Deportes Boxeadora está a las puertas de pelea por el título de la Asociación Mundial de Boxeo

Yokasta Valle: “Me gustaría que el boxeo tenga más promoción en el país”

En su última pelea ganó por decisión unánime a la venezolana Luisiana Bolívar en el BN Arena de Hatillo.

La boxeadora costarricense –de origen nicaragüense– Yokasta Valle Álvarez se puso a las puertas de la lucha por el título de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en la categoría de 102 libras, luego de vencer a la venezolana Luisiana Bolívar por decisión unánime el pasado 13 de octubre.

Su oponente por el cinturón será una boxeadora japonesa por definir, luego de que la campeona, Monserrat Alarcón, de México, sufriera una lesión que le impide defender su título en el lapso reglamentario, lo cual deja el título vacante hasta la pelea entre Valle y su contendora.

Al ser bailarina en un show televisivo que le demanda tres horas diarias de ensayo, y ser la cara de una campaña de empoderamiento femenino hecha por una marca de toallas sanitarias, Valle debió suspender sus clases de boxeo en Moravia, pues cotidianamente debe desplazarse desde Santo Domingo, donde vive y sale a correr, hasta Alajuela, para entrenar boxeo, y luego hasta La Sabana para ensayar sus coreografías.

A sus 26 años, busca promover el boxeo nacional como un deporte regular y ser la antítesis de muchos ejemplos de boxeadores que se llegaron a pelear desde antes del pesaje y hasta después del combate, ya sea para vender sus peleas o por odio genuino.

A continuación, la entrevista que brindó a UNIVERSIDAD.

¿Qué factores le permitieron alcanzar el triunfo ante Luisiana Bolívar?

–Aparte de mi entrenamiento, que eso me lo da la confianza, tiene que ver mi esquina, mi entrenador, Marco Delgado, y mi asistente, Paco Portilla. Al inicio me costó entrar (en la pelea), pero luego me dijeron que tenía que usar mucho la cintura, lo hice y de ahí vino el triunfo.

 ¿Qué ha estudiado sobre Monserrat Alarcón?

–De hecho, era Monserrat Alarcón, ya la había empezado a estudiar, pero se lesionó y dejó el título vacante. Ahora la pelea va a ser contra una japonesa, todavía no sé cómo se llama, apenas estoy empezando a verla.

Llama la atención la amistad entre usted y Bolívar, pues ella aceptó ir a verla bailar la noche siguiente a la pelea, cuando el resto viene al pesaje, pelea y se va. ¿Cómo ayuda este ejemplo de ustedes a contrarrestar los casos de boxeadores que se pelean incluso desde antes del pesaje y después del combate oficial?

–Yo digo que es un deporte y uno tiene que tener respeto al rival. Arriba del ring nos “odiamos” por el deporte, pero abajo somos amigas. Yo a ella le pregunté “¿cuándo te vas?”, y me dijo que el lunes, entonces mi promotor y yo le preguntamos “¿quieres a ir a ‘Dancing’?” (Programa televisivo donde Valle es bailarina) y ella dijo que sí, que con mucho gusto. Yo a la mayoría de mis rivales siempre les hablo. Una japonesa y una panameña contra las que peleé me sirvieron después como sparrings. Es importante ese vínculo porque ayuda a la preparación.

Yo siempre que veo esos casos (de boxeadores que se pelean fuera del ring) me pregunto “¿por qué se tienen que odiar?, es solo un deporte, y abajo uno no tiene nada que perder”. Siempre me llevo bien con mis rivales.

Como profesora de boxeo, ¿cómo son sus clases? ¿Hay “combates” por peso, por nivel, o enseña nociones básicas?

–Yo doy clases a unas muchachas. A algunas que dicen “no quiero que me peguen”, se les enseña que es para tonificar, bajar de peso, defenderse, que estén más seguras; también entreno a dos chicas en Juegos Nacionales, pero ya eso es aparte. El objetivo es que se sientan más seguras de sí mismas. Es una bonita experiencia, me gustaría que el boxeo tenga más promoción en el país, que más hombres y mujeres hagan un proceso por Juegos Deportivos Nacionales y se metan a practicar boxeo.

¿Cuál ha sido la mayor realimentación de sus alumnas hacia usted?

–Lo importante que es siempre tener sueños y siempre valorar cómo fueron los inicios de uno.

¿Y cuánta realimentación recibe de su hermana menor Naomi, más allá de que ella está siguiendo los pasos suyos?

–Ella siempre está orgullosa de mí, sigue mis pasos, soy un gran ejemplo para ella, y qué más motivación para seguir haciendo las cosas bien y nunca rendirme, porque están Naomi y las otras chicas siguiéndome mis pasos. Es mi compañera, trato de estar la mayor cantidad de tiempo con ella. Lo más fácil sería no entrenar y estar con los amigos, pero ojalá que ella tenga la disciplina suficiente para seguir mis pasos y superarlos.

¿Cuáles han sido los mejores consejos de sus entrenadores y cuánto ha aprendido de ellos?

–Mi entrenador Marco Delgado ha sido el mejor consejero, ya que desde un principio él siempre me dijo que me veía potencial para ser campeona mundial, y él ha trabajado mucho conmigo en la parte técnica y mental para poder ser mejor atleta cada día.

¿Alguna alumna le ha externado su interés en seguir sus pasos? De ser así, ¿preferiría entrenarla de modo más profundo que en las clases normales, llevarla a entrenar con usted o recomendarle entrenadores?

–Depende de lo que ellos quieran. Les doy los consejos de seguir en el boxeo ya sea como modo competencia o solo recreativo.

¿De qué manera la han ayudado sus experiencias previas de boxeo en el baile, y cuáles movimientos de boxeo se han visto reforzados con el baile?

–Mi boxeo es de mucho movimiento. A mi entrenador le gusta que tengamos mucho juego de piernas, así que eso para mí ha hecho más fácil el baile; también me dijo que para esta preparación me veía las piernas más compactas. ¿Será por el baile?

¿Que en el país la hayan puesto a pelear en un parque y en un gimnasio de entrada gratuita, obedece a que no se valora lo suficiente el boxeo femenino o es gusto suyo para que todos los que puedan lleguen a verla y apoyarla?

–De eso no me encargo yo. Para eso tengo un promotor. Yo me preparo y estoy lista, pero sé que lo que no se ve no existe y gracias a Dios hoy (13 de octubre) mucha gente me vio pelear. Estoy segura de que mis peleas se acaban de cotizar.

¿Cuánto le ha ayudado ser parte de una campaña para empoderar a las mujeres que realiza una marca de toallas femenina?

–Muchísimo, la verdad. Kotex, lo puedo decir así, me sacó del capullo, me permitió representar una marca y así crecer yo como marca, tener mucha exposición ante los medios, empoderarme y ser congruente con lo que representa la marca.

¿En algún momento, antes de ser quien es hoy, fue discriminada dentro o fuera del boxeo por su sexo u origen migrante? ¿Cómo lo superó y de qué modo ayuda a empoderar a otras mujeres de su condición?

–Siempre, desde que empecé en el boxeo, se me discriminó por ser mujer. Pensaban que yo era débil y no me daban mucha pelota; pero con trabajo duro y disciplina fui demostrando que yo podía y hasta más que los hombres. Nunca me he sentido como una inmigrante.

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