Esta tarde, el Comité de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol también optó por suspender la licencia de la Asociación Deportiva Santos de Guápiles luego de la investigación que se le estaba siguiendo tanto a este club como a la Asociación Deportiva Guancasteca (ADG), equipo que a pesar de las apelaciones no ha logrado restaurar la licencia, y cuyos últimos juegos ante Club Sport Cartaginés, Sporting FC, Deportivo Saprissa y ahora Club Sport Herediano, no le han sido programados, dándosele por perdidos 0-3 en beneficio de estos cuatro equipos. Actualmente, su recurso de revocatoria ante el Comité de Licencias se rechazó y fue elevado al Tribunal de Apelaciones de la propia entidad federativa.
En el caso de los guapileños, su sanción cae justo el día antes del partido de despedida del semestre y de la temporada que tendrían ante la Asociación Deportiva San Carlos, a las 6 pm en el Carlos Alvarado Villalobos de Santa Bárbara, ya que aunque los sancarleños utilizan como sede alterna el Ebal Rodríguez de Guápiles por los trabajos en el Carlos Ugalde Álvarez de Ciudad Quesada, los reglamentos prohíben usar su cancha alterna contra el equipo que tiene ese estadio como su casa titular.
De acuerdo con el comunicado de la entidad federativa, «la decisión se fundamenta en una inconsistencia en el criterio financiero bajo el cual le fue otorgada la licencia como club profesional». A este club, igual que a la Asociación Deportiva Guanacasteca, se les señala haber hecho cambios de administración y no notificarlos ante el Comité de Licencias; e igual los pocociteños tienen tres días para interponer un recurso de revocatoria y/o apelación que caducarán el jueves a las 5 pm, pero esto no frena las medidas interpuestas y no impedirá que el Comité de Competición de la Unión Nacional de clubes de Fútbol (Unafut) vaya a reunirse a partir del jueves y antes del inicio de las semifinales de este fin de semana para decidir si otorga los puntos a los sancarleños con un marcador de 3-0 o lo cancela sin otorgar puntos a ninguno de los dos clubes al no haber nada en juego en términos de clasificación o permanencia.
Asimismo, la eventual expulsión de nicoyanos y de caribeños no frena el descenso deportivo de Santa Ana FC, que regresa a la Liga de Ascenso justo al año de su ascenso a la Primera División tras cosechar un total anual de 34 puntos que como máximo podría quedar en 37; y todos los demás equipos, incluidos los más cercanos; precisamente los santistas y el Municipal Pérez Zeledón, ya llevan 45.
Reacción guapileña
Antes de reconocer la resolución, los pocociteños alegaron mediante un comunicado que con su representante legal hicieron algunas gestiones como solicitar la reprogramación de la audiencia para incluir la declaración del contador del club y la presentación de estados de cuentas bancarios entre otros documentos con el objetivo de desmentir cualquier acusación de transferencias no autorizadas o manejo de fondos paralelos. Asimismo, alegan que el escaso plazo entre la notificación y la comparecencia les impidió ejercer el derecho a la legítima defensa, lo que llevó a solicitar al Comité de Licencias un plazo razonable para poder defenderse de la manera debida.
Sin embargo, apenas se dio la resolución, el presidente guapileño, Ronny Cortés, anunció medidas legales incluso con la FIFA y el TAS y acusó al Comité en mención de corrupción. “Se hizo mucha inversión de mi parte para que venga un estúpido (sic). Comité de Licencias corrupto (sic), que quiere que solo los equipos grandes jueguen en Primera División, y nos bote un proyecto del que depende mucha gente. Esto no se queda así. Vamos a apelar con el Tribunal de Apelaciones, acudir al Icoder y de ahí pasaríamos al plano internacional. Esa es la recomendación de los abogados Adolfo Hernández y Luis Peraza”, indicó visiblemente molesto en entrevista a La Nación.
Reacción nicoyana
Después de la indicación que su medida cautelar y el recurso de revocatoria fueron rechazados por una supuesta inconsistencia en el criterio financiero bajo el cual le fue otorgada la licencia como club profesional, y la apelación remitida al Tribunal de Apelaciones de la Federación, la escuadra nicoyana optó por realizar una conferencia de prensa. En ella, su gerente, Leonardo Cova y los asesores legales Mariano Jiménez, Melvin Arias y Diana Delgado negaron todas las acusaciones y explicaron la situación del club. Incluso, Cova insinuó un trato xenofóbico en la actuación del Comité de Licencias.
«A nosotros se nos está acusando de muchísimas faltas, como si fuéramos criminales, no sé si porque soy mexicano…No lo sé, pero simple y sencillamente estamos aquí para dar la cara ante ustedes porque siempre he sido transparente en cada entrevista, en cada llamada que me han hecho. Nosotros no cometimos ninguna falta, ningún error. No es momento de defendernos, sino de hablar con la verdad, y esa es completamente la verdad. No tenemos nada que esconder porque no hicimos ningún delito», externó Cova, quien acusó a personas del propio cantón de Nicoya de querer ensuciar el nombre del club.
Al mismo tiempo, el gerente defendió que la llegada de los dineros vino de una universidad deportiva y de patrocinios, y que Jorge García fue un invitado por él y está como uno de los patrocinadores del club mediante su empresa BMG, además de que todo aquello fue reportado oportunamente a las entidades correspondientes. Asimismo, negó las acusaciones de lavado de dinero, multipropiedad y doble administración, sino porque compiten contra equipos tradicionales con la mitad del presupuesto, pero argumentó que la ADG seguirá siendo equipo de primera porque es su derecho.
De acuerdo con Jiménez, la actuación del Comité de Licencias no está a derecho, primero porque en su criterio existen tres versiones del reglamento y no se indica en la resolución en la cual se basan ni fundamentan el porqué de las resoluciones, y que de este modo se vulneran los derechos del club. Además, asegura que dicho reglamento tampoco está depositado en el Registro de Asociaciones del Registro Nacional. Por otro lado, indicó que esperarán la resolución del Tribunal de Apelaciones para valorar el siguiente paso por seguir, donde no se descarta llegar a las instancias internacionales como la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) o el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés).
Por último, se mostró preocupado por la idea de reducir la cantidad de equipos de 12 a 10 para la temporada 2025-2026, ya que en su criterio podría afectar a la propia Unafut a la hora de las votaciones, el silencio de algunos clubes por el beneficio de tres que se peleaban la clasificación y se vieron beneficiados por la no programación de los juegos de los pamperos y las variaciones repentinas de los requisitos para tener la licencia sobre la marcha (como cuando se empezó a exigir las condiciones para el videoarbitraje ya con el torneo Apertura 2024 comenzado).
