Deportes Programa de formación de talentos de fútbol femenino de la Universidad de Costa Rica en peligro

UCR tiene empeñado su último semillero de fútbol femenino

Torneos le exigen al equipo al menos nueve jugadoras, actualmente tienen 12.

El fútbol femenino menor de la Universidad de Costa Rica, manejado por la Asociación Deportiva Universitaria (ADU) o Unidad de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos (Updra), está en riesgo.

Este es completamente aparte de la Asociación Deportiva Filial Club de Fútbol de la Universidad de Costa Rica, entidad privada que posee el club de primera división de ambos sexos, y que tiene sus propios procesos de reclutamiento. Además, este segundo suele buscar prospectos o jugadoras profesionales.

Actualmente, solo queda el Programa de Formación de Talentos, que agrupa a niñas con edades entre los 9 y los 13 años de edad en un único equipo. Una vez superados los 13 años, las interesadas en jugar con el equipo universitario tendrán que esperar entre cuatro y cinco años como mínimo para ganar las pruebas de admisión y hacer su ingreso a la universidad, donde a su vez cursarían sus estudios superiores. Mientras tanto, deberán formarse en cualquier otro club de su escuela, colegio o incluso profesional, con lo cual muchas veces se corre el riesgo de ver frenado el proceso de seguimiento ya que se deben adaptar a las exigencias de su nueva institución.

Además, las aspirantes tienen la obligación de mantenerse bien académica y deportivamente, para poder integrarse a los reclutamientos e integrar los equipos de representación universitaria. Sin embargo, este semillero de fútbol femenino menor podría desaparecer si para el otro año no existen las suficientes jugadoras.

Esto motiva tanto a las niñas como a sus padres a luchar porque se mantengan las últimas categorías de formación de talentos para ellas, en donde puedan dar sus primeros pasos como futbolistas.

Para el sábado se tenía programado un nuevo reclutamiento de niñas a las 8 am en la cancha sintética de las Instalaciones Universitarias, posterior a lo cual se realizaría un partido de fútbol, sin embargo según el coordinador administrativo, Alejandro Valverde, y el director de la Unidad de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos, Gerardo Corrales, finalmente no se dio.

El entrenador del equipo, Gilbert Cordero, asegura que busca jugadoras con nociones básicas sobre el fútbol, para empezar a darles formación técnica y táctica. Si bien es cierto niega que le pusieran un límite mínimo en la Unidad de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos, admite que apenas está saliendo a flote con la cantidad de jugadores que posee, ya que dispone de 12 futbolistas y el mínimo exigido para jugar los campeonatos en estas categorías es nueve, lo cual le limita la disponibilidad de cambios.

“Es lo que yo siento que el programa nos exige; normalmente uno como entrenador sabe que con las 10 puede jugar, y realmente con las 12 estamos haciendo un campeonato. Estamos en un torneo Uniffut (el ente oficial del fútbol femenino en Costa Rica), y hemos hecho una gran presentación porque las chicas están con buena disposición, con muchas ganas. Ellas ahorita no saben el momento de la crisis; saben que hacen falta chicas pero no que la vayan a cerrar; entonces están motivadas, están contentas con el trabajo que se está haciendo”, dijo Cordero.

Con base en el último corte disponible, el de la primera vuelta, las jugadoras marchan en la quinta y penúltima posición de su grupo con un total de 3 puntos en 4 cotejos sobre un máximo de 10, con 4 goles hechos y 6 permitidos. Pero más allá de esto, Cordero se mostró contento con el apoyo que ha recibido tanto de los padres y las madres de familia como de las mismas jugadoras, e incluso ha hecho ver que existe un crecimiento en comparación con años anteriores y que, de seguir el programa, podrían tener equipo para dentro de unos años. “Es importante rescatar que este torneo es U-13 (…) la base de nosotros anda en los 10 años; o sea, estamos jugando un torneo con edades más adultas, pero eso está dentro del plan de trabajo de nosotros. Si se mantuviera este proceso, la proyección es que dentro de dos años seamos un equipo a vencer, un equipo a un nivel bastante alto para una U-15, siendo una U-13”. Finalizó enumerando que se le ha ganado a algunos equipos mayores, e incluso, ya se dejaron atrás épocas de derrotas continuas y por goleada, que eran frecuentes hace algunos años.

