Deportes Historias representativas de cada país mundialista

Ronaldo: superación continua a sí mismo.

El jugador portugués Cristiano Ronaldo buscó dejar atrás una vida de disfuncionalidad familiar y pobreza a través del fútbol, y busca brillar con Portugal.

Surgió de la pobreza en Funchal y llegó a destacar.

Dejó atrás un mal cardíaco, el alcoholismo de su padre y siempre se centra en ser mejor

Cristiano Ronaldo busca superarse como el mejor jugador del mundo y confirmarlo con un campeonato mundial para Portugal. FOTO: WIKIPEDIA-CRISTIANO RONALDO

El “Comandante” Cristiano Ronaldo Dos Santos Aveiro, conocido simplemente como Cristiano Ronaldo, es el mayor ejemplo de superación a sí mismo y es el estandarte de la selección de fútbol de Portugal, una selección que con las excepciones de 1966 y 2006, cuando llegó hasta semifinalista, por lo general brinda un rendimiento mucho menor del que se espera.

Así como hace unos 52 años lo fue Eusebio en Inglaterra 1966, y hasta hace unos 16 años Figo, Pauleta y Nuno Gomes, Cristiano es la máxima figura portuguesa e incluso, varios creen que es el mejor jugador de todos los tiempos, incluso dejando atrás el eterno debate que había entre el argentino Diego Armando Maradona o el brasileño Pelé, a pesar de que jugaron en épocas distintas. La máxima competencia que podría tener Cristiano a estas alturas es el también argentino Lionel Messi, pero para Cristiano la única que existe es la de sí mismo.

Nació en la isla de Madeira, en el barrio de Sao Pedro de Funchal, un lugar bien perdido y alejado del Portugal ibérico y continental. Su único interés desde entonces fue convertirse en un futbolista profesional, el mejor de todos los tiempos, con el fin de ayudar a su familia jefeada por su madre, Dolores dos Santos, quien se convirtió en su soporte y en quien le ayudó por años a criar a su primer hijo, del mismo nombre que el jugador.

Cuando era adolescente de 15 años y jugaba en el Sporting Club de Portugal, hubo que hacerle una operación cardiaca que podía comprometer su carrera, pero desde que la sorteó de manera exitosa, siempre se cuida físicamente y nunca hace nada que le distraiga de su objetivo futbolístico.

Lo único extrafutbolístico que realiza es dedicarle el mayor tiempo posible a sus hijos.

Cristiano Ronaldo  tuvo un entorno bien conflictivo porque su padre, Dennis Aveiro, aunque le apoyaba y lo incursionó en el fútbol, falló en superar sus problemas de alcoholismo, y debido a eso murió en 2005, con Cristiano en media concentración para un partido de fútbol clasificatorio para el Mundial 2006.

Aun con ese golpe tan fresco, el jugador le externó al seleccionador su deseo de ser incluido ese día en la cancha. Solo se incorporó a los actos fúnebres de su padre cuando regresó a su club de ese entonces, Manchester United.

Además, un hermano mayor, Hugo, cayó también en drogas y en alcoholismo, pero Cristiano consiguió sacarlo de ambas gracias a sus ingresos y a que le hizo prometer que si el Real Madrid ganaba una Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid, dejaría el alcohol, lo cual sucedió. Ese día, Cristiano le regaló a Hugo su camisa de campeón.

Esos episodios con su padre y su hermano hacen que Cristiano decida ser un deportista profesional a tiempo completo, pues además del entrenamiento ordinario que hace en el Real Madrid, suele nadar, realizar pesas o cualquier otro trabajo físico. Y además, rechaza del todo el alcohol.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido