Deportes Juegos Deportivos Nacionales son del 1 al 15 de julio

El semillero del deporte costarricense inicia su fiesta

Los XXXVI Juegos Deportivos Nacionales se disputan del 1° al 15 julio en  varias sedes.

Con una cantidad récord de 5.933 atletas clasificados de todo el país se inició la edición número 36 de los Juegos Deportivos Nacionales, evento sobre el cual siempre recae la expectativa de las nuevas figuras que pueden deslumbrar en el deporte costarricense.

La Villa Deportiva de Desamparados fue el escenario para la inauguración de las justas, aunque las 23 disciplinas deportivas que verán acción tendrán también como sedes los cantones de San José, Cartago, Escazú, Mora y Santa Ana.

Según detalló el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder), los escenarios deportivos de San José albergarán las disciplinas de atletismo, voleibol, gimnasias artística y rítmica, patinaje, fútbol sala, baloncesto y béisbol; en tanto que Santa Ana será sede de karate y halterofilia.

En Mora se disputarán el voleibol de playa y el ajedrez; en Escazú, las dos ramas del fútbol; en Desamparados, tenis de mesa, judo, tenis, boxeo y taekwondo; y en Cartago, balonmano, triatlón, natación y ciclismos de ruta y de montaña.

Los 5.933 deportistas que estarán en la Etapa Final superan en casi 300 los clasificados a las justas del año anterior, cuando intervinieron 5.663.

Para el hospedaje de las delegaciones, el Icoder habilitará 18 villas; ocho en San José, cinco en Desamparados, dos en Cartago, y una en Escazú, otra en Santa Ana y la restante en Mora.

Además de las 23 disciplinas oficiales, en esta edición se presentarán seis deportes de exhibición: tiro con arco en Desamparados, porrismo en varias sedes, racquetbol en la Ciudad Deportiva de San José en Hatillo 2, fútbol playa en las canchas del Parque Metropolitano La Sabana en San José, esgrima en el Gimnasio Municipal de Mora y “carreras de barriles”, una modalidad del rodeo, en el Club Hípico La Caraña.

EN MARCHA

En esta ocasión,  Desamparados acogió el acto inaugural y el designado para encender el pebetero fue el marchista Allan Segura, quien aseguró que es un sueño pendiente desde la edición de 1997 en su natal Desamparados.

“Era el comienzo de mi carrera deportiva, y la persona que encendió ese año el pebetero fue el que me impulsó a hacer deporte y decir ‘qué carga, qué calidad debe ser encender el pebetero’ y hoy 20 años después se me cumple el sueño, después de haber pasado muchas cosas importantes… puedo decir que mi carrera voy cerrándola con broche de oro al encender el pebetero en los Juegos Nacionales. Para mí es muy importante, porque ahí fue donde comencé hace 20 años y el resto es historia”, explicó.

Él aspira a que en estos juegos aparezca una nueva generación de marchistas tras su retiro, según contó a UNIVERSIDAD. “Tengo una espina, llevo siete récords nacionales en marcha, me falta el octavo, los 50 kilómetros, cuando logre eso ese día me retiro. Todavía no, estoy preparando esa prueba, si no este año, para el otro”. Consultado sobre posibles nuevos prospectos, mencionó a Paulina Ortega y William Carrillo, dos jóvenes de 15 y 17 años, respectivamente, a los que entrena y forma desde las bases.

Por su parte, la directora del Icoder, Alba Quesada, explicó que al no haber partida para construir obras de infraestructura para Juegos, los 1.300 millones de colones con los que cuentan para gastos logísticos les permite coordinar con las instituciones educativas que albergarán a los atletas y hacer remodelaciones que trasciendan lo deportivo.

“Este año se hicieron remodelaciones en centros educativos, con lo cual gana la educación y gana el deporte, porque ellos mejoran las aulas y lo vienen haciendo durante los últimos ocho años, aproximadamente, para los atletas, y a nosotros nos da la posibilidad de llegar a algunas comunidades del país donde en realidad hay necesidades muy grandes de infraestructura deportiva”.

Consultada sobre por qué se eligió Desamparados como sede de la inauguración, Quesada aseguró que se debió a su capacidad logística y de liderazgo para la organización de las justas. “Desamparados es un cantón muy golpeado por la violencia, pero su gente se ha sabido levantar y tienen una capacidad de liderazgo y de organización, y eso (la elección) fue para decirles que no nos olvidamos de ellos”. Además, resaltó que esto obedece a un deseo de mejorar la imagen del cantón y evitar que se le asocie con un paraíso de violencia.

La inauguración llevó al Comité Agrícola Central Juan Vicente, al cual pertenece Desamparados, a suspender la feria del agricultor del 1° de julio en la Villa Olímpica, lo cual desató la molestia de algunos de los vendedores y cuidacarros,  pues alegan que no se les notificó sino hasta el mismo 24 de junio, una semana antes, y que esto les provoca pérdidas.

Sin embargo, la vocera de la Municipalidad de Desamparados, Natalia Romero, aseguró que todo se coordinó con tiempo y hubo consenso. “En realidad hemos tenido una comunicación muy estrecha con un grupo principal de agricultores que están a cargo de la feria todos los fines de semana y ellos estuvieron muy anuentes y más bien les agradecemos realmente el apoyo que nos han brindado para que la feria no se realice el sábado”, afirmó.

“Estamos hablando de más de 2.700 personas que van a llegar ese día a la Villa, y todos los alrededores podrían verse colapsados, y sobre todo pensando en la seguridad de los atletas. Con ellos (agricultores) hablamos hace ya más de un mes y agradecemos esa anuencia a decir ‘sí, vamos a colaborar también con una actividad deportiva para el cantón’”, añadió Romero.

Al final, lo único que hizo peligrar la inauguración fue un apagón centroamericano originado en Panamá, pero que también afectó al país toda la tarde del sábado; sin embargo, en el cantón desamparadeño el fluido eléctrico se reestableció poco después de las 5 p.m., apenas para que el acto se pudiese llevar sin contratiempos adicionales.

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