotita va a ir germinando, va a ir creciendo hasta convertirse en un árbol. Eso fue lo que hice, un saludo todos los días al momento que sea, cada saludo es una gotita para esa semilla, y gracias a Dios ahora me conocen y me conocen por eso.
¿A qué hora entra a trabajar?
-Mi horario es de seis de la mañana a dos de la tarde. Solo que hay tres tipos de horarios y está uno sujeto a la disposición de la jefatura.
¿Cómo llegó a trabajar aquí en la U?
-Yo tengo un hermano que trabaja en la Sede del Caribe, y él me decía: “Henry, ¿por qué usted no intenta? Usted tiene curriculum” porque yo había trabajado en el Poder Judicial y en el Ministerio de Seguridad Pública. Entonces me motivó.
Yo cuando concursé era más que todo para seguridad, porque esa era más que todo mi experiencia. Lo intenté, y Dios, en término de un mes, me tuvo trabajando aquí como chofer.
¿Y en esos otros trabajos tenía las mismas prácticas?
-Siempre he sido igual. Para mí no es difícil, ya lo traigo.
¿Quién le enseñó a ser así?
-En lo que es el ámbito familiar todos somos así, ya viene algo como genético. Más allá de lo genético, esto viene de qué tanto usted logró en su etapa de juventud rescatar, eso que le enseñaron, las creencias, costumbres y modales.
¿De dónde es?
-De Siquirres, de las Bananeras del Carmen; pero a mediados del 96 vine a probar suerte y trabajé en Grecia. Ahí he estado trabajando: trabajé en Fuerza Pública, en el Poder Judicial, en Autotransportes Santa Gertrudis y gracias a Dios a partir de noviembre del año pasado tuve la dicha de estar acá.
¿Dónde vive ahora?
-Vivo aquí cerca de la U. No me he instalado, todavía estoy en proceso. Yo soy muy curioso, ayer compré madera y me hice mi cama, anoche la terminé pero me falta pasarle el tinte. Espero ya este fin de semana estar en mi nuevo aposento.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
-¿Del poco tiempo libre? Porque se lo dedico mucho a la universidad (ríe). Hago mucho ejercicio, me gusta mucho el básquetbol, o me invitan a jugar fut sala, o hacer oficio (ríe). Si me da chance, hago deporte pero si no hago oficio y escucho música. Pero si tengo tiempo, basquet, me fascina.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
-La relación con la gente, eso es lo que me fascina. Para mí no es tanto estar las horas en el bus porque si yo estoy todas las horas que estoy en el bus y no me gustara socializar con la gente, sería un trabajo aburrido. Lo que me encanta es eso: la gente, eso de que todos los días conocés a alguien nuevo.
¿Cómo se mantiene positivo?
-Mi consejo de vida es ser positivo. Uno en la vida se tiene que trazar metas, tiene que tener sueños. Un sueño que se me está cumpliendo es trabajar en la universidad, eso fue un sueño que cuando salí del cole quería ir a la universidad, pero era pobre y no pude, hoy se me cumplió el sueño de trabajar con la universidad y me falta el de seguir estudiando.
¿Qué estudiaría?
-Sería docente, las matemáticas me encantan. Amo la matemática, me fascina, me trastorna la matemática.
¿Cuál ha sido su gira favorita?
-Bueno, favoritas son todas, todas me han gustado porque son experiencias nuevas con gente nueva. Son trascendentales. En las que más me he involucrado son las del Club de Montañismo y he participado con ellos en las caminatas entonces aparte de que ando trabajando ando contribuyendo en muchas cosas, enseñanzas que ellos aplican, salud física, mental, esas son a las que más les saco provecho.
