Deportes Delegación de judocas se prepara para campeonato panamericano de Guadalajara

Judocas costarricenses buscan progresar en el ranking

Costa Rica va con cuatro competidores: Diana Brenes, David Guillén y los hermanos Ian Ignacio y Julián Sancho.

Pese a que las artes marciales, entre las cuales está el judo, apenas han sido autorizadas para volver con entrenamientos sin contacto y no con competencias salvo las de “formas” virtuales, eso no impide a las selecciones que estén próximas a una competencia internacional hacer sus propios entrenamientos de combates en forma cotidiana, como lo hacían antes de la llegada de la pandemia COVID-19.

Se trata de la selección de judo que va a participar del campeonato panamericano de la disciplina por disputarse en la ciudad mexicana de Guadalajara, entre el 19 y el 22 de noviembre, y que otorga 700 puntos en el ranking olímpico de la Federación Internacional de Judo (IJF, por sus siglas en inglés) a quienes se lleven el oro en cada una de las respectivas categorías por género y peso.

Para poder reunirse y permitir los entrenamientos y combates cuerpo a cuerpo, la delegación costarricense se tuvo que congregar desde el 21 de octubre y hasta su viaje a territorio mexicano, por cerca de un mes en las cabinas del Comité Olímpico Nacional, con sede en el cantón de Vázquez de Coronado.

“Los objetivos son variados y están acordes a lo que cada cual ha venido mostrando. Con Diana Brenes los objetivos son distintos y con un alcance bastante ambicioso, ya que ella es medallista panamericana mayor”,  David Fernández.

Dos de ellos conviven desde siempre y, por eso, en ningún momento vieron interrumpidos sus entrenamientos regulares, ni siquiera cuando todos los gimnasios y centros deportivos del mundo estaban cerrados al inicio de esta emergencia sanitaria, pues aún en su casa tenían una zona para entrenar. Se trata de los hermanos Julián e Ian Ignacio Sancho, quienes compiten en la categoría de -73 kilogramos y -66 kilogramos masculino, respectivamente.

Además de ellos, la delegación se completa con David Guillén en -81 kg masculino y Diana Brenes en -78 kg femenino.

Brenes se enrumba a Tokio.

De la delegación, Brenes es la que más posibilidades posee de adquirir su boleto a los Juegos Olímpicos Tokio 2021. La acosteña, radicada en Alicante, España, está ranqueada en el 59° lugar de su categoría, a poco más de 1000 puntos de la estadounidense Nefeli Papadakis, 18° y último cupo directo por ranking olímpico dado a cada país sin considerar al anfitrión.

Sin embargo, en este momento, ocupa la novena de las 11 plazas de cuota continental que posee la Confederación Panamericana de Judo para mujeres con un total de 360 puntos, gran parte de los cuales se deben a su llegada a los octavos de final en el Grand Slam París en febrero de 2019 y a su llegada a los dieciseisavos de final en el World Championship Seniors de agosto de 2019. El primero de los torneos le dio 160 puntos, aunque hoy solo valen 80, y el segundo le dio 240 unidades, cuyo valor aún se conserva íntegro.

Aun así, tendrá que defender su puesto hasta el 28 de junio, fecha en que se cierra el ranking olímpico, pues posee una ventaja de 138 puntos sobre la última plaza, en la cual empatan la panameña Kristine Jiménez y la colombiana Keyla Vásquez.

Los restantes miembros, en cambio, se encuentran en ubicaciones que los ponen lejos de Tokio y más bien pueden tomar este torneo como su primer fogueo internacional para Santa Tecla 2021, sede de los Centroamericanos, donde inicia el ciclo olímpico a París 2024.

Ian Ignacio se encuentra en la posición 109 de su masa, con 262 puntos ganados, pero, a pesar de estar mejor ubicado que el nicaragüense Luis Montes, último clasificado por plaza continental entre los hombres, está quedando inelegible para obtenerla, pues los países solo pueden optar por un único cupo a través de esa vía (sea hombre o mujer), hoy en manos de Brenes. Ni hablar sobre colocar al país entre los primeros 18 del mundo, sin contar a los japoneses como organizadores o a los de países clasificados que tienen a más de un judoca elegible; pues del representante canadiense Jacob Valois, que está logrando ese último cupo, está a 1231 unidades. Además, Ian Ignacio ha tenido un ciclo 2020 para el olvido, pues la mayoría de su puntaje se lo debe a su participación en el World Championship Seniors en Azerbaiyán, y al Grand Slam de Dusseldorf en Alemania, ambos ya depreciados.

Julián, a este momento, marcha en la 151° posición de su categoría, con apenas 136 puntos, y gran parte de ellos gracias al pase a los octavos de final del Panamerican Championship Seniors de abril de 2019, logro ya depreciado; y Guillén está aún más abajo, como el 192° judoca masculino del orbe en tener una masa de -81 kg, con apenas 69 unidades, y 20 de ellas gracias a su ida al World Championship Seniors de 2019 en agosto de 2019.

Fernández: “los objetivos son personalizados pero ambiciosos”

De acuerdo con el sensei de la delegación, David Fernández, la selección de sus cuatro dirigidos que tomarán el avión hacia México fue exclusivamente con base en el criterio del ranking de la IJF, pues tanto Brenes como los Sancho y Guillén son los cuatro costarricenses mejor ranqueados.

“Con la dinámica de preparar a los muchachos en la burbuja del Comité Olímpico Nacional, se escogieron a los que tienen más puntos en el ranking de la IJF, se les hizo un planteamiento personalizado y una invitación a desplazarse al CON, donde hay unas cabañas en las que han estado recluidos cerca de un mes y una semana con miras a este campeonato panamericano”.

Para Fernández, las expectativas son alcanzar un nivel óptimo en este torneo. Está seguro que le puede exigir más a Brenes, ya que ella sabe lo que es colgarse una medalla en torneos importantes, como lo hizo en los Panamericanos Lima 2019.

“Los objetivos son variados y están acordes a lo que cada cual ha venido mostrando. Con Diana Brenes los objetivos son distintos y con un alcance bastante ambicioso, ya que ella es medallista panamericana mayor. Y con los otros muchachos presentes tenemos objetivos también ambiciosos con escalones diferentes. Vamos apuntando poco a poco a alcanzar un mejor nivel”.

El sensei cree que este tipo de torneos sirven para poner a sus judocas, especialmente a Brenes, en una vitrina para enfrentarse y rozarse con los mejores del continente. Pero prefiere mantenerse cauto ante próximos torneos.

“Después de los Juegos Panamericanos, es prematuro hablar de torneos de alto rendimiento. Porque la misma Federación de Judo está siendo cautelosa en la organización y participación de torneos. Tenemos que esperar, (…) vamos poco a poco, no sabemos cuál va a ser el movimiento de la competición a nivel internacional y esperar los pocos recursos que se tienen para administrarlos de una manera eficaz y eficiente”.

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