Cuando todo parecía indicar que el baloncesto no iba a tener competiciones por culpa de la pandemia COVID-19, finalmente, se aprobaron los torneos basquetbolísticos de la Liga Superior de Baloncesto masculina y femenina 2020, siguiendo los protocolos sanitarios y sin público.
En ambos se juegan fases de clasificación a dos vueltas, semifinales y finales al mejor de tres juegos, como siempre se hace, pero todos los partidos, sin importar quién sea casa o visita, se llevan a cabo en un único gimnasio: el del colegio Panamerican School ubicado en Belén, con dos partidos masculinos los jueves y los sábados por la noche y tres femeninos los sábados durante la tarde.
Este escenario no es tan desfavorecedor para los equipos del Valle Central como San Ramón y Heredia en hombres y mujeres, los equipos masculinos de Alajuela y Escazú, ni los femeninos de Coronado, Monarca y Santo Domingo, ya que les queda cercano, con distancias inferiores a 50 kilómetros.
Pero para equipos periféricos como Siquirres y Pérez Zeledón en masculino y San Carlos en hombres y mujeres sí es complicado, pues deben presupuestar el dinero suficiente para transporte exclusivo de la delegación, con un máximo de 16 personas (12 basquetbolistas y 4 integrantes del cuerpo técnico), o la gasolina de sus vehículos para recorrer distancias superiores a los 100 kilómetros hacia el recinto belemita una o dos veces por semana. Además, cuando hacen de locales, deben incluir el rubro de los arbitrajes, mientras que el traslado deben realizarlo el mismo día, o si por fuerza deben quedarse a pernoctar en un hotel, tienen que buscar habitaciones individuales.
Esto repercute en que las norteñas estén ocupando la última posición entre los seis clubes que componen el torneo femenino, luego de cuatro fechas, tras solo contabilizar derrotas, mientras que en el masculino los sureños y norteños marchan en las últimas posiciones, tras haber sido derrotados en todos sus juegos, excepto uno. El cuadro siquirreño es una de las excepciones, pues de momento empata en las primeras posiciones y anhela entrar a las semifinales. Sin embargo, ya han jugado seis cotejos, de los cuales han ganado tres, y aún les falta los dos partidos ante ramonenses y escazuceños, los favoritos para ser campeones. Además, tres de sus derrotas son ante alajuelenses y heredianos, oponentes directos para entrar en las muertes súbitas.
Los equipos deben pagarse todo
De acuerdo con Rosalba Dinarte, funcionaria en la Federación Costarricense de Baloncesto, la participación de los equipos se da por sus propios medios. “Se están haciendo los torneos tipo festival, en Belén, pero los equipos pueden entrenar en sus respectivos gimnasios y ellos, a la hora de inscribirse, sabían que tenían que encargarse de financiar su propio transporte y las dietas arbitrales cuando son casa, es decir, cinco partidos los equipos femeninos y seis los masculinos, porque la Federación, en estos momentos, no tiene dinero para financiar esos gastos”.
El encargado de prensa y presidente del club generaleño, Royran Arias, confirmó a UNIVERSIDAD esta situación y agregó que han tenido que sortear muchas peripecias en su proceso de preparación y en los viajes ya de por sí largos.
“Es un proyecto con los muchachos, los papás y personas que nos han ayudado y han hecho colaboraciones para pagar gasolina, y como no tenemos para contratar una buseta, entonces, tenemos que usar vehículos de algunos jugadores, les ayudamos con gasolina, y la cuestión de arbitraje y los protocolos de la Federación han sido subsidiados. Un par de patrocinadores ayudan con los uniformes, pero de ahí a fuera no hemos tenido colaboración”
Por su parte, el representante de San Carlos, Allan Solís, considera que el formato actual es más caro pues deben pagar tres rubros por juego cuando antes, con solo el equipo varonil, se aportaba a uno de estos, ya fuera el arbitraje o el transporte.
“El formato del año anterior se acomodaba bastante mejor porque en casa solo se pagaban los árbitros, pero las taquillas compensaban ese rubro, y de visita lo único que pagábamos era transporte. Nosotros fuimos de los equipos que presionamos para que se hiciera el campeonato… ya sabíamos los retos: jugar en un solo lugar, asumir los costos de los arbitrajes, los protocolos, el personal especializado y el transporte”.
Solís admite que, aunque los gastos aumentaron por su lejanía con el recinto belemita, con la ayuda del canal de cable TD+, pudieron ahorrarse el costo de arbitraje y equipo para los protocolos sanitarios del equipo masculino. No sucedió lo mismo con el cuadro femenino, transmitido por el canal abierto Teleuno y cuyos costos son menores.
Agradece al Comité y la Municipalidad de Belén por darles el servicio de transporte y el préstamo del gimnasio Siglo XXI para entrenar, pero reconoce que, si los resultados deportivos no se han dado, responde a que apuntan a foguear a sus muchachos de ambas ramas para los Juegos Deportivos Nacionales.
Mientras que el entrenador caribeño, Alonzo Montero, dijo que, pese a que le ha ido deportivamente bien, ha tenido días en que no ha contado con el equipo completo y que, en ocasiones, los jugadores viajan por sus propios medios.
“Hoy tuve el equipo completo a pesar de que tuvieron que venir en forma particular. La filosofía mía es utilizar a mis 12 jugadores. Tengo 15, roto a tres y siempre convoco a 12”, explicó en la conferencia de prensa post partido luego de una victoria sobre los generaleños el 17 de octubre.
En esa conferencia, el veterano jugador siquirreño, Reycher Archer, explicó que, como ese día no hubo transporte, debió hospedar a jugadores en su casa.
“Para mí no hay problema, si tengo que traerlos a todos el mismo día, que se queden en mi casa a comer y todo, los invito, eso es lo que me dejó a mí el baloncesto. Seguro que el otro año el coach va a poner más días de entrenamiento porque un solo día a la semana no funciona. Hay que poner, por lo menos, dos días a la semana y si yo tengo que viajar a Siquirres y quedarme dos días a la semana yo voy y lo hago con mucho gusto, porque eso no se trata de Reyner Archer, se trata del baloncesto de Costa Rica y de mi bella provincia de Limón, que ellos me dieron mucho a mí y yo trato de ayudarles un poco en lo que yo pueda”, concluyó.
