Durante varios años, incluso en la última década, la empresa Tornillos Especiales de Centroamérica S. A. (Torneca) empleó los servicios legales del bufete panameño Mossack Fonseca para pagar dividendos a sus accionistas mediante un esquema que incluía sociedades y fundaciones fuera del país.
Torneca es una de las empresas que se encuentra en la lista de grandes contribuyentes que durante varios años dijeron al Ministerio de Hacienda no tener ganancias o incluso tener pérdidas y, por ende, no pagaron impuesto sobre la utilidades.
Según la información divulgada por Hacienda -por orden de la Sala Constitucional tras un amparo interpuesto por unos ciudadanos-, Torneca registró cero ganancias en nueve años: 2008, 2009, 2010, 2011, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017.
Algunos de esos periodos coinciden con momentos en los que representantes de Torneca hicieron gestiones con el bufete panameño para distribuir dividendos, según la documentación filtrada al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) y que en Costa Rica publicó UNIVERSIDAD en setiembre del 2016, como parte de la investigación periodística internacional Panama Papers.
La historia de Torneca que se muestra en los documentos de Panama Papers tiene registros desde el 2005 y hasta el 2012, en los que aparece Álvaro González Fonseca, presidente y representante legal de Torneca, en comunicaciones con los funcionarios de Mossack Fonseca, María González Siburu y Ramsés Owens (este último actualmente es prófugo de la justicia de Estados Unidos).
Según esa documentación, González además tiene el cargo de “protector” de la MFM Foundation, una fundación panameña de interés privado. Según la ley panameña, ese cargo se otorga a quien tiene el control absoluto de la entidad.
MFM Foundation a la vez era la dueña de la totalidad de las acciones de la sociedad Alloy Steel Products Inc. ubicada en islas Seychelles, un paraíso fiscal en el océano Índico.
Las comunicaciones de González con los abogados panameños muestran que dio indicaciones para que Alloy Steel Products en Seychelles y otra compañía del mismo nombre, pero ubicada en Panamá, se emplearan para hacer traspasos de dinero a la MFM Foundation y luego, desde la fundación, trasladarlos en forma de “beneficios fundacionales” a la esposa de González, Sylvia Yammuni y a otros familiares.
La documentación también muestra que desde la MFM Foundation se hicieron transacciones de hasta $650.000 en forma de “donaciones” a la empresa Torneca en Costa Rica, a través de un fideicomiso manejado por Mossack Fonseca.
UNIVERSIDAD ha intentado en reiteradas ocasiones -desde el 2016 y hasta este jueves 6 de diciembre- conversar con el señor Álvaro González Fonseca para consultarle la razón de los giros de dinero con compañías en el exterior y ahora, para preguntarle la razón de que aparezca en la lista de grandes empresas sin ganancias por tantos años; sin embargo, él no responde los mensajes que se le dejan a través de sus familiares.
Este jueves, su esposa dijo que le daría el mensaje.
Tras las publicaciones de los Panama Papers, las autoridades de la Dirección de Tributación iniciaron investigaciones preliminares. En setiembre, esa oficina informó de que ya había enviado 21 estudios preliminares a la Dirección de Fiscalización de ese mismo ministerio, con el fin de que esta determine los casos que serán presentados ante el Ministerio Público.
La lista divulgada ayer por Hacienda, sobre empresas que por años declararon cero ganancias o pérdidas, tiene casi 200 nombres.
Los propósitos
El uso que Torneca daba a estas estructuras legales de entidades offshore queda de manifiesto en los correos electrónicos de los abogados de Mossack Fonseca con la sociedad Alloy Steel Products.
Por ejemplo, uno remitido el 16 de octubre del 2005 a la abogada María González Siburu indica: “Cuando se aporta dinero a ASP (Alloy Steel Products) se hace de acuerdo a lo que acordamos al principio que se contabilizaría como una cuenta por pagar accionistas. Se van a pagar unos dividendos por US$120,000. El destinatario final es la señora Silvia Yamuni Jiménez, cuenta #00102423049. del BANCO DE COSTA RICA , cédula número 1-443-051”. Vea correo aquí.
Al día siguiente, ella responde: “Muy Estimados Señores de Alloy Steel: En referencia a su e-mail que antecede, nosotros consideramos que lo más apropiado para proceder con esta solicitud es que los fondos se envíen a MFM Foundation como dividendos, y de ahí se pasen a la señora Silvia Yamuni en concepto de distribución de beneficios fundacionales de MFM Foundation. Mucho le agradeceremos confirmarnos si está de acuerdo” (sic).
Ese tipo de transacciones se realizaron por varios años y los documentos muestran que el esquema también se empleaba para el pago regular de salarios de ejecutivos que trabajaban en Costa Rica, de lo cual hay registros incluso en la última década.
Asimismo, existen correos de marzo del 2012 que reflejan envíos de dinero a través de donaciones desde MFM Foundation hacia Torneca, utilizando como puente un fideicomiso ligado a Mossack Fonseca. Con ese tipo de movimientos, por ejemplo, se hizo una supuesta donación de $650.000 por parte de MFM Foundation a Torneca.