Deportes Jineta costarricense destacó en Juegos Ecuestres Juveniles con medalla de oro por equipos y 17° lugar individual

Shannon Grubba: “Significa mucho para mí poder tener el nombre de Costa Rica muy en alto”

Los próximos objetivos son los Juegos Deportivos Centroamericanos.

Shannon Bárbara Grubba Wallace es la principal jineta juvenil del momento en Costa Rica gracias a su más reciente participación en los Juegos Ecuestres Juveniles que se disputaron en Aachen, Alemania a finales de junio e inicios de julio, donde se impuso en la prueba de equipos con otras jinetas y otro jinete del área de Norteamérica y alcanzó la decimoséptima casilla individual entre 30 jinetes y jinetas de entre 15 y 18 años en todo el mundo que se dieron cita en este certamen creado por la Federación Ecuestre Internacional para sustituir los cancelados Juegos Olímpicos de la Juventud Dakar 2022.

Para Grubba su próximo reto deportivo principal es concursar en los Juegos Deportivos Centroamericanos que tendrán lugar en Costa Rica y Guatemala y llegar a punto para entonces.

Fuera de los deportes ecuestres, Grubba es una gran amante de los equinos prácticamente desde siempre, porque de sus 18 años de vida lleva 14 y contando ligada a ellos y aprendiendo de cada ejemplar. Tanto de los más dóciles con los cuales ha podido hacer todas las rutinas y circuitos sin ningún problema, como de los indómitos, quienes al mejor estilo de los toros para monta, tumban de sus lomos a quien ose montarlos, incluso si son sus propietarios.

UNIVERSIDAD conversó con ella acerca del torneo, su preparación para las justas centroamericanas y su historia con el ecuestre.

“Definitivamente (a los Juegos Ecuestres Juveniles) fue algo que le metí mucho tiempo, mucha dedicación para asegurarme de que podía dar mi mayor esfuerzo y disposición en los Juegos”, Shannon Grubba.

¿Cómo fue su preparación para los recientes Juegos Ecuestres Juveniles?

—La preparación fue bastante seria, la verdad. No estábamos jugando definitivamente. Tuve que entrenar muchas horas al día, mínimo 4 o 5 horas, también trabajé con psicólogos deportivos, fisioterapeutas… Definitivamente fue algo que le metí mucho tiempo, mucha dedicación para asegurarme de que podía dar mi mayor esfuerzo y disposición en los Juegos.

Llegando a Alemania usted tuvo, como todo el resto de jinetes, que montar caballos que  nunca había montado. ¿Cómo fue el acople con ese equino (Volk d’Erminig)?

—Correcto. Definitivamente es un poco intimidante y estresante estar con un caballo desconocido, pero la verdad me parece que fue algo justo porque todo el mundo tuvo que pasar por exactamente lo mismo. Al principio los primeros dos días estaba un poco estresada y preocupada porque el caballo no era a lo que yo estaba acostumbrada, era otro estilo completamente diferente a lo que yo monto, pero al tercer día me sentí más segura con el caballo, lo conocí mejor y por dicha logramos tres pistas limpias (sin penalizaciones); definitivamente fue un proceso un poco estresante y difícil pero al final se logró.

¿Cómo fue el acople con el resto de jinetas y jinete de su equipo para lograr la medalla de oro en la prueba colectiva?

—Definitivamente hicimos click al instante, o sea, mis miembros de mi equipo, yo sabía desde  el principio que eran muy buenos, tenía mucha confianza en ellos desde el principio y la verdad formamos un grupo bastante bueno; aún hasta hoy van a ser mis amigos de por vida y siento que no pude haber escogido un equipo mejor, estoy muy agradecida con los miembros que nos ayudaron a ganar el oro.

¿Y cuánto ayudó el entendimiento con el caballo para sostenerse entre las 18 finalistas? ¿Qué significado le reviste a usted todo esto?

—Obviamente es un gran honor que me haya ido tan bien en estos juegos. Creo que reflexiona mucho, todo el tiempo que le hemos metido a entrenar y a prepararme para esto, pero fue un sentimiento inexplicable poder ganar la medalla de oro y poder estar en los números más altos de los jinetes juveniles ecuestres, especialmente, para venir de un país muy pequeño, de un lugar en que no es tan conocido el deporte, significa mucho para mí poder tener el nombre de Costa Rica muy en alto y ponerlo ahí para que la gente sepa que no es todo  sobre la calidad del lugar de donde uno viene, los países… Hasta con mi federación y país pequeños se pudo lograr esto.

