Uno de los pocos jugadores europeos que se decantó por representar a un país africano.
Baluarte en regresar a Marruecos a un Mundial luego de 20 años.
Debido a las condiciones de pobreza de gran parte del continente de África y las de riqueza que posee buena parte de Europa, es normal que haya altas tasas de migración desde el primer continente hasta el segundo. Sin embargo, esta historia es un fenómeno inverso.
El jugador Hakim Ziyech es nativo de la ciudad holandesa de Dordrecht, y creció con su hermano Faouzi. Luego de jugar con la selección holandesa durante sus divisiones menores (de sub 19 a sub 21), cuando alcanza la edad para militar en las mayores, se decanta finalmente por jugar con la selección de Marruecos, al noroeste de África, para el año 2015.
Tras esta decisión, el entrenador Marco Van Basten le tacha de estúpido debido a que la selección holandesa era un protagonista frecuente en los mundiales, e incluso llevaba dos muy buenas participaciones seguidas (subcampeonato mundial en 2010 y tercer lugar en 2014), mientras que el elenco marroquí llevaba desde 1998 sin asistir a un Mundial. Entonces Ziyech apenas era un niño de cinco años.
Sin embargo, pese a que no habla árabe o bereber, los idiomas oficiales de Marruecos, o tampoco el francés ni el español, otros muy utilizados en ciertas zonas de este país, Ziyech logra convertirse en un jugador determinante para la clasificación de los marroquíes, si bien es cierto en el proceso mundialista anota apenas dos goles en el juego ganado 6-0 ante Malí.
Sus motivos para elegir ponerse la camiseta roja y verde antes de la anaranjada radican en que ese fue su sueño desde niño, se siente bien en territorio marroquí y que esa era la tierra de nacimiento particularmente de su madre. “Cuando vine aquí sentí desde el primer momento que era bueno para mí, yo siempre voy a hacer lo que me haga sentir bien, y me siento bien, entonces estoy aquí. Los entrenamientos son divertidos y muy buenos, entonces estoy feliz de estar aquí (en Marruecos)”, aseguró en entrevista a la Real Federación de Fútbol de Marruecos.
Este sentimiento no mermó ni con el desencuentro que tuvo con el seleccionador Hervé Renard que le valió la no convocatoria a varios encuentros en 2016. Cuando se arregló la diferencia por mediación del presidente de la Real Federación de Fútbol de Marruecos (FRMF, por sus siglas en francés), Fouzi Lekjaa, Ziyech volvió a jugar y a mostrar lo mejor de sí en el elenco magrebí.
¿Y Holanda, donde jugó y entrenó en algún momento Van Basten? Es una de las ausencias más sonadas de Rusia 2018.
