Luego de tres semanas de competencia y pese a que no hay un campeón general de los Juegos Universitarios Costarricenses (Juncos) así declarado, la Universidad de Costa Rica (UCR) se anexó 9 de las 20 pruebas en disputa, tomando en cuenta que cada una de las 10 disciplinas del programa tienen su campeón en la rama masculina y femenina, mientras que la Universidad Nacional (UNA) se dejó cinco, la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit) entró en el pastel con tres, el Tecnológico de Costa Rica (TEC) dos y la Universidad Estatal a Distancia (UNED) una.
En las dos ediciones anteriores, UNIVERSIDAD comentó sobre el desarrollo del futsal, ajedrez, taekwondo, karate, natación, baloncesto, atletismo y tenis de mesa. ¿Pero qué sucedió en el fútbol y el voleibol, los dos deportes que cerraron el programa? A continuación el recuento.
“Yo recibo el premio (del portero menos vencido), pero el mérito es de todos”, Ricardo Zumbado, portero menos vencido en Juncos.
El fútbol femenino tuvo a la UCR como la campeona por tercera vez seguida después de imponerse 7-0 en la final a la UNA en el Estadio Carlos Alvarado de Santa Bárbara durante la tarde del domingo. Pero no fue solo en ese partido, sino a lo largo de todo el torneo donde las dirigidas por Ricardo Rodríguez estuvieron intratables goleando en sus cinco juegos, ya que en cada uno hicieron un mínimo de cinco goles y solo recibieron una única conquista en el estreno frente a la Universidad Técnica Nacional (UTN). Así, Sofía Hidalgo fue galardonada como la portera menos goleada y Jennifer Arley como la máxima goleadora con 11 de las 35 dianas marcadas por el club. El tercer lugar se lo dejó la UTN al ganarle 2-0 al TEC la víspera en el Asdrúbal Yuba Paniagua de San Rafael.
Rodríguez compartió detalles del proceso de preparación que les llevó al título, y se refirió al balance que su cuerpo técnico, muchas veces sin él por motivos de salud, tuvo que hacer para rendir también en el torneo de la Segunda División que lleva en simultáneo, donde también marchan bien y cuyas últimas víctimas fueron Municipal Grecia (2-1 entre los juegos de Juncos contra la UTN y el TEC), y Mingo Football (7-1 justo la noche anterior al día de la final universitaria).
“Fue un proceso difícil porque se atravesó una cirugía que tenía, pero gracias a Dios he contado con un grupo de asistentes que estuvieron ahí para ayudarme. Igual es un regalo que me dan porque prácticamente no he estado con ellas (jugadoras) y son ellos (asistentes) los que han estado manejando las cargas, las intensidades, el trabajo y yo creo que esto es un regalo para mí, porque me dio oportunidad de poder usar todo el equipo, y al hacerlo, el nivel de todas ellas siempre ha estado al tope. Aquí no era quién era titular o suplente, somos un equipo, 11 saltaban a la cancha y las demás brindando un apoyo incondicional en todo momento. Eso me permitió no usar ayer o usar las menos posibles de las que iban a tener competencia hoy”.
Hidalgo también brindó sus impresiones sobre el certamen, así como el guante de oro ganado por ella: “Desde el inicio venimos trabajando la parte física, el profe siempre nos mantiene motivadas, y desde el inicio del año sabíamos que queríamos Juncos, que queríamos la medalla, y gracias a Dios la tenemos. Llevo diez años trabajando este puesto (portería), y es el más complicado, el más exigente y estoy muy orgullosa del trabajo de todas y del que se hizo individualmente”.
Arley agregó que no hubo exceso de confianza, pero que el trabajo constante les dio los frutos que esperaban: “Venimos trabajando bastante en todas las áreas y no estamos confiadas, pero esperábamos el título porque trabajamos bastante para eso y se vio reflejado. Muy feliz porque a pesar de que gané el premio (de máxima goleadora con 11 tantos) individualmente, todas mis compañeras ayudaron a que fuera premiada de esta forma”.
