Ante la solicitud de los diputados, Chaves asegura que esa declaratoria "no va evitar que la guerra entre pandillas continúe" y solo activa procesos burocráticos
Decenas de muertos, cientos de heridos, miles de turistas varados, carreteras cerradas, bloqueos en aeropuertos, decreto de emergencia nacional, policías y militares en las calles, nueve días de manifestaciones en la principales ciudades del país vive Perú desde que el Congreso destituyó y apresó al presidente Pedro Castillo, cuando éste intentara disolver la Asamblea de diputados que ha hostigado constantemente los 16 meses de su gestión.
En un intento por contener las manifestaciones que se han extendido por todo el país y exigen elecciones generales ya y la liberación del destituido expresidente, el gobierno peruano declaró este miércoles estado de emergencia por 30 días.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, anunció este miércoles el levantamiento del decreto de estado de emergencia por COVID-19 en el país. Entre las razones, según el mandatario, se encuentra la disminución de casos así como el control de la emergencia sanitaria.
De acuerdo con el presidente de la República, el levantamiento del estado de emergencia se da debido a la “disminución de los casos de COVID-19”, y a que el país mantiene “controlada” la pandemia.
Dentro de las medidas de excepción que se podrán ejecutar ahora está la posibilidad de reforzar el recurso humano, aplicar mecanismos de contratación administrativa de excepción, y acceder a recursos financieros adicionales para la resolución de incidentes directamente ligados con la emergencia
Casi 100 días después del estado de emergencia, el temor a un COVID-19 desenfrenado llevó a Salud a abortar la reapertura y dejar “vestidos y alborotados” a miles de propietarios de negocios. El desempleo aumenta y la confusión impera.
Un país sorprendido, un gobierno desconcertado y un ambiente caótico luego de las extendidas protestas del pasado fin de semana es el escenario que se vive en Chile