Padres y niñas, por el programa

Una de las madres de familia, Ana Cordero, admitió sentirse atraída por la universidad, y que en el programa le enseñaron a su hija disciplina y seguridad. Sin embargo, en términos generales se mostró crítica e insatisfecha, y aseguró que todavía hay mucho qué mejorar. “Sí forman a los niños pero con muchas decadencias, una formación es integral y esta no se conoce aquí, lleva valores. Entonces, a la hora de formar un espacio entre niños y niñas, hay mucho que decir. Con respecto a la formación de estos niños, deben ser inclusivos, no solo división entre mujeres y hombres. A la hora de formar un adolescente o un preadolescente hay que dar mucho equilibrio en esa formación en la parte psicológica, física, (…) y realmente no están cubriendo esa parte; o sea, no tenemos un fisioterapeuta que les hable, la parte nutricional no la dan, la parte de formación técnica de fútbol no se recibe, no hay diferencia entre una educación dentro de una cancha como dentro del aula donde les expliquen cómo tiene que formarse un deportista, no solo un jugador de fútbol”.

La señora Cordero también se mostró a disgusto con que las cuotas pagadas no se reflejen en mejores condiciones de la cancha sintética. Eso porque aunque está en buenas condiciones para jugar y entrenar, no tiene iluminación artificial, tomando en cuenta que los entrenamientos terminan a las 6 p.m.; además, sus graderías son de cemento, y la cancha de beisbol anexa, donde entrenan algunos días, suele empantanarse durante la época de lluvias.

Por otra parte, Cristina Briones se mostró agradecida con el programa. Aseguró que su hija se ha visto beneficiada con él, e incluso se mostró dolida porque ha visto a muchas excompañeras de su hija partir a otros equipos una vez han superado la edad límite. “Lo que duele es ver la formación de talentos para que se vayan a otros equipos, y luego uno se las topa en los partidos, y podrían haber estado aquí. Por esa falta de apoyo para buscar los medios de divulgación y creación de actividades que fomenten y aumenten el número de chicas acá no crece el equipo”, lamentó.

Para ella, el haber pasado por el Alma Máter ayuda para optar por becas deportivas en universidades del exterior, ya que en Costa Rica el fútbol femenino no da para vivir de manera profesional.

Incluso, las propias niñas tienen interés en conservar el programa de formación. Sofía Muñera asegura que le ha ayudado a mejorar sus habilidades, y ya que alcanzó el límite de edad máximo no se ve en otro programa de formación, al menos hasta los 15 años. “Llevo cuatro años aquí y he mejorado un montón. Desde que llegué era malísima (ríe), pero ya he mejorado un montón. No me quiero pasar de equipo, pero el otro año ya me toca por edad; además, tengo la fe de que abran la U-15”.

Finalmente, Isabella Acosta admitió que tenía un plan en caso de que el último programa de formación de talentos institucional para niñas sea cerrado. “Yo quisiera que todas las chicas y los padres nos pusiéramos de acuerdo para que todo el equipo se pasara a otra institución de fútbol para seguir juntas”.

Programas sale al paso de críticas

Al consultárseles sobre el futuro del programa, tanto Corrales como Valverde aceptaron la situación crítica del programa femenino.  “Hacemos los comunicados, vamos a los colegios, dejamos información y las niñas no llegan”, lamentó Corrales. “Muchos papás le dan muy poco apoyo al fútbol femenino; (…), cuando uno les dice ‘son tres días de entrenamiento, es importante que ellas acudan a los tres’, dicen ‘No, es que mi hija no puede el martes’, ‘bueno, traémela dos días’, ‘no, tampoco puede el jueves’ eso va limitando mucho la participación. Ellos quieren que solo sea el día del partido, que lleguen y jueguen nada más sin entrenar”, agregó Valverde.

También se les consultó acerca de las condiciones de las canchas de entrenamiento, y cómo mejorarlas, y Corrales aseguró que ellos elevaron las propuestas de mantenimiento a la Oficina de Bienestar y Salud y la Oficina Ejecutora de Planes de Inversión, y ahora son ellas las que deben planificar los esfuerzos hacia ello.

Por último, se mostraron molestos acerca de los cuestionamientos realizados por la señora Cordero el día jueves. “Me gustaría que esta madre (Ana Cordero) se acercara al coordinador técnico Rodrigo Vargas, a Alejandro (Valverde), que es coordinador administrativo, para que se acerque y pregunte, porque me parece ofensivo que una madre de familia que tiene una niña en el programa haga ese tipo de consultas sabiendo quiénes están allí porque ella los ve, si es que los ve, sabe que todos son egresados de educación física, y tienen licencia C (para entrenador), y este es un programa serio, entonces me parece insultante”, fue la reacción de Corrales.

“Una de las fortalezas que tenemos es la formación integral, no solo de fútbol; les enseñamos manejo de la frustración, cómo construir relaciones sociales, todo lo que conlleva la vida, se les da fundamentos de fisioterapia, nutrición deportiva, psicología deportiva, enfermería deportiva, muy diferentes de las regulares”, puntualizó Valverde.

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