Solo tres magistrados consideraron necesaria la consulta indígena antes de aprobar Protocolo de Nagoya
El acuerdo internacional abre la posibilidad a mecanismos como contratos o acuerdos, que permitirían que empresas, universidades e institutos de investigación puedan obtener derechos de propiedad intelectual sobre conocimiento tradicional que tienen las comunidades indígenas o campesinas sobre plantas, animales, hongos o bacterias.