Como parte de una alianza entre el colegio secundario estadounidense Miami Prep (de Preparatory) School y la organización Escazú Comité de Baloncesto (Escoba), el exbasquetbolista puertorriqueño José Juan (no Juan José) Barea Mora llegó a Costa Rica con el fin de trabajar con 150 basquetbolistas de liga menor del club en una clínica o curso teórico-práctico corto.
La importancia del suceso radica en que Barea fue uno de los tan solo siete oriundos de la “Isla del Encanto” que ha logrado jugar en la prestigiosa liga National Basketball Association (NBA) de Estados Unidos, donde militó por 14 temporadas y fue uno de los dos boricuas que ganaron dicho torneo, en su caso como parte de los Mavericks de Dallas en 2011.
Pero también como seleccionado estuvo en los mundiales U19 Grecia 2003, U21 Argentina 2005 y mayor España 2014. Además, ganó oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2006, Centrobasket 2008 y 2010, plata en Panamericanos 2007 y FIBA Américas 2013.
“Es poco a poco, mucha paciencia, tratar de mejorar un poco todos los años, empezar desde pequeños y armar el mejor equipo posible todos los años y darse esa oportunidad”, José Juan Barea.
Todo comenzó con su traslado al Miami Prep, uno de los dos mejores de Estados Unidos según el periódico USA Today, y con uno de los mejores programas que permiten la colocación en los mejores equipos universitarios, la liga de desarrollo de la NBA o la propia NBA. En Miami conoció a su compatriota, Arturo Pilín Álvarez, quien dirige la academia y pasó a ser un hombre importante en la carrera de Barea, pues fue su entrenador y mentor es hoy su socio.
Hoy, a sus 39 años, Barea ejercerá como entrenador en el Guaynabo de su país natal. UNIVERSIDAD conversó con él en la conferencia de prensa brindada la víspera del inicio de su clínica.
¿Cómo conoció sobre Costa Rica y específicamente Escoba, una de las principales organizaciones basquetbolísticas del país en este momento?
—Muy contento de estar aquí en Costa Rica, aquí en Escoba, a través de mi coach (entrenador, director técnico) de high school (colegio secundario) que es Pilín, de Miami Prep (sic), él me envió esta invitación y siempre me gusta ir a lugares donde el baloncesto esté creciendo y que nunca han tenido esta oportunidad.
¿Cómo es el proceso de trabajo que hay en Puerto Rico para colocar a jugadores con talento en las grandes ligas basquetbolísticas, sean la NBA o las principales ligas europeas?
—El baloncesto y la pelota (el béisbol) son bien grandes en Puerto Rico, ya los niños desde que nacen lo traen en la sangre, ya están jugando baloncesto que es lo importante, y tener canchas, escuelas y torneos de baloncesto por todas partes para que los niños tengan oportunidades de jugar.
¿Y cómo es el proceso de trabajo que usted maneja en Guaynabo?
—Vamos a ver, este va a ser mi primer año “coacheando” (sic), la liga no ha empezado todavía, pero sí va a ser una buena experiencia, va a ser algo nuevo en mi carrera.
¿Pero ha trabajado con ligas menores de Guaynabo o en España donde también ha estado?
—Todavía no, tengo los campamentos que hago de mi fundación (JJ Barea Foundation) que son para la juventud de Puerto Rico todos los veranos, y ya llevamos 15 años haciéndolos, así que es un poquito de lo que vamos a hacer aquí en esta clínica.
¿Cuáles aspectos de los que llevaron a Puerto Rico al éxito en varios torneos considera que pueden replicarse en Costa Rica si se trabaja de la manera debida y con un mayor roce internacional?
—Es poco a poco, mucha paciencia, tratar de mejorar un poco todos los años, empezar desde pequeños y armar el mejor equipo posible todos los años y darse esa oportunidad.
¿En qué consiste la alianza con Escoba exactamente?
—Yo estoy aquí a través de Arturo Álvarez, Pilín, presidente de Miami Prep, ellos me llamaron de Puerto Rico a Miami a jugar baloncesto, y ellos tienen la alianza con Escoba, y vamos a ver si sale un jugador que quiera y tenga la oportunidad de ir para Miami a estudiar y seguir jugando baloncesto. (Al final de la clínica se oficializó que Daniel Durán, uno de sus jugadores de liga menor escazuceña, fue el primer traspasado a la academia estadounidense)
Ahora hablemos de sus inicios en el baloncesto. ¿Cómo fueron?
—Yo desde que era pequeño jugaba baloncesto, tengo dos hermanos mayores con los que jugaba todos los deportes y el baloncesto siempre me gustó, y paso por paso seguí mejorando el nivel hasta que fui a high school a Miami, la universidad (Northeastern de Boston) en Estados Unidos y después fue llegar a NBA. Pero fue un proceso bien largo, de mucha paciencia y mucho trabajo.
¿Cuáles cambios ha visto desde que jugaba hasta hoy y cómo fue la adaptación de las reglas NBA con que usted jugó cotidianamente a las reglas FIBA cuando jugaba con la selección?
—El baloncesto es baloncesto, las reglas cambian un poco pero es más o menos lo mismo; la NBA es mucho más rápida, grande, atlética, un nivel un poquito más alto siempre, pero todo es baloncesto y es competir al mejor nivel del mundo, que es lo que más se buscaba.
¿Y cómo fue ese momento tan mágico de ganar la temporada de 2011, tomando en cuenta que es algo que no pasa todos los años?
—Es un momento muy especial, es algo que no se me va a olvidar y para eso trabajé toda mi vida, para llegar a ese momento.
¿A hoy qué balance hace de su carrera? ¿Siente que le habría gustado algún tiempo en otra de las principales ligas o está satisfecho con los 14 años en NBA?
—No, yo estoy bien contento con mi carrera y con todas las oportunidades que tuve, así que no cambiaría nada.
