Luego de las fiestas de fin y principio de año, y como parte de las vacaciones escolares y colegiales antes de cada período escolar, el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) y el Ministerio del Deporte ofrecen las escuelas de verano deportivas con el fin de incentivar a los niños de las comunidades a iniciarse deportivamente o por lo menos recrearse de manera física, dar a conocer las diferentes disciplinas y, de paso, darle insumos a los comités cantonales de deporte y recreación para armar sus propios modelos de escuelas de verano.
En esta ocasión, la cuarta desde que el modelo actual se retomó en 2017, las sedes de las escuelas del Icoder abarcan distintos puntos a lo largo y ancho del país, pues además del Parque Metropolitano La Sabana, que alberga a los dos organismos rectores en materia deportiva y recreativa y a la mayor parte de las federaciones deportivas del país, las otras sedes de Escuelas de Verano serán Santa Cruz, Guatuso, Talamanca y Turrialba. Todas ellas alejadas no solo del Valle Central sino también de sus capitales regionales.
De ellas, únicamente el cantón azucarero repite en relación con la edición anterior, mientras que para el resto es apenas la primera vez que son sede desde el regreso del programa.
La oferta
Aunque en términos generales la inauguración del programa es el 13 de enero y su clausura es el 31 de ese mes, se debe tomar en cuenta que durante estos días el horario de las disciplinas varía de acuerdo con la sede y la disciplina.
Además, todos los talleres son gratuitos y tampoco se necesita comprar previamente los implementos deportivos, ya que instructores y federaciones los proporcionan según la cantidad de cupos proyectados y la cantidad de alumnos finalmente inscritos en cada grupo. En términos generales, las edades de admisión de cada programa oscilan entre los 5 y los 18 años con mayor o menor grado de escalonamiento etáreo.
Para participar lo único que se necesita es haberse inscrito previamente en los enlaces habilitados por el Icoder para ese fin, de acuerdo con la sede más cercana o que le ofrezca las disciplinas de su interés, y cada estudiante puede concursar hasta en tres distintas disciplinas siempre que no tengan choque de horarios. Con esta finalidad, los grupos más tempraneros inician a las 8 a.m. y los más tardíos por lo general acaban a las 5 p.m., con la única excepción de dos grupos de patinaje en Guatuso, programados desde las 6 p.m. hasta las 8 p.m.
La disciplina que hace su debut en este tipo de programas es un taller de salvavidas que será impartido únicamente en playa Danta de la “Ciudad Folclórica” guanacasteca, durante la semana del 13 al 17 de enero, dirigidos a participantes desde los 12 a los 18 años. Mientras que otras como el críquet no integran la parrilla de programación de ninguna sede.
Regiones interesadas
El presidente del Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Guatuso, Rulber Campos, asegura que el ser escogidos por el Icoder para albergar las escuelas de verano le sirve en su intento por incentivar en niños y jóvenes del cantón el mejor aprovechamiento de las vacaciones escolares y colegiales de fin y principio de año. “Esta es una oportunidad importantísima porque somos un cantón pequeño, de escasos recursos, y también es importantísimo porque es el momento en que la juventud está en vacaciones, y es el momento de tener a los niños y jóvenes unidos haciendo deporte, haciendo actividades sanas”.
Campos agregó que la respuesta en las inscripciones ha sido tal que incluso los cupos se agotan, y que esto no solo ha pasado ahora que son parte de los cantones escogidos por el Icoder para tener las escuelas de verano, sino que así ha sido en otras ocasiones, con actividades propias. “Siempre hemos tenido que dejar jóvenes por fuera porque nos dan un cupo limitado, y eso lo que nos dice es que hay una gran disponibilidad de jóvenes y de niños de venir a hacer deporte”.
La encargada del Comité de Talamanca, Nidia Valladares, reporta una respuesta similar, aunque en su caso le solicitaron esperar a hacer una lista preliminar en físico y luego dársela para tramitarla en línea, ya que, aunque las inscripciones deben hacerse por Internet, en varias zonas de este cantón del Caribe Sur la conectividad es intermitente o nula.
“Por primera vez para nosotros es un proyecto muy importante y las comunidades están entusiasmadas; ahorita estamos corriendo con las inscripciones de Juegos Nacionales. Sí tenemos la disposición de inscribirlos en las Escuelas de Verano del Icoder, pero tenemos nuestra propia programación, y ambas debemos hacerlas en línea, y hay muchos lugares con Internet poco fluido o no lo hay del todo. Nosotros en la Municipalidad ya estamos cerrando, dando divulgación del programa y de la logística, el hospedaje y todo nos hemos movido. Ellos piden más tiempo por no haber Internet, entonces a ver si pueden mandar la lista y mandar la inscripción a las Escuelas de Verano”
Para Valladares el interés de las comunidades indígenas y no indígenas talamanqueñas es tal que todas las no seleccionadas reclaman acoger por lo menos una de las disciplinas, casi todas ellas novedosas en el cantón. “A pesar de que son disciplinas que no conocemos en el cantón, sí hay entusiasmo, incluso nos llegan a preguntar por qué no les dimos una disciplina a ellos. Sí te digo que todo Talamanca está entusiasmado, piden que incluyan su comunidad, pero sabemos que no podemos por cuestiones de logística, pero sí les damos oportunidad de que vayan”.
Esa misma respuesta no se ha visto hasta el momento en el comité cantonal de Santa Cruz, según el encargado, Francisco Cascante, debido a que muy poca gente tiene acceso a la tecnología. “Ahorita tenemos un 30% de los cupos porque como eso se hace en la página del Icoder, mucha gente no posee redes sociales ni lo hace en Internet, entonces estamos implementando el formulario físico para que lo llenen primero y luego hagan el trámite en línea”.
Sin embargo, resaltó que ser sede de las escuelas de verano le permite disfrutar de actividades que rara vez se ven en el cantón, entre ellas el taller de salvamento.
Por su parte, para la encargada de Turrialba, Karla Rojas, la respuesta en la edición que se hizo comenzando el 2019 fue tan satisfactoria que hasta hubo que ampliar la oferta y disponibilidad de cursos, y ahora proyecta que este año pueda ser igual. “La respuesta ha sido bastante positiva en realidad porque se tiene un límite de inscripciones que se sobrepasa, dependiendo del instructor, espacio y otros. En 2019 se tuvo que ampliar el cupo porque en varias disciplinas se sobrepasó”.
Aunado a ello, Rojas considera que en esta ocasión la oferta deportiva puede ampliarse en comparación con lo que hubo en 2019, y eso redundará en mayor cantidad de atletas a largo plazo.
