Deportes

Tribunal frena ruptura de UCR con equipo de fútbol

Club podrá seguir usando nombre, colores e instalaciones de la universidad por el momento.

El Tribunal Contencioso Administrativo de Goicoechea frenó temporalmente la ruptura de la Universidad de Costa Rica (UCR) con el Club de Fútbol que representa a esa casa de enseñanza en la Primera División del fútbol nacional.

La suspensión del proceso de separación se dio a raíz de una solicitud de medidas cautelares interpuesta por el presidente del Club de Fútbol de la UCR, Luis Enrique Gamboa.

El 29 de junio el Tribunal notificó a la UCR que acogió dichas medidas por un plazo de 30 días, con lo cual, durante ese tiempo, el Club podrá volver a utilizar el nombre, la línea gráfica, colores, escudo y el Estadio Ecológico de la UCR.

El pasado 2 de junio, el rector de la universidad, Henning Jensen, comunicó que la institución anularía el convenio (firmado el 27 de febrero del 2014) con la Asociación Deportiva Filial Club de Fútbol UCR y se desligaría del equipo a partir del 1º de julio.

La principal razón que dio el jerarca fue el traspaso de la gestión administrativa del equipo a la empresa de capital colombiano GO S.A.S, conocida como “Con Talla Mundial”, sin haber consultado o avisado a la UCR.

Las autoridades de la universidad consideraron que esa gestión es un “incumplimiento grave de las obligaciones” que estipulaba el Convenio entre la Asociación y la institución.

El rector también mencionó incumplimientos por parte del club con la presentación y corrección de estados financieros y contables.

El asesor legal de la Rectoría, Pablo Salazar, explicó a UNIVERSIDAD que la UCR ya envió una respuesta al Tribunal sobre la gestión de medidas cautelares y que se está a la espera de una contestación.

Comentó, además, que en este caso la Asociación Deportiva tiene 30 días para presentar la demanda con sus solicitudes de fondo.

Consultado por UNIVERSIDAD sobre estas gestiones judiciales, el presidente del Club indicó que prefería no brindar declaraciones para limitarse a lo que está contenido en la solicitud de medidas. Solo expresó que la Asociación “ha entregado y cumplido todas las peticiones que nos ha hecho la Rectoría”.

Dinero e instalaciones

El Club de Fútbol Universidad de Costa Rica se fundó en 1941. No obstante, el convenio que regula la relación con la UCR se firmó el 27 de febrero del 2014 y tiene una vigencia de cinco años, con el fin de que la universidad reconociera al Club como su “representante en las actividades, torneos o campeonatos de fútbol de carácter mayor”.

Dicho acuerdo establece –entre otros aspectos- que la UCR asignará al Club (para su primer equipo, equipo de liga menor y equipo femenino) un “monto de dinero a determinar según la presentación de un plan operativo anual”. El presupuesto actual es de ¢200 millones anuales.

También, que la universidad colaborará con los “servicios de transporte dentro del territorio nacional y dará acceso a la “infraestructura para fútbol” que la institución dispone en sus distintas sedes para prácticas y entrenamientos, y permitirá la utilización del Estadio Ecológico para los partidos oficiales.

Con el freno que puso el Tribunal a la anulación del convenio, estos puntos vuelven a tener vigencia.

No obstante, la asesora de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, Ruth Mora, explicó que desde el año pasado la Universidad no desembolsaba dinero al Club por el incumplimiento de este en la entrega de informes contables y de requisitos establecidos por la Contraloría General de la República (CGR) para que entes públicos entreguen dinero a privados.

La funcionaria explicó que, años atrás, la institución entregaba todo el dinero al comenzar el periodo, pero que el Club incumplía los plazos límites para presentar informes y auditorías, por lo cual, a partir del 2015 el desembolso se comenzó a hacer en tractos.

“El año pasado quedaron sin desembolsar los últimos ¢28 millones y este año no se les ha desembolsado nada, por el informe de auditoría externa sobre fallas del control interno. Hasta que no veamos que mejoraron, no se harán”, manifestó Mora.

Alejandra Rivero, de la oficina de Bienestar y Salud –administradora de las instalaciones deportivas- especificó que el acceso al estadio para el equipo de fútbol se dará previa coordinación debido a las necesidades académicas, como las clases que deban recibir los estudiantes.

En el 2015, la  Oficina de Contraloría Universitaria (OCU) hizo un informe sobre las debilidades de control interno del Club en el cual mencionó: problemas de conciliación entre los informes del Tesorero y la parte administrativa; problemas con los registros de contratos laborales, sobre salarios y otros beneficios, vacaciones y prestaciones legales; desactualización de la contabilidad financiera; poco control en el manejo de facturas y dinero y dinero de taquillas que no se depositó y que se empleó para hacer otros pagos.

La Contraloría además había indicado que el Club enfrentaría un déficit financiero de ¢93 millones.

Administradores colombianos

El traspaso de la administración de las franquicias del Club a la empresa colombiana  fue ratificado por la Asamblea de Socios el  pasado 27 de marzo.

Con Talla Mundial es una empresa domiciliada en Armenia de Quindío, Colombia, fundada el 1° de febrero de este año, es decir menos de dos meses antes de adquirir la administración del Club que representa a la UCR. Fue inscrita en Costa Rica hasta el 4 de abril, después de haber firmado con la Asociación.

Su principal patrocinador es la compañía de construcción colombiana Arktec Constructora S.A.S., bajo la marca comercial Cocora S.A., encabezada por el arquitecto José Fernando Ocampo Cano.

Ocampo visitó Costa Rica y se presentó ante el Consejo Universitario el pasado 18 de abril. En esa cita, el arquitecto y empresario expresó estar motivado a venir al país por los jóvenes de Colombia.

“Gran parte de la población colombiana, en la época adolescente, se pierde, y es por eso que estoy aquí, digamos que movido por el ánimo de tratar de buscar futuro para muchas personas, jugadores colombianos, que quieren mostrar su talento, pero que en Colombia les es difícil, debido a que el sistema deportivo que se maneja es cerrado”.

“No funciona como en Costa Rica y como en la mayor parte del mundo, donde los equipos en líneas de ascenso (Primera, Segunda, Tercera, Cuarta División), simplemente el que es mejor o el que obtiene los resultados puede pasar a esferas superiores. Para lograr cumplir sus sueños, Colombia no lo permite, solo se maneja Primera y Segunda”, manifestó ese día.

Ocampo se describió como un empresario joven, de clase media baja, hijo de un maestro de obras.

“El equipo de la Universidad de Costa Rica tenía unas necesidades, las cuales esperamos satisfacer desde lo económico y lo formativo”, dijo al Consejo.

 

Suscríbase al boletín

Ir al contenido