Entre protestas contra el gobierno de Michel Temer y un accidentado recorrido de la antorcha olímpica, este viernes quedaron inaugurados los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro tras un vistoso acto inaugural en el mítico estadio Maracaná.
En un principio, la antorcha debía pasar por la avenida que rodea la Playa de Copacabana, pero finalmente pasó por las calles internas de dicha ciudad con el fin de evitar un nuevo choque entre los 3.000 manifestantes y los que acompañarían la caravana olímpica hacia el mítico estadio Maracaná, sede de la inauguración. El día previo, ya la Policía había disuelto otra protesta contra los Juegos con gases pimienta, lacrimógenos y balas de goma.
Sin embargo, de acuerdo con Esteban Crescente, dirigente del partido Unidad Popular por el Socialismo, el problema no es tanto por los Juegos en sí como por emplear fondos públicos destinados a hospitales y escuelas para financiarlos. “Nos oponemos a que no se le dé prioridad a los derechos sociales. Por eso no creemos que los Juegos Olímpicos justifiquen el desvío de recursos que eran para las áreas sociales”, explicó ante la agencia EFE.
Por otra parte, la ausencia de “O Rei” incluso del acto de inauguración, cuando distintos medios presumían que iba a encender el pebetero, obedeció a un quebranto de salud expresado por él mismo en un comunicado. “En este momento no estoy en condiciones físicas de participar en la apertura de los Juegos Olímpicos, y como brasileño pido a Dios que los bendiga a todos. En mi vida he tenido fracturas, cirugías, dolor… La responsabilidad de las decisiones es mía, siempre traté de no decepcionar a mi familia ni al pueblo brasileño”, explicó el artífice de los tres primeros títulos mundiales de fútbol (sobre 5) que posee Brasil. En su lugar, el designado para encender el pebetero finalmente fue el exmaratonista Vanderlei da Lima, bronce en Atenas 2004 tras sufrir un empujón de un aficionado irlandés que le privó de una presea de otro metal.
INAUGURACIÓN LUCIDA.
Respecto de la inauguración, en un estadio lleno a reventar hubo un atractivo juego de luces que se percibió por encima del techo y en la gramilla. Además, la estatua del Cristo Redentor del Cerro Pan de Azúcar se iluminó de verde y amarillo en honor del país anfitrión. Posteriormente, los juegos con mosaicos, las proyecciones en video beam acerca de las playas y fauna brasileñas, presentaciones de varios cantantes y artistas locales, el himno nacional del país anfitrión y bailes típicos del país como la samba, capoeira y el “pasinho” fueron parte de la actividad que da inicio formal a cualquier evento de esta índole, si bien es cierto la actividad deportiva empezó desde el miércoles.
Aunado a ello, tocaron aspectos históricos como la evolución de las viviendas tradicionales de los pueblos indígenas, la colonización brasileña a manos de Portugal, y los rascacielos modernos de la actualidad, la esclavitud de inmigrantes europeos, asiáticos y africanos, los aviones ensamblados por Alberto Santos Dumont, así como alusiones a las olimpiadas, concebidas originalmente en Grecia, además de los infaltables fuegos artificiales y los mosaicos humanos que acabaron en un baile colectivo.
Sin embargo, en medio de toda la algarabía, hubo una proyección que mostró los efectos del calentamiento global, sobre todo en los polos y en los mares, y cómo se proyecta que esto afecte ciudades como Dubai, Florida, y la misma Río de Janeiro, y de paso hizo un llamado a toda la población para sembrar árboles y cuidar el ambiente.
Por último, desfilaron todas las delegaciones integradas por orden alfabético, precedidas por Grecia, como país gestor histórico de las justas, y finalizando con Brasil, como anfitrión. Además, en esta edición debutan el equipo de refugiados, Kósovo y Sudán del Sur.
