Los tiempos en que los Juegos Deportivos Nacionales tenían fechas inciertas parecen haber quedado en el pasado, pues desde hace algunos años, 2016, sirven como una buena manera para aprovechar las vacaciones de medio período de escuelas y colegios, las cuales deben ser desocupadas para servir de hospedaje a los atletas desde el 29 de junio, día inaugural y posterior a la salida a estas vacaciones, hasta el 13 de julio, día trasanterior al regreso a clases.
En esta ocasión, se presentarán un total de 6.236 atletas con edades inferiores a los 20 años procedentes de 75 de los 82 cantones del país; además de dos concejos de distrito, luego de un proceso clasificatorio que incluyó a casi 20.000 competidores de todo el país. Solo Coto Brus, Guatuso, Hojancha, León Cortés, San Mateo y Turrubares, además del nuevo cantón de Río Cuarto, no clasificaron a ningún deportista. Y de los concejos de distrito, solo Cóbano y Monteverde consiguieron meter a un total conjunto de 37 atletas en la fase final de los Juegos.
Habrá un total de 23 disciplinas deportivas que se realizarán en siete cantones diferentes de todo el país. Esta vez las dos modalidades del ciclismo (montaña y ruta) se desarrollarán en Pococí, mientras que las principales sedes de la mayor parte de las disciplinas siguen siendo La Sabana y Cartago.
La primera de las sedes acogerá varias de las disciplinas, como el atletismo, el patinaje, las dos especialidades de voleibol (sala y playa), las dos de gimnasia (artística y rítmica) y el béisbol, compartido con el Parque Antonio Escarré en San José.
Mientras que en territorio brumoso habrá baloncesto, natación, judo, karate, triatlón y fútbol sala. Con todo y a pesar de que la piscina del Polideportivo de Cartago fue reabierta únicamente para este fin de los Juegos Nacionales.
Sin embargo, no pueden dejarse fuera otras sedes. Desamparados acogerá taekwondo, boxeo y tenis; Mora será la sede del ajedrez y la halterofilia; Curridabat tendrá fútbol femenino y tenis de mesa, y en Santa Ana habrá fútbol masculino y balonmano.
Castro, encargado del pebetero
El encargado de encender el pebetero para esta ocasión fue el corredor de 800 y 1.500 metros planos Juan Diego Castro Villalobos, quien actualmente estudia y compite en una universidad de los Estados Unidos, y por lo tanto no pudo concursar durante la fase clasificatoria a los Juegos Nacionales.
De acuerdo con el vocero del Icoder, Franklin Solís, los motivos para la designación radican en el cuarto lugar del Mundial Sub 18 de Nairobi, el oro y plata centroamericanos en Managua 2017, sus registros que lo tienen en el cuarto lugar bajo techo en sub 20 y otros triunfos tanto nacionales como internacionales y estadounidenses.
Para él, a pesar de estar lejos de su tierra y ser un atleta élite sin haber alcanzado la veintena de años, estos juegos son una vitrina de aprendizaje para el salto al profesionalismo. “El mensaje más importante que les puedo dar es que en esta etapa tienen que aprender todo lo que sea posible para despuès utilizarlo cuando den el salto al alto rendimiento. Aquí en Juegos Deportivos Nacionales se vive por primera vez una competencia de un nivel un poco más alto debido a toda la atenciòn y la importancia que se le da, se siente un ambiente un poco más profesional, así que es lo que yo creo que es lo más importante en este proceso, aprender lo que se ocupa para las siguientes etapas”, aseguró luego de la conferencia de prensa de su presentación.
Alajuela en lo más alto del medallero
Alajuela hasta el momento empezó fuerte tras los primeros días, pues comanda el medallero con 24 preseas de oro, y varias de ellas en la disciplina del ajedrez blitz, la cual se dejó en ambos sexos, y de karate. De todos modos, la primera de estas disciplinas se va a desarrollar hasta el miércoles, pero ya con la modalidad abierta, y la segunda va hasta el jueves. San José hasta este momento apenas cosechaba 10 preseas doradas, pero todavía falta que se desarrolle el atletismo, disciplina que lo suele aupar al primer lugar. Además, tiene varias disciplinas donde suele ser dominante, como el baloncesto, en especial el femenino, el tenis y el taekwondo.
Por su parte, también apelando a que todavía faltan los deportes del atletismo y la natación, disparadores de medallas, una de las mayores sorpresas es que hasta este momento Cartago apenas posee un bronce al cierre de esta edición.
Otra sorpresa radica en que hasta el momento Turrialba se ha dejado dos oros en el inicio del ciclismo de ruta, una modalidad que suele ser de equipos como San José, Cartago, Limón o Pococí, y que algunas veces ha admitido a Liberia o Pérez Zeledón en lo más alto.
Del mismo modo, las disciplinas colectivas dieron inicio. En esta semana y hasta el 6 de julio es el turno del voleibol, el fútbol femenino, el baloncesto y el balonmano y, posteriormente, saldrá a escena el futsal, el béisbol y el fútbol masculino.
Adicionalmente, hay nueve disciplinas que este año no suman para el medallero, sino que son deportes de exhibición, entre ellas el tiro con arco y el rugby.
Protocolos más severos contra acoso
Por último, la última versión del reglamento disciplinario y de competición para estos juegos, publicado el 15 de enero de este año, incluyó una reforma donde en caso de acoso se podría sancionar a quien lo perpetre con suspensión por hasta un total de cuatro ediciones, incluida la edición en curso cuando se notificó y se comprobó la falta, además de las tres siguientes.
El artículo 41.8 cita textualmente “será sancionado un atleta, cuerpo técnico, Comité Cantonal de Deportes y Recreación, y colaborador, con suspensión por el resto de la edición y por tres ediciones más, el que incurriere en alguna de las siguientes faltas (…) que se demuestre que ha ejercido acoso de manera física o verbalmente a cualquier otro participante de los Juegos Deportivos Nacionales”.
Esta reforma se dio a raíz de un caso ocurrido el año anterior, donde una taekwondista de Desamparados denunció a dos competidores de San José por tocar su trasero mientras hacían fila para cenar. Pese a que en un inicio el tribunal de primera instancia los absolvía de toda culpa al catalogarlo como una broma y un episodio de inmadurez de los implicados (ambos, igual que su víctima, eran menores de edad al momento de los hechos), el de segunda y última instancia ordenó la suspensión de los dos autores del hecho por el resto de la edición, la devolución de sus medallas ganadas y su expulsión de las villas de hospedaje.
