Volver al inicio


Eliminar el uso del plástico ¿es posible?

¿Qué alternativas existen para los desechos de plástico?

Banca fabricada con madera plástica. Crédito: Archivo.

Madera plástica

Bosque Plástico es la pyme encargada de producir y comercializar madera plástica hace más de 4 años. Al mes recuperan 30 toneladas de plástico.

La empresa recupera botellas plásticas, botellas de galón, patas médicas, bumpers de carro, tanques plásticos de lavadora, bandas médicas que pasan por autoclave e inclusive tapas de botellas, que son incluidas dentro de la mezcla para producir la madera y que resulta beneficiosa para contribuir a la disminución de plásticos desechados en el mar.

Todo el plástico recibido debe venir higienizado y seleccionado previamente, para ser procesado por la empresa. Esta medida es fundamental para proteger la salud de sus trabajadores y que se eviten cortes con vidrio u otro material que pueda mezclarse con el material recogido.

El plástico de PVC y la burbuja plástica (recipiente plástico para guardar alimentos) no pueden ser procesados, ya que no se logran unir a los plásticos restantes, generando que no se produzca una mezcla homogénea que se adapte a los diversos moldes utilizados.

Para Mónica Miranda, una de las propietarias de Bosque Plástico, uno de los mayores retos es la escasez de apoyo público por parte del Estado.

“En los gobiernos locales la gestión de reciclaje no es buena, por lo que son cuestiones que para la recuperadora son muy difíciles. Siento que de parte del Gobierno no hay un incentivo para que estas cosas avancen”, mencionó Miranda.

El proceso inicia con la recepción y selección del reciclaje, posteriormente se distribuye hacia la molienda, donde se desmenuza el plástico en trozos más pequeños, luego viene la densificación, para disminuir el volumen del material y finalmente, se da la inyección del plástico, que consta de dos mitades unidas y cerradas por la máquina de moldeo. Allí el plástico se enfría y pasa a estado sólido, donde la pieza deseada se obtiene al abrir el módulo, obteniendo como resultado la madera plástica.

Carreteras plásticas

Pavimentos Verdes es el nombre del proyecto impulsado por los especialistas del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Esta iniciativa es pionera en el país y procura que el 50% de las mezclas asfálticas que se usen en las carreteras nacionales sean elaboradas con plástico reciclado.

Según José Pablo Aguiar, ingeniero del proyecto, asegura que desde el 2012 se dieron los primeros estudios del proyecto. Desde entonces, se ha venido trabajando en un plan piloto que espera ser presentado mediante 4 proyectos en conjunto con municipalidades de diferentes zonas del país, a principios del 2021. Sin embargo, podría alargarse más dependiendo de las variables que surjan durante la investigación.

Mediante la implementación de este tipo de pavimentos en las diversas áreas nacionales, se pretende involucrar a la población, así como medir las condiciones climáticas y su impacto sobre el material fabricado.

Para la fabricación de una hilera de pavimento se recolectó aproximadamente 1 tonelada de botellas plásticas. Por ahora no hay un registro del costo total, ya que algunos procesos formaron parte de una colaboración adjunta con la industria agrícola, así como el Instituto Nacional de Seguros (INS), el Banco Central, la Policía de Control de Drogas (PCD), la UCR, entre otras entidades que contribuyeron con el proyecto del Lanamme.

Por ahora se han analizado distintos materiales con el factor común de que poseen polímeros, por lo cual son un tipo de plástico que tienen una afinidad al petróleo y por ende al asfalto, convirtiéndose en materiales compatibles.

Según Aguiar, el trabajo efectuado ha sido gradual y con estudios científicos que respaldan la iniciativa.

“El descartar el plástico que de alguna forma se va a quemar o enterrar, para poder ser reutilizado mediante este proyecto va asociado con fines nacionales de llegar a ser carbono neutral. Adicionalmente, se están utilizando estos materiales como sustitución de materia prima nueva, que de otra forma tuviéramos que haber utilizado en la carretera, así que no sólo estamos reutilizando este material, sino que estamos dejando de utilizar piedra, asfalto nuevo… entrando en una economía circular”, dijo Aguiar.

Para fines de este plan piloto se recolectaron botellas con ayuda de la Oficina de Servicios Generales de la UCR, colaboradores del Lanamme y algunas empresas que se involucraron en el proceso.

Crédito: Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Bloques plásticos

El Instituto de Desarrollo Rural (Inder) y la Municipalidad de Mora se aliaron para impulsar un proyecto que busca construir viviendas, salones comunales, centros de acopio, construcciones desarmables para zonas marítimas e inclusive instalaciones agrícolas, fabricadas a base de bloques plásticos.

La iniciativa formula un sistema de construcción ecológica, sostenible y que se acople a la política establecida dentro del Plan Nacional de Descarbonización 2018 - 2050.

El costo inicial de la idea será de ₡150 millones para los estudios previos de la investigación y se prevé que se generarán 60 empleos directos e indirectos, que buscarán contribuir a las oportunidades laborales del país.

Asimismo, el proceso no contamina y pretende impactar positivamente en la cuenca del río Virilla, uno de los espacios más afectados por las cantidades de plástico y desechos sólidos.

“Con este proyecto damos un salto a nivel de la región en materia ambiental, donde Costa Rica lidera procesos innovadores. Surge como respuesta integral a un tema complejo, como es disminuir el plástico de desecho que termina en ríos y playas de nuestras zonas rurales… Implica, además, un paso hacia los esfuerzos de descarbonización del Gobierno y la reactivación económica a través de empleos y encadenamientos locales” mencionó el presidente del Inder, Harys Regidor Barboza.

La edificación será realizada en una propiedad de 2.5 hectáreas de la Municipalidad de Mora, localizada en el distrito de Piedras Negras. Además, es totalmente libre de plagas y es 100% desarmable sin rastros de desechos.

Para dar inicio con la fábrica se requiere de una inversión de ₡1,3 millones, en colaboración de entidades públicas y privadas.

Crédito: Gobierno de Costa Rica.

Volver al inicio