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Bernal Rodríguez: Científico de la UCR es galardonado por su trabajo con murciélagos

Bernal Rodríguez recibió un reconocimiento internacional por su labor en la protección de los murciélagos

Bernal Rodríguez recibió un reconocimiento internacional por su labor en la protección de los murciélagos y el trabajo para que la población sea consciente de la importancia ecológica de estos mamíferos.

El biólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR), Bernal Rodríguez Herrera, se convirtió el pasado 2 de julio en el primer costarricense en ganar el premio Aldo Leopold, otorgado por la Sociedad Americana de Expertos en Mamíferos, como reconocimiento por su extenso trabajo en investigación y conservación de los mamíferos, especialmente de los murciélagos.

El premio le fue otorgado durante la conferencia anual de la Sociedad Americana de Expertos en Mamíferos (ASM, por sus siglas en inglés), llevada a cabo en el Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano.

En la carta oficial, la ASM le informa a Rodríguez que el galardón se le otorga a raíz del importante rol e influencia que ha tenido en el campo del estudio y conservación de mamíferos, no solo en Costa Rica, sino en toda Centroamérica.

De acuerdo con la ASM, algunos de sus aportes más significativos en este campo han sido el desarrollo del Programa para la Conservación de Murciélagos en Costa Rica, además de desempeñarse como coordinador general de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de Murciélagos (Relcom).

Gracias a estos y otros aportes, es considerado uno de los expertos más influyentes de la región en esta área de estudio. Por estas razones, explica la carta, es que la ASM decidió otorgarle el premio Aldo Leopold, el máximo galardón en cuanto a conservación de mamíferos se refiere.

Su trabajo

Al momento de recibir el premio, el biólogo se encontraba presentando los avances de una de las investigaciones que lleva actualmente, sobre la especie de murciélago centurio senex.

“Esta es una especie muy rara. Para su época de apareamiento, los machos se cuelgan en un espacio muy pequeño, suben una máscara que tienen en la cara y empiezan a hacer un display de movimientos con las alas, a producir cantos y llamadas en ultrasonido, para atraer a las hembras”

De acuerdo con Rodríguez, este un comportamiento muy peculiar, ya que es realizado por menos de ocho especies de murciélagos en el mundo.

El investigador también habló de otros proyectos en los que ha estado involucrado en los últimos años. Dentro de estos, está una investigación realizada en la Caatinga, en Brasil, sobre la composición de especies de murciélagos que habitan en este bioma y el papel ecológico que juegan en esos áridos terrenos.

Dentro de esta investigación, se centraron en el comportamiento de los murciélagos nectarívoros, que son los que toman néctar de las flores, y tratar de estudiar la relación de estos con los cactus de la región. Otro de los temas fueron las cuevas, la composición de especies, el qué pasa en las épocas más calientes y qué hacen los murciélagos.

Para este proyecto, Rodríguez explicó que contó con financiamiento por parte del gobierno brasileño en condición de investigador visitante, y que realizó este trabajo en conjunto con un profesor de la Universidad Federal de Río Grande del Norte. Además, contaron con la colaboración de dos estudiantes costarricenses.

Rodríguez mencionó que hay varios artículos que han surgido a partir de este trabajo de investigación.

Actualmente, el biólogo se encuentra trabajando en diversas investigaciones. Una de ellas se centra en determinar cómo el uso del suelo afecta la salud de los murciélagos, y es liderada por la también investigadora Amanda Vicente.

De acuerdo con Rodríguez, ellos estudian cómo las distintas variables presentes en un paisaje (como pueden edificios y plantaciones) pueden influir en la salud de los murciélagos, tomando como muestra a una serie de estos mamíferos que presentan condiciones específicas y viven en determinadas cuevas.

Además, explicó que lo que esperan que se evidencie a través de estas pruebas es que cuando el ser humano tiene gran impacto en el ambiente, en estas zonas, se produce un efecto en la salud de los murciélagos, como puede ser mayor estrés o algunos índices de enfermedades.

Hablemos de murciélagos

En Costa Rica, existen poco más de 250 especies de mamíferos. 115 de estas son murciélagos. Esto significa que aproximadamente un 46% de todas las especies de mamíferos del país, son murciélagos. A esto se le suma que esas 115 especies representan aproximadamente un 10% del total de especies de este animal que existen en el mundo.

Sin embargo, estos animales se enfrentan a una serie de factores que ponen en riesgo su conservación. Rodríguez señaló la mala percepción que tienen las personas sobre ellos como uno de los principales problemas.

“Se tiene una imagen de que son animales sucios, relacionados con el mal y que no sirven para nada. Piensan que hay que agarrarlos a escobazos, o quemar el árbol hueco. Entonces, cambiar esta percepción también se vuelve un reto”, explicó el investigador.

Señaló que, para esto, es importante que la gente aprenda más sobre los murciélagos y los servicios ambientales que estos brindan. Esta es una de las misiones del Programa para la Conservación de Murciélagos en Costa Rica, fundado en 2002.

Dentro de estos servicios ambientales, Rodríguez destaca la importancia de tres: el rol que cumplen en la polinización, su ayuda en el proceso de dispersión de semillas y su rol como controladores de poblaciones de insectos.

En el caso del primero, de acuerdo con Rodríguez, los protagonistas son los murciélagos que se alimentan del néctar de las flores.

“Estos murciélagos tienen hocicos y lenguas muy largas. Podríamos decir que son como colibríes con pelos. En la noche, visitan las flores, se les pega el polen de la flor, y posteriormente visitan otras flores, y al dejar ese polen en el sitio correcto, la flor se poliniza”.

El segundo servicio es la dispersión de semillas. Los murciélagos que comen frutos colaboran a esparcir las semillas del fruto por distintas zonas, lejos del árbol madre del este, para así aumentar la posibilidad que tiene la semilla de poder desarrollarse.

“Un murciélago puede dispersar, por ejemplo, cientos de miles de frutos de Piper (una especie de planta) en una sola noche. Esto debido a que el animal come, y luego empieza a defecar las semillas por todo lado”, explicó el biólogo.

Por último, como tercer servicio ambiental que realizan los murciélagos, está el control de la población de insectos.

“Los murciélagos que comen insectos durante el vuelo, comen miles de insectos en una sola noche. Entonces, ayudan a controlar poblaciones de insectos, que en muchos casos son vectores de enfermedades para los seres humanos, o que también se convierten en plagas que afectan a los cultivos”, dijo Rodríguez.

Como aporte extra, el biólogo mencionó las propiedades que posee la saliva de algunos murciélagos, específicamente los que se alimentan de sangre, que tiene utilidad dentro del campo de la medicina. De todas las especies de murciélagos que existen en el mundo, solo tres se alimentan de sangre.

Rodríguez explicó que la saliva de estas tres especies posee un anticoagulante, que facilita su alimentación, debido a que evita que la sangre se coagule, y por ende esta sigue fluyendo.

“A partir de este anticoagulante, se han generado medicamentos para el ser humano, para tratar la trombosis, por ejemplo”, agregó.

Rodríguez espera que tanto la difusión de los aportes de los murciélagos a procesos naturales, como la desmitificación de algunas creencias populares erróneas que existen con respecto a estos animales, ayuden a cambiar la visión que se tiene con respecto ellos, de una perspectiva negativa a otra donde se aprecien los rasgos, particularidades y aportes que son propios de estos mamíferos.

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