Mundo Consejo de Seguridad vota de nuevo este lunes

Candidatura de Figueres en la ONU entra en fase crítica

En la votación de este lunes se podrá conocer si algún miembro permanente del Consejo de Seguridad veta alguna candidatura.

La costarricense Christiana Figueres y las otras diez candidaturas a la Secretaría General de Naciones Unidas se someten este lunes a una nueva votación en el Consejo de Seguridad, en una etapa de consolidación de apoyos o rechazos para elegir a quien sustituya al surcoreano Ban Ki-mon.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad ya han ido escogiendo a sus favoritos y entre ellos no parece estar el nombre de la tica. Son votaciones preliminares, no vinculantes y anónimas, sin saber quién apoyaba a quién.

Para este lunes tampoco se sabrá si Estados Unidos apoya a uno o si China rechaza a otro, seguirá siendo secreta (salvo que de nuevo alguien la filtre a la prensa). Pero hay un filtro adicional: los cinco miembros permanentes usarán cartones de color rojo, diferente al blanco de los 10 miembros no permanentes.

Esto servirá para saber si hay alguna candidatura inviable, pues los 5 permanentes tienen poder de veto. Es decir, si a un postulante lo rechaza un cartón rojo (uno solo basta), puede empezar a desmontar ya su campaña y despedirse. Eso significa que lo vetará en el momento de la elección definitiva

No está esta posibilidad en el panorama de la costarricense, aunque tiene claro que acarrea desventajas por el tardío ingreso a la competencia, el 8 de julio pasado, solo horas después de dejar su cargo como Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Ya había apoyos comprometidos desde tiempo atrás y algunos gobiernos señalan la falta de experiencia de la tica en los temas tradicionales de Naciones Unidos, contó el canciller costarricense Manuel González. Otros, advirtió, ven como ventaja la procedencia de ella externa al aparato burocrático de Nueva York o Ginebra.

En todo caso, señaló González, cualquier cosa puede pasar en estas votaciones previas a la definitiva, que será en octubre o después, pasada ya la Asamblea General en la cual Costa Rica y todos los gobiernos interesados aprovecharán para negociar apoyos.

“No hay nada definitivo para bien ni para mal. El primero no puede tirar las campanas al viento y los últimos no deberían sentirse derrotados. Ahí en cualquier minuto puede cambiar la dirección en un sentido u otro con solo una palabra mal dicha. Es muy volátil”, comentó el ministro de Relaciones Exteriores.

Figueres dice mantener el optimismo que enarboló desde que lanzó su candidatura y al mismo tiempo el sentido de realidad. Por eso continúa en conversaciones y viajes. Ha ido a Madrid, París y Pekín. Visitó varios países africanos compañada por excanciller Enrique Castillo, embajador en Londres. Tiene planeado viajar a Londres y Bruselas esta misma semana.

Se sirve de un presupuesto destinado por la Cancillería y también del aporte de organizaciones internacionales no gubernamentales, como muestra de la intención de incorporar más la sociedad civil a los asuntos de la ONU.

Figueres también toma la bandera en la ONU por la priorización de enfoques preventivos de tragedias humanas, casi siempre relegados por las acciones de urgencia que debe atender el organismo. También aboga por un trabajo más integrado entre sectores (como derechos humanos, desarrollo, cooperación, seguridad) y por más transparencia, objetivo que se ha logrado a medias en esta campaña, pues se han celebrado debates y entrevistas abiertas al público.

“Hemos abierto la caja negra y eso ya es un logro. También lo es fijar la posibilidad de que una mujer ocupe ese cargo. Y en todo caso es un éxito por sí misma la candidatura de este nivel de una persona costarricense”.

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