Esta nueva cortina de hierro y el ingreso de Finlandia a la OTAN ponen fin a un periodo en el que la región fronteriza finlandesa de Imatra, en el sureste del país, apostaba por el diálogo con Rusia para garantizar su prosperidad.
Las "fuerzas armadas rusas evitaron durante mucho tiempo atacar con misiles de alta precisión ciertos objetivos en Ucrania, pero tales medidas se volvieron necesarias e inevitables ante los ataques provocadores de Kiev, responsable de las explosiones que destruyeron parcialmente el puente ruso de Crimea y las instalaciones energéticas rusas”, señaló el Kremlin.
"No tenemos tiempo para centrarnos en un tema. Todos los otros temas no desaparecieron. Siguen siendo pertinentes. Aquí hay un desafío global ante el que todos los países tienen que contribuir", dijo la ex canciller alemana en la capital portuguesa donde asistió como presidenta del jurado del premio Gulbenkian consagrado a los esfuerzos frente al cambio climático. "Tenemos que luchar contra las alteraciones climáticas, pero también tenemos que proteger a las plantas y animales (...). Todos los procesos interactúan. Tanto las alteraciones climáticas como la pérdida de biodiversidad son esenciales para la supervivencia de la humanidad", sentenció la ex mandataria.
Desigualdades sociales, encontrados intereses económicos nacionalistas, perfiles políticos disímiles, complejos procesos políticos internos, Europa intenta amalgamarse en una Comunidad Política Europea a partir de la identificación de Rusia como enemigo común.
Bastante divididas, las sociedades europeas no están en condiciones de soportar los efectos de una guerra prolongada: al menos 70.000 personas se manifestaron en Praga contra el gobierno checo, acusándolo de prestar más atención a Ucrania que a sus ciudadanos y un sondeo reciente nuestra que un 68% de franceses se dicen dispuestos a manifestarse "contra la guerra y por la paz".
La historia se repite, recuerda Ravi Agrawal, editor jefe de la publicación norteamericana Foreign Policy: la guerra entre Estados está de regreso, el mundo vuelve la mirada a las armas nucleares, la pandemia mata a millones de personas e interrumpe las cadenas de comercio habituales; la inflación alcanza niveles no vistos desde 1970, gran parte … Continued
Las sanciones de Occidente a Rusia y el minado de Ucrania del puerto de Odessa, han detenido las exportación de granos en el mar Negro de los dos países en conflicto, cuya exportación alcanza cerca del 30% de la producción mundial.
La ONU propuso a Turquía un plan urgente para garantizar la seguridad de los barcos ucranianos para exportar los cereales en el mar Negro, pero Ucrania desconfía de la propuesta y rechazó la posibilidad de desminar el puerto de Odesa.
El sexto y más fuerte grupo de sanciones de la Unión Europea contra Rusia, alcanzado el lunes, contempla un embargo al petróleo ruso que llega a la UE vía marítima, aunque excluye por el momento al petróleo que llega por oleoductos, para reconocer los alegatos de Hungría sobre su seguridad energética.
El plan de paz presentado por Italia ante la ONU cuenta con el apoyo de la Unión Europea, es estudiado por Ucrania y Rusia y constituye el principal esfuerzo internacional para detener el conflicto.
