Esta madrugada, luego del atraso ocasionado por las turbas trumpistas que tomaron el Capitolio, que dejó cuatro personas muertas, y después de que las objeciones de los representantes republicanos fueran rechazadas, el vicepresidente Mike Pence confirmó la victoria del demócrata.
Mayoría de senadores republicanos decidieron retirar su apoyo a las objeciones a los resultados tras los incidentes violentos de la tarde, sin embargo sí prosperó la presentada a los resultados de Pensilvania, lo cual de nuevo detuvo la sesión bicameral.
Raphael Warnock anunció la noche del martes su triunfo en las elecciones de Georgia y esta mañana el también demócrata Jon Ossof hizo lo mismo. Esos resultados representan un duro golpe para los republicanos, pues se trata de un estado habitualmente conservador.
Washington Post divulgó grabación telefónica en la que el aún presidente presionó al secretario de estado, encargado de las elecciones, para que "encontrara" más de 11 mil votos. La llamada fue revelada antes de las cruciales elecciones de este martes en ese estado que determinarán el control del Senado.
Sin sorpresas, los electores reunidos este lunes en todo Estados Unidos confirmaron la victoria de Biden, quien el 20 de enero asumirá como 46º presidente de Estados Unidos, aún cuando Trump se niega a reconocer su derrota.
Más de un mes después de las elecciones del 3 de noviembre, el presidente republicano aún se niega a reconocer su derrota frene a Biden, declarándose víctima de un "fraude masivo" sin presentar pruebas convincentes.
Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, fue el segundo funcionario estatal en pocos días en instar a Trump a bajar el tono de sus comentarios, pues sus gimoteos infundados sobre fraude implican riesgos a la integridad del personal electoral.
Bill Barr hizo esas declaraciones mientras Trump insiste en alegar que hubo una votación fraudulenta en estados clave como Georgia, Michigan y Pensilvania, con la esperanza de evitar que la victoria del demócrata se oficialice en el Colegio Electoral el 14 de diciembre.
Aún cuando el recuento manual de votos en el estado de Georgia confirmó el triunfo del demócrata, el actual ocupante de la Casa Blanca insiste en propagar infiundadas acusaciones de fraude.
Después de su victoria, Biden se ha dirigido a la nación, ha creado un grupo de trabajo sobre el coronavirus, ha hablado con líderes mundiales, y comenzó a armar su gabinete. Trump se niega a admitir la derrota y ha lanzado una batalla legal con la esperanza de anular el resultado de las elecciones.
