Barr destacó como una de las figuras más obedientes a Trump, quien sin embargo recientemente se molestó públicamente pues el fiscal no se hizo eco de sus infundadas acusaciones de fraude electoral.
Sin sorpresas, los electores reunidos este lunes en todo Estados Unidos confirmaron la victoria de Biden, quien el 20 de enero asumirá como 46º presidente de Estados Unidos, aún cuando Trump se niega a reconocer su derrota.
Más de un mes después de las elecciones del 3 de noviembre, el presidente republicano aún se niega a reconocer su derrota frene a Biden, declarándose víctima de un "fraude masivo" sin presentar pruebas convincentes.
Cuatro legisladores fabricistas, dos socialcristianas y Erick Rodríguez votaron en contra de una moción para felicitar a Joe Biden y Kamala Harris porque aducen que no es oficial aún
Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, fue el segundo funcionario estatal en pocos días en instar a Trump a bajar el tono de sus comentarios, pues sus gimoteos infundados sobre fraude implican riesgos a la integridad del personal electoral.
Bill Barr hizo esas declaraciones mientras Trump insiste en alegar que hubo una votación fraudulenta en estados clave como Georgia, Michigan y Pensilvania, con la esperanza de evitar que la victoria del demócrata se oficialice en el Colegio Electoral el 14 de diciembre.
Exgeneral Flynn se declaró culpable en 2017 de mentir al FBI sobre sus contactos con el Embajador de Rusia.
Trump tuiteó que la Administración General de Servicios debería "hacer lo que sea necesario" luego que la directora de la agencia, Emily Murphy, dijera que iba a iniciar el proceso, retrasado hasta el momento.
Aún cuando el recuento manual de votos en el estado de Georgia confirmó el triunfo del demócrata, el actual ocupante de la Casa Blanca insiste en propagar infiundadas acusaciones de fraude.
Las relaciones entre Trump y Mark Esper se tensaron después que éste se opuso públicamente a un despliegue del ejército en junio para sofocar las protestas antirracistas en el país.
