A pocos días de cumplirse el mes de preaviso para que se termine el convenio que vinculaba a la Universidad de Costa Rica y al Club de Fútbol, la incertidumbre reina en el destino que tendrá la franquicia futbolística a partir de julio.
En este mes se hará efectiva la desvinculación entre el club y la institución, luego de que el rector, Henning Jensen, decidiera ponerle punto final al convenio originalmente vigente hasta 2018, el cual permitía al club el uso del nombre, línea gráfica, colores, escudo, infraestructura deportiva y una partida presupuestaria de 200 millones de colones al año por parte de la Universidad.
Jensen aseguró en conferencia de prensa a inicios de mes, que tomó la decisión para velar por los intereses institucionales y el buen uso de recursos públicos que implicaba esta transacción.
“Esta es una decisión dolorosa, pero es una decisión que no tuve de manera antojadiza, sino que fue una decisión muy consciente, muy analizada y para salvaguardar los intereses de nuestra institución (…). Estoy yo obligado, como rector de la Universidad de Costa Rica, a velar por que estos recursos sean debidamente, adecuadamente, manejados y utilizados”.
Otros aspectos que agravaron el disgusto del rector fueron la no implementación de las correcciones señaladas a los estados financieros y contables, y la inclusión sin previo aviso de la compañía colombiana Con Talla Mundial, para cederle toda la gestión administrativa y deportiva, a costa de dejar a la institución y a la Asociación Deportiva Universitaria sin la menor participación en las decisiones del club.
“Tenemos evidencia abundante de que estas correcciones no se han llevado y que los incumplimientos señalados en el convenio continúan. Además, el Club de Fútbol, en fechas recientes, tomó la decisión, sin previa comunicación a la Universidad de Costa Rica, de suscribir un convenio de gestión deportiva, económica y financiera con una empresa extranjera que viene a constituirse en un tercer socio, con el cual la Universidad de Costa Rica no ha suscrito absolutamente ningún acuerdo ni ningún convenio”, finalizó Jensen.
Club estudia medidas
De acuerdo con el presidente de la Asociación Deportiva, Luis Enrique Gamboa, los planes serán de esperar con cautela para estudiar las medidas legales por tomar, por lo que se abstuvo de brindar información acerca del futuro de la franquicia, la cual también afectará al club femenino de la Primera División que está en competencia.
“Todavía no sabemos qué va a pasar, a dónde nos llevaremos la franquicia, nada de eso”.
En este momento el equipo está entrenando y jugando en varios estadios de Desamparados, entre ellos el Jorge Hernán “Cuty” Monge, y se valora la posibilidad de cambiar la sede al Estadio Nacional, movimiento que deberán incluir a la hora de solicitar la licencia.
Eso sí, calificó como improcedente la medida de prohibirle al club utilizar el nombre de la Universidad, debido a que siempre se han manejado como entidades independientes y que están debidamente inscritos en el Registro Nacional. “El club y la Universidad siempre se han manejado por aparte, y así debe seguir siendo, entonces no deberían hacernos cambiar de nombre. Eso sería como que fuésemos de la misma familia, de pronto yo me haga llamar Juan Pablo Rodríguez y lo haga a usted cambiarse el nombre a Pedro Campos, usted me va a decir ‘por qué, si ese es mi nombre en el Registro Civil’”, explicó.
En cuanto a los funcionarios que son socios y ya se les hacía deducción de planilla, Gamboa agregó que las deducciones de salario ligadas a la planilla universitaria por concepto de asociación se conservarían con los que así lo soliciten.
Sin embargo, algunos de los primeros cambios gráficos salieron a la luz. Ahora, los principales colores son dorado y negro, mientras que el nuevo escudo es de una U blanca en fondo negro.
Universitarios FC
Por otro lado, el departamento de prensa aseguró en un comunicado que su nombre de presentación a partir de julio será Universitarios FC, por lo que deberán realizar los trámites ante la Unión de Clubes de Fútbol de la Primera División (Unafut) para formalizar el cambio de nombre ante la Comisión de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol).
Gamboa aseguró que la asociación está debidamente registrada y es la que tiene la licencia, pero que el cambio de nombre es estrictamente comercial y por lo tanto es libre según los estatutos de la misma Unafut.
Pero para el presidente de la entidad, Julián Solano, esto no es suficiente, pues solicitó formalizar primero el cambio de nombre ante el Comité de Licencias con toda la documentación solicitada para este fin, luego presentarles esa documentación y el aval del Comité a la Unafut y hasta ese momento se registraría la inscripción del nuevo nombre. Si eso no se cumpliese al empezar el campeonato, el club no podría iniciar y perdería en la mesa hasta que arregle la situación.