Arley admitió la dificultad de tener dos competencias en simultáneo, pero reconoció los esfuerzos de Rodríguez y su cuerpo técnico para distribuir las cargas de sus jugadoras.
Por su parte, la rama masculina también fue ganada por la UCR luego de imponerse a la UNA en la mañana del domingo en el estadio barbareño, aunque ellos tuvieron que esperar hasta los lanzamientos desde el punto de penal con todo y que el equipo anfitrión se quedó con nueve jugadores en cancha luego de dos expulsiones, porque el gol nunca llegó a lo largo de los 120 minutos tiempos extra incluidos. El podio fue completado por el TEC quien derrotó a la UNED 4-0 en un juego que inició en el Asdrúbal Yuba Paniagua de San Rafael la tarde del sábado, pero tuvo que completarse el domingo en Santa Bárbara luego de que la lluvia que cayó hiciera imposible jugar el segundo tiempo en el recinto rafaeleño.
La cabeza del cuerpo técnico de los campeones, Fabio Rowe, hizo el balance de su equipo y reconoció el trabajo de sus oponentes en la final a pesar de sufrir dos expulsiones: “Primero que todo felicitar a la UNA, fue un digno rival, se pararon muy bien, nos costó bastante… Nos preparamos a conciencia, nos vimos físicamente mucho mejor, aguantamos todo el partido seguido, entonces, muy contento con los muchachos, teníamos esa convicción de ganarlo y lo ganamos yo creo que bien ante un digno rival”.
Para Rowe, la temporada en general fue buena tomando en cuenta que en su estreno en la segunda B (antes primera división de Linafa, tercera categoría del fútbol nacional) siempre alcanzó la etapa de los cuartos y los octavos de final: “Tuvimos una idea clara de juego, el equipo siempre luchó todo el torneo, nos gusta jugar con el balón al piso y es lo que estamos tratando. Segunda B nos dio ritmo y muy buena competencia. Ahora queremos ganar Juncos y también Juduca”.
El portero Ricardo Zumbado compartió con UNIVERSIDAD sobre la preparación, el premio al portero menos vencido y la tapada al tiro de David Sánchez que le dio el título al equipo celeste desde el manchón blanco: “El equipo ha trabajado duro, ya tenemos más de un año en que trabajamos todos los días desde las 5 a.m., creo que el equipo lo merecía, se hizo un buen trabajo, se agarró muy bien la idea del profe, y al final el resultado esperado, este título, lo soñamos, luchamos, peleamos y al final lo logramos ganar. El trabajo es de todo el equipo, el marco en cero es el objetivo de la zona defensiva, si tenemos el marco en cero atrás va a caer una adelante, yo recibo el premio (del portero menos vencido) pero el mérito es de todos y el penal decisivo es una lotería pero al final pude apoyar al equipo con esa detención del penal y aquí estamos celebrando”.
UCR y Ulacit se reparten el voleibol
Mientras el voleibol, acogido en el Gimnasio de Promoción Estudiantil de la UNA, se repartió entre los hombres de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit) y las mujeres de la UCR.
El equipo masculino de la universidad privada se llevó un queque que por años se lo repartían la UNED, la UNA o la UCR, y ganó los cuatro partidos en disputa sin jugar nunca más allá de cuatro sets, siendo la final ante el equipo anfitrión el único juego en el que tuvieron que venir de atrás, ya que perdieron en el primer set 25-22, pero luego se impusieron con mayor solvencia con el paso de los parciales, reduciendo los puntajes de la UNA a 22, 17 y 11 unidades.
El entrenador Andrés López resaltó este dato tras la premiación: “Dicen que ninguna universidad privada había ganado esto y esperamos no ser la última, conmigo el grupo lleva cinco meses, y hemos trabajado bastante fuerte para poner en conjunto a chicos con muy buen nivel y que juegan en primera división y que son estudiantes. Era la clave, nos aprovechamos de esto y nos salió todo bien. Nos preparamos en el gimnasio de la universidad, sin techo, y conseguimos fogueos con equipos mucho más fuertes que el nuestro para conjuntar a los chicos, era la parte más complicada pero había que hacerlo así”.