¿Usted en ese momento mientras estuvo en Alemania tuvo la oportunidad de leer mensajes, todas las buenas vibras que se le mandaban desde acá, la gente pendiente de su participación a lo largo del evento?

—Claro, mi familia y mis amigos lograron verlo en vivo y tuve muchos mensajes y cositas bonitas que me dijeron todos y estoy súper agradecida. Hasta personas que nunca conocí, gente de mi federación, estuvieron atentos a mi participación y me mandaron muchos mensajes muy lindos y estoy muy agradecida.

¿Cómo fue su inicio en los deportes ecuestres, su primera experiencia con un equino que la hizo decidirse por esto?

—Yo siempre he tenido una atracción por los caballos, eso ha sido algo por naturaleza, desde que tengo memoria. Yo tuve una finca que estaba como a cinco minutos de mi casa y yo desde los cuatro años iba a montar siempre. Siempre ha sido una pasión por los caballos, ni siquiera era tanto el deporte como los caballos en sí. Cuando cumplí 7 años decidí meterme a clases para que se volviera algo más serio y deporte. Desde el momento que tomé mi primera clase nunca lo dejé, empecé a competir a tiempo completo a los 12 años y he podido crecer y empezar a competir internacionalmente desde entonces.

¿Con cuál caballo o yegua siente que se ha logrado acoplar mejor?

—Yo creo que mi yegua Zo Mooi, que la tuve hace dos años, ella fue la que me trajo esta clasificación a los Juegos Ecuestres, ella fue una yegua con la cual duré mucho en acoplarme. No fue un proceso fácil, pero ya cuando la entendí, cuando las dos hicimos click logramos un binomio increíble que nunca voy a olvidar. Hasta el momento Zo Mooi es la bendición más grande que he tenido porque me ha enseñado tanto y me ha llevado a donde estoy ahora. Si no fuera por ella no habría clasificado a los Juegos.

 

¿Y el equino con que menos se haya logrado acoplar?

—Probablemente mi primera yegua. Se llamaba Fortuna. Obviamente la quiero mucho porque ella trabajó mucho para mí, pero fue una yegua con la que simplemente no hacíamos click ella y yo. Duré muchos años, mucho tiempo, mucho sudor, mucho estrés; hasta sangre me sacaba (risas), me botaba siempre, siempre salía llorando de las clases, salía adolorida. Pero me di cuenta después de muchos años que si no fuera por esa yegua no hubiera aprendido todo lo que sé hoy y puedo decir que es la yegua con la que menos me he acoplado pero la que más me ha enseñado.

Le sirvió para dejarle claro que podía ser útil para cualquier cosa menos para dejarse montar por ninguna persona, incluida usted.

—Exactamente.

Conversemos sobre sus próximos eventos que tiene en la mira. ¿Cómo se prepara? y ¿cuál va a ser su plan de preparación para llegar a punto entonces?

—Mi próxima meta es la clasificación para los Juegos Centroamericanos en Guatemala que van a ser a  finales de octubre. Ahora mismo, esta semana voy a volver a Wellington, Florida, y voy a  empezar entrenamientos para eso, voy a estar viajando por Estados Unidos, ir a Ocala, Florida, a Carolina del Norte, y voy a estar compitiendo por estas áreas para asegurarme de que esté de la mejor forma posible para dar mi mejor presentación en los Juegos. Me estoy acoplando a mi nueva yegua, se llama Nemo H H, que es una yegua increíble, nos estamos llevando súper bien, y mi meta para estos próximos meses es conocerla lo más posible para que me vaya bien en estos próximos Juegos y poder ganar otra medalla de oro.

Normalmente usted hace mucha de su preparación en Estados Unidos, pero ¿ha tenido que hacer algunos entrenamientos aquí en Costa Rica en las fincas de la Federación o en su finca en Playas del Coco? ¿Y de ser así cómo ha logrado agendarse para balancear eso?

—No, ya la parte del deporte de montar ya no la hago en Costa Rica, pero sí me mantengo al tanto con la Federación, con mis miembros del equipo, lo hago más en línea con Zooms, reuniones, correos, etcétera. Entonces sí formo parte del equipo y la Federación, solo que lo hago desde Estados Unidos. Todos mis entrenamientos y competencias están en Florida.

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