Uno de los pocos casos de jugador nativo en Europa que juega para selección africana.
Por unos leves períodos participa con Francia en juveniles, pero después en la élite se decanta por Túnez
El franco-tunecino Whabi Khazri es una de las mayores esperanzas de la selección de fútbol de Túnez, y uno de los responsables de volverle a dar un mundial a las “Águilas de Cartago” una nueva clasificación mundialista luego de 12 años de espera.
Apenas ha jugado 36 partidos clase A con su selección, y ha anotado 12 goles, lo cual prueba su importancia en el funcionamiento tunecino.
Sin embargo, Khazri es, junto con el marroquí Hakim Ziyech, uno de los dos jugadores que nacieron en un país europeo y eligen representar a uno africano.
Khazri nació en Ajaccio, Francia, pero hizo gran parte de su proceso juvenil para el seleccionado tunecino. Ya para la sub 21 el entrenador francés se interesó en él y consiguió incluirlo en sus filas para el Campeonato Europeo Sub 21. Pero él únicamente jugó unos partidos con el cuadro galo, mientras militó en esta categoría, y en el momento de pasar a la selección mayor, ante el llamado del entrenador tunecino Sami Trabelsi para que reforzara la selección durante la Copa Africana de Naciones 2013, se decantó por Túnez.
Además de volver a meter a Túnez en el máximo certamen tras tres procesos mundialistas de espera, Khazri aseguró que uno de sus mayores objetivos es clasificar a la segunda ronda por primera vez en la historia, aunque para ello deba sacar a los pintadísimos Bélgica o a Inglaterra, además del debutante Panamá.
Aunque en últimos días se puso en duda que estaría listo para tener participación mundialista por una lesión que sufrió y que le impidió jugar los amistosos premundialistas, Khazri demostró que hizo todo lo imposible para recuperarse en el momento oportuno, ya en el Mundial previo al estreno ante Inglaterra, y el premio de su disciplina y autodeterminación se dio: podrá ser considerado para los tres juegos.
Su carrera profesional lleva 10 años entre equipos de las ligas francesa e inglesa, y hace algunos años debió superar el rechazo de su entrenador en el Sunderland inglés, David Moyes, durante la última temporada de este equipo en la Premier. Acabado este año, el equipo bajó y Moyes también fue despedido.
Por su parte, Khazri fue al Rennes francés, donde destacó con nueve anotaciones, tomando en cuenta que no es un delantero como tal, sino un centrocampista ofensivo y creativo.
Sin embargo, el Sunderland lo pretende todavía, para cederlo en calidad de préstamo al Besiktas de Turquía.
