En estos dos años ha gestado medallas mundiales inéditas en la esgrima. Busca llevar a los equipos de espada nacional a Tokio 2020.
Desde hace tres años la esgrima en Costa Rica ha dado un salto progresivo internacional. Esgrimistas como Dirley Yepes y Bradley Johnston pusieron los primeros cimientos, y luego, otros como Karina Dyner y Nicolás Ospina, lo consolidaron con triunfos inéditos en copas mundiales.
Sin embargo, gran parte de ello se debe al entrenador polaco Jerzy Konczalski, con un currículum exitoso al frente de varias selecciones (Austria, Canadá, Holanda, Estados Unidos y ahora, pese a no hablar español, Costa Rica).
En la entrevista que concede a UNIVERSIDAD, él explica entre otros aspectos cómo eligió los equipos para los Juegos Centroamericanos Managua 2017 (Johnston, Ospina, Pablo Agüero y Josué Mena, con Gabriel Morales de reserva en masculino; y Dyner, Andrea Campos, Daniela Jurado y Marian Cortés, con Carolina Cruz de reserva en femenino).
¿Qué resumen hace usted del papel de los distintos campeonatos de sus dirigidos?
-En general es muy bueno. Antes no pasábamos de ronda, ahora se han logrado algunas medallas, el año pasado Nicolás Ospina fue medalla de bronce; este año el torneo fue mucho más fuerte porque había gente de Europa, Estados Unidos, Brasil, gente muy fuerte, el que ganó el torneo es medallista panamericano de plata Senior, y Nico (Ospina) es Junior (…) El ganador anterior se quedó fuera igual que Nico, esta vez quedaron 8 y 16. Eso da una información de cuán fuerte es este torneo. La medalla de bronce de Karina es algo muy bueno porque este torneo es mucho más fuerte que el del año anterior.
¿Cuánto ha crecido la esgrima nacional desde su nombramiento como seleccionador hasta hoy?
-(Risas) Esa pregunta no es para mí, es para los esgrimistas. Cuando vine aquí recuerdo que la única medallista centroamericana era Dirley Yepes, y muchos otros esgrimistas tenían problemas, solo Bradley (Johnston) estaba parecido. Y teníamos otro gran problema que era pasar de ronda, ahora vamos a los torneos y casi todos lo hacen. Tenemos el tercer lugar en el ranking mundial como selección, y no solo a Karina Dyner en el top, Nico es 26, Gabriel Morales es 44 o 46, Marian Cortés también está entre los 100, y este ranking lo integran más de 540 personas, y no solo obtienen un punto, consiguen varios. Además Dyner fue campeona panamericana en 2015 y subcampeona panamericana en 2017, y está entre los primeros 10. Tenemos medallas con Ojeda (Daniel) en infantil y Karina en 2015 y 2017. Eso es muy bueno.
¿Y cuánto más falta por desarrollar?
-Cuando se trabaja dos veces por día como ahora, sistemáticamente, ellos obtienen oportunidades reales de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio. El equipo de espada femenino con Andrea, Daniela y Karina está avanzando con fuerza porque en el último campeonato centroamericano ellas ganaron medalla de oro 45-27. Ahora tenemos que consolidar el equipo y obtener una medalla en el Campeonato Panamericano el otro año, y eso nos acerca a las Olimpiadas. Ellas son de las más fuertes de América y pueden clasificar por sí mismas. Los hombres lo tienen mucho más difícil por Colombia, Brasil, Argentina, Canadá, Estados Unidos y Cuba, seis equipos muy buenos. Deben tener un buen entrenamiento pero es posible. Hay que pensar positivo.
¿Cuáles son los principales objetivos y planes de preparación para los Juegos Centroamericanos?
-Queremos ganar todo. Debemos estar con los pies sobre la tierra y si ganamos medalla de oro como equipo y en espada individual femenina, tal vez con el equipo masculino de espada y medalla en espada individual masculina, será muy bueno. Esperamos de 4 a 7 medallas.
¿Cuáles criterios usó para elegir su alineación en Managua?
-Son tres aspectos: asistencia a entrenamientos, lugar en el ranking nacional, y cada torneo que sirva para el ranking. El resto es decisión del entrenador. Este año di a todos el puntaje máximo en ese rubro para que vean que si ellos están bien pueden clasificar sin mi ayuda. No quiero que piensen que yo ayudo a este y a aquel no. Eso no es bueno para el grupo. Lo bueno es que todos sepan que clasifican con su propio esfuerzo y asistencia. Las reglas, rankings, listas de asistencia y otros, todo está claro, es oficial. Cualquiera lo puede ver y controlar. Nada está escondido. A ellos les gusta, porque saben qué están haciendo bien y ahora lo tienen todo en la mano para clasificar o no.
¿Cuánto cree que pueden ayudar los buenos papeles de sus esgrimistas en Managua?
-Usted debe entender que el rendimiento en torneos importantes es una buena información, no solo para todos los demás sino también para el esgrimista sobre qué tan fuerte y exitoso es. Le ayuda a sentirse más seguro. Cuando hace varios torneos seguidos bien obtiene un impulso positivo, muy importante en torneos difíciles.
¿Cuánto le ayuda que sus esgrimistas tengan varios torneos mundiales?
-Es una situación muy difícil porque para los centroamericanos el viajar a los torneos es más caro que para los europeos. Normalmente un esgrimista europeo combate de 15 a 20 torneos por año. Karina combate en solo ocho, Nico cinco, Gabriel y Bradley en dos. No son tantos. Por eso para ellos es muy difícil ir a un torneo, es una gran presión y son combates que deben ganar, pero se funden mentalmente y pierden.
¿Cómo trabaja la parte mental con ellos para que tengan un buen rendimiento dentro de sus posibilidades?
-Hacemos combates colectivos. Simulamos trucos de los jueces, situaciones de estrés, tratamos de prepararlos para situaciones difíciles. Pero no es lo mismo que en un torneo.