El capitán Manrique Carazo hizo una reflexión tras despedirse de este tipo de justas con su segundo cetro histórico: “Es una actividad muy bonita, muy motivadora, yo ya estoy saliendo de la universidad, tengo compañeros entrantes, ya les di la motivación, espero y confío en que hayan aprendido porque esto es un aprendizaje que nunca acaba, y aprovechar que esto es parte académica, parte deportiva, e invito a todo el mundo a colaborar con las universidades, hay muchísimas becas y que aprovechen de entrar. La preparación fue sumamente complicada, sabíamos que iba a ser un torneo difícil, con un contrincante muy duro como la UNA, que estaban en casa y teníamos la barra en contra, pero se nos dieron los objetivos. Es difícil entrenar una vez por semana pero lo que nos ayudó es que muchos estamos en Primera División”.
La medalla de bronce fue para la UCR que después de perder los dos primeros sets frente a la UNED, le ganó los otros tres.
Mientras que en la rama femenina la UCR literalmente “cerró con broche de oro” al llevarse el último oro en disputa frente al equipo que le había ganado en tres sets durante la fase de grupos y era la campeona y gran candidata: la UNED. En este juego finalísimo, las dirigidas por Juan Ignacio Zúñiga le devolvieron la dosis a las dirigidas por Álvaro Fonseca con un 26-24 en el que sobrevivieron a 4 oportunidades de set point de la UNED, un más cómodo 25-17 y un 26-24 en el que un punto que pudo haber puesto a las celestes en posición de match point fue anulado por caída de una rival, pero, después de dos ocasiones más, consiguieron ese anhelado punto que las hizo campeonas universitarias.
Zúñiga detalló las dificultades que ha tenido en el proceso preparatorio al llevar tanto el torneo universitario como la primera división: “Este trabajo de preparación fue intenso, muy fuerte, con altibajos, porque estamos con el torneo de primera división, y en algún momento hubo que rotar jugadoras, algunas estuvieron lesionadas, y al fin de cuentas pudimos llegar a la punta de los Juegos Universitarios en un momento física y emocionalmente buenos y eso nos ha traído a ganar la final ante un rival muy fuerte”.
La rematadora externa y subcapitana Maripaz Alfaro brindó sus impresiones sobre el proceso de preparación, que incluye el campeonato de primera división en el que están también otros equipos universitarios como la UNED o la UNA: “Es un proceso que lleva ya varios meses dándole con todo en los partidos y los entrenamientos, siento que nos preparamos lo suficientemente bien para este resultado, así que más que agradecidas con nosotras mismas y el entrenador y cuerpo técnico en general porque logramos sacar este resultado positivo”. Alfaro resaltó que el resultado las motiva a dar lo mejor en los próximos Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos en El Salvador, y finalizó compartiendo el aporte y entendimiento particular que tiene con su hermana y compañera Angélica, así como la experiencia de Rebeca González al recordar a su hermana mayor, Raquel, quien aún después de dejar el club siempre estuvo apoyando a sus antiguas compañeras.
“Ayuda un montón porque nos apoyamos más que como compañeras de voleibol, como hermanas, entonces es otro tipo de relación diferente. Por ejemplo, cuando yo estoy estresada ella sabe cómo tratarme como hermana y jugadora, entonces, nos ayudamos un montón. No conocí a Raquel, pero Rebe siempre nos habla de que con Raquel era una experiencia bonita, que ella las ayudaba mucho en muchos aspectos”.
El bronce de la prueba se lo llevó el TEC tras vencer a las locales en cinco sets.
Al final, con bailes típicos y el traspaso del estandarte del Consejo Nacional de Rectores (Conare) a la UNED, organizadora para 2025, concluyeron los primeros Juncos postpandemia.
