Se coronaron campeonas universitarias en los Juegos Universitarios Costarricenses (Juncos) y los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos (Juduca) en 2023, pero no tuvieron los mismos éxitos en el campeonato nacional de la Federación Costarricense de Voleibol (Fecovol) de ese año, al ganar apenas 3 de sus 28 partidos y quedar así en el último lugar de ambos semestres y el acumulado. Esta fue la historia de cómo la Universidad de Costa Rica cayó a la segunda división del voleibol femenino al final de la temporada 2023.
Sin embargo, en el presente año, el equipo celeste fue dominante de principio a fin en la Liga de Ascenso y, en un torneo relámpago que duró poco más de dos meses desde el inicio de la fase de clasificación el 11 de agosto hasta inicios de noviembre, logró regresar al circuito dorado para la próxima temporada 2025.
A lo largo de cuatro jornadas de la etapa de clasificación, en formato festival en una sede predeterminada y donde cada equipo jugaba entre dos y tres partidos el mismo día ya que eran al mejor de tres sets, las dirigidas por Henry Castro se impusieron ganando los nueve juegos frente a sus oponentes (Santa Ana, Atenas, La Unión, Desamparados, Codea Alajuela, Escazú, Sarchí, Tibás y Belén) y apenas en tres ocasiones debieron llegar al límite de los tres sets para cosechar 24 de los 27 puntos en disputa.
Posteriormente, coronaron su gran paso por la etapa clasificatoria con unas semifinales que fueron a visita recíproca y al mejor de cinco sets frente a las belemitas, equipo que clasificó en el cuarto lugar de la etapa clasificatoria, perdiendo solo ante celestes, atenienses y manudas, pero ganándole a todas las demás.
En el inicio de la serie, las universitarias necesitaron los cinco sets, pero sacaron la tarea llevándose el primer juego en el Polideportivo de Belén. Después, en las Instalaciones Deportivas de la Universidad de Costa Rica, las heredianas les arrebataron el invicto en el mismo número de sets, por lo que al empatar en 5 puntos de ronda y sets, hubo que ir al total de puntos de cada set. Tras los 10 parciales, el balance de puntos fue 210-206 para las académicas, y al dividirse esos puntajes entre sí y multiplicarse los cocientes por 100, se obtuvieron los coeficientes de 101 a 98 en favor de las celestes, factor de peso para definir el ascenso y la clasificación a la final.
En esta instancia, las celestes se enfrentarán a las atenienses el 1 de diciembre a partido único al mejor de cinco sets en sede neutral por definir para dirimir a la monarca de la categoría de plata, pero sin la tensión de otras finales porque en esta ocasión ambas lograron el ascenso para completar los ocho cupos de la Primera División del voleibol femenino, junto con las tradicionales San José, Santa Bárbara, Goicoechea, Universidad Nacional y Universidad Estatal a Distancia, además de San Carlos, ganadoras del ascenso en 2023.
Henry Castro: “Siempre nos consideramos un equipo de Primera División”
Para Castro, la temporada ha sido muy buena en términos generales a falta de la final en diciembre: “El equipo se mantiene muy en ritmo, tengo competitividad dentro y fuera de la cancha, las chicas tienen muy buena competencia en todos los sectores que tenemos, entonces eso genera una buena empatía y una buena sensación de grupo y mantener ese equilibrio es importante para llegar en punta el otro año y dar competencia”.
Para él, la principal causa de la obtención del ascenso fue su mentalidad y su autopercepción: “Las chiquillas y yo nos consideramos un equipo de Primera División, no un equipo de Segunda, entonces ese era el objetivo, y saber que pasar seis meses sin ninguna competencia, solo entrenando y entrenando, es duro. Eso nos dio el objetivo de decir ‘No podemos estar acá otros seis meses, tenemos que volver el otro año para Primera División’. También la tradición que la UCR mantiene, de estar en Primera División, y algunos equipos se extrañaban de venir a jugar acá”.
Si bien es cierto llegó a finales del año anterior, cuando el descenso era ya un hecho inminente, considera que sus ideas de juego combinativo empezaron a darles mayor fluidez y soltura en cancha a pesar de algunas derrotas en el proceso. Pero, ahora que el objetivo de regresar se cumplió, la meta que se impuso es pelear por un lugar en semifinales en la máxima categoría y ganar las competencias universitarias.
Finalmente dedicó el ascenso a las jugadoras, la universidad y a las altas autoridades de la Unidad de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos de la institución: Gerardo Corrales, Karla Madrigal y Divier Jaén.
Las jugadoras Aryery Arroyo y Laura Carvajal también evidenciaron tener sensaciones positivas de la temporada. “La temporada estuvo bastante buena, empezamos bastante bien, ganando todos los partidos con casi todas teniendo oportunidad de juego y con la ventaja de que la Universidad para los partidos nos da transporte y nos ayuda con viáticos, y podemos estar practicando voleibol, el deporte que nos gusta combinado con el estudio”, fueron las palabras de Arroyo.
“Aunque hubo muchos altibajos, no todos los partidos fueron iguales y unos nos exigieron más que otros. Se dio una pérdida importante que no tenía que suceder, pero logramos el ascenso, y siempre agradecer a Programas Deportivos que nos da los uniformes, viáticos, transporte, eso nos facilita muchas necesidades del equipo también”, agregó Carvajal.
Ambas jugadoras confirmaron la versión de su entrenador en lo referente al acople del equipo, aunque reportaron que al inicio hubo algunos inconvenientes por el momento en que llegó. “La dinámica ha sido muy buena, tenemos muy buena comunicación. Con el entrenador nos costó al principio, pero hemos agarrado bastante ritmo, aparte que es un entrenador bastante nuevo y no teníamos bastante proceso con él”, inició Carvajal. “Henry llegó a nuestro equipo cuando ya estábamos casi en el descenso… Al principio pudimos empezar bien Liga de Ascenso, nos agarró un bajonazo a lo último, pero se pudo recuperar y por dicha se cumplió el objetivo que es estar en Primera División y la gran final”, agregó Arroyo.
En esta misma línea estuvieron las jugadoras Valeria Matarrita y su tocaya de apellido Gómez. “Siento que desde el principio se entrenó con un objetivo claro: ascender a Primera… No se logró como queríamos, ganando estas dos semifinales, pero vamos con todo para esa final contra Atenas”, comenzó la dos veces mundialista en playa y capitana principal del club, Matarrita.
“Quiero destacar el buen nivel de ambas semifinales, pero se demuestra que tenemos un poco más de recorrido y, por ende, tuvimos la oportunidad de avanzar y muy contenta con el equipo”, complementó la líbero Gómez.
Para ambas Valerias, la final frente a Atenas les reviste un sabor especial, ya que de ahí son oriundas. “Me emociona, el primer partido lo disfruté demasiado, más que verlos como un rival es mi pueblo”, fueron las palabras de Matarrita. “Todo el equipo vacila mucho cuando estamos jugando en contra y muy ansiosa de llegar a la final y siento que ambos equipos vamos a dar lo mejor de nosotros y va a ser un gran partido”, concluyó Gómez.
