El campeonato nacional de ajedrez por equipos, uno de los torneos colectivos más importantes en el deporte ciencia, está siendo dominado por las delegaciones de la Universidad de Costa Rica, pues a mitad del camino, el club masculino lidera la clasificación con 13 unidades sobre 16 posibles luego de cuatro rondas, mientras el cuadro femenino lleva 9 puntos ganados y está en el octavo sitial de un total de 25 delegaciones.
Estos totales se obtienen sabiendo que cada partida ganada da 1 punto, una empatada da 0,5 y una perdida 0. Y a su vez, las rondas están compuestas de cuatro partidas entre dos equipos de seis ajedrecistas cada uno, con lo cual dos de los ajedrecistas de cada club descansan por fecha.
Uno de los aspectos que ayuda a ambos clubes es la presencia de varios maestros de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, por su sigla en francés) en sus filas, ya que en el club masculino la mitad de sus jugadores cumplen esta condición: Bryan Solano, Emmanuel Jiménez y Carlos Murillo.
Solano es Maestro Internacional (IM), puesto antesala a Gran Maestro, el máximo título ajedrecístico existente, y los otros dos son Maestros FIDE (FM), y entre todos han aportado 9,5 puntos a su equipo, pues Jiménez lleva tres ganes y un empate, Solano tres triunfos y una pérdida, y Murillo ha ganado las tres partidas que jugó.
Mientras el elenco femenino posee a cuatro de sus seis jugadoras de ellas con algún título FIDE: la Maestra Internacional Femenino (WIM) Hazel Morera, la Maestra FIDE Femenino (WMF) María José Ramírez, y las candidatas a Maestra Femenino (WCM) Yanory Morera y Thais Castillo. Sin embargo, el mayor puntaje lo han generado las hermanas Morera, con tres puntos en igual cantidad de partidas para Yanory y 2,5 sobre cuatro partidas para Hazel. Castillo solo lleva 0,5 puntos en tres presentaciones, y Ramírez dos juegos perdidos.
También llegó a concursar la WFM Leticia Gamboa, quien ganó su partida en la primera ronda, pero luego optó por retirarse del torneo aduciendo situaciones personales y fue sustituida por Joshebeth Núñez.
¿Pero cuáles han sido las principales claves, y cuál es su plan para seguir sosteniendo el nivel conforme avancen las rondas y sepan el rival que les tocará?
Ritmo de competencia
Para el entrenador Jonathan Carvajal, el éxito se sostiene en la constancia de sus jugadores, quienes pese a su escaso tiempo en la Universidad, especialmente en el caso de Castillo, han competido en múltiples torneos internacionales de manera individual.
“Ambos equipos son campeones a nivel centroamericano, continental y a nivel nacional, aunado al hecho de que tenemos buenos jugadores, dos de los jugadores del equipo de hombres se encuentran en la Selección Nacional y del equipo femenino, cinco jugadoras”.
Carvajal destacó de manera positiva el tener a varios maestros en los dos equipos. “El grado de maestro en ajedrez es algo bastante difícil de conseguir, es característica de una persona que se ha dedicado por muchos años con éxito al ajedrez, por lo tanto es garantía de un alto nivel de juego. Por supuesto que tener jugadores titulados y jugadoras tituladas nos ayuda bastante”.
Al consultársele por qué la existencia de dos equipos de distinto sexo, tomando en cuenta que hay algunos equipos mixtos con una mujer en sus filas, Carvajal justificó que esto obedeció a un trabajo de cinco años desde que asumió el puesto de entrenador institucional para promover el interés de las estudiantes de nuevo ingreso en el deporte ciencia y de paso, en cursar sus estudios superiores en la Universidad.
Los resultados de este proceso se reflejan en un equipo femenino altamente competitivo y que cada vez capta a más jugadoras. “Desde que yo entré aquí, en el 2012, como entrenador, había pocas mujeres, sin embargo con las que había se hizo un trabajo muy bueno, que yo creo que muchas otras jugadoras lo vieron y también quisieron integrarse, y poco a poco se fue haciendo una imagen del equipo de la UCR femenino en el que valía la pena estar, que era un equipo fuerte, que tenía buen fogueo, y entonces para las mismas jugadoras que ya venían con buena proyección cuando entraban a la Universidad, ese era un factor más de peso para entrar a la Universidad de Costa Rica”.
Carvajal finalizó dando a entender que su preparación para la segunda mitad del torneo se enfoca en la parte individual y no tanto en lo colectivo, y que los dos clubes están mentalizados para afrontar la parte más dura con el mayor de los éxitos.
Incluso, el campeonato les sirve de fogueo para los torneos intercontinentales, en donde Solano puede buscar las dos normas faltantes para convertirse en el tercer Gran Maestro del país, luego de que lo hicieran ya Alejandro Ramírez y Bernal González.
Al cierre de esta nota, el equipo masculino superó 3-1 a Citec Touch A, un club con varios maestros también y rival directo, mientras que el femenino hizo lo mismo ante Siemprevivos de Santa Bárbara. De este modo el club varonil sigue siendo líder con 16 puntos, y el femenino ascendió al sexto con 12.
